Capítulo 1

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-Joaquín.

Un nuevo amanecer significa un nuevo día lleno de labores y pendientes. Eso es lo único que me molesta cada vez que despierto. Ir a la universidad, lidiar con los molestos profesores que disfrutan hacernos trabajar hasta cansarnos además de tener que aguantar día con día las incesantes discusiones con Nikolás por cosas insignificantes, es mi mejor amigo pero la mayor parte del tiempo nos la pasamos peleando por cualquier tontería.

Salgo de mi departamento después de haber desayunado y tomado mi mochila pero un mensaje de Nikolás me hace tener que regresar a la casa y entrar a su habitación en busca de aquella carpeta color amarilla. Una vez la encuentro salgo nuevamente del depa y me dirijo hacia el elevador, aprovechando el tiempo que tarda en bajar para guardar el proyecto de Niko en mi mochila. Se había ido antes que yo pues debía entregarlo y el muy idiota lo terminó olvidando, gracias al cielo el profesor no se lo había pedido en la primera clase pero por consecuencia ahora tengo que llegar en menos de diez minutos para que Nikolás pueda entregarlo en la siguiente clase. Vaya suerte tiene el maldito.

Al llegar me acerco directamente a dónde Andrés y Nikolás se encuentran sentados, están platicando tan cómodamente mientras yo llego tan cansado por haber corrido desde el departamento hasta la universidad. Queda cerca pero la presión por llegar con el proyecto de Niko me hizo salir corriendo con prisa a la universidad sin siquiera el considerar el tomar un taxi pues el esperar a que llegara me quitaría aún más tiempo del escaso que tenía.

Niko: ¡Llegaste! —grita al verme sentar a su lado— ¡Y trajiste mi proyecto! Dios Joaquín, te amo, eres mi salvador —me abraza dejando un beso en mi mejilla, rápidamente me aparto limpiando el lugar que sus labios tocaron tratando de que entienda la indirecta y me suelte. Pero no lo hace— ¿Por qué vienes tan agitado?

Joaco: Porque me vine corriendo desde el depa hasta aquí para llegar a tiempo.

Niko: ¿Y por qué la prisa? Según tengo entendido tus clases comienzan en cuarenta minutos, ¿No?

Joaco: Así es pero sólo tenía menos de diez minutos para llegar a entregarte tu estúpido proyecto para que pudieras entregarlo —le recuerdo. Niko hace una mueca de sorpresa y después ríe nerviosamente.

Niko: Joaquín... supongamos que olvide avisarte que mi clase se había atrasado y debo entregar el proyecto en una hora, ¿Qué harías si te enterarás que te hice llegar a la universidad en tiempo récord por nada? —pregunta. Lo miro sumamente enojado ante su disfrazada confesión y él únicamente me sonríe.

Joaco: Tienes tres segundo para soltarme y tomar tu maldito proyecto si es que no quieres que te mate en este preciso momento, Nikolás Caballero.

Niko no tarda más de los tres segundos que le dí en soltarme. El maldito me había hecho correr por nada, bien podía haberme tomado el tiempo de esperar un taxi y hasta pasar por mi frappuccino de todos a los días a la cafetería que esta cerca de la universidad, pero no, me hizo correr hasta acá sin una recompensa de por medio y sin una maldita razón.

Andrés: Joaquín no te enojes con él, debes entender que Nikolás no es culpable de su estúpidez.

Niko: Estoy mejor sin tu ayuda, Andrés. Gracias. —responde sarcástico—

Andrés: Perdón, me corrijo: Nikolás no tiene la culpa de ser tan olvidadizo. Además el que te haya hecho correr  del departamento a la universidad para que le trajeras un proyecto que a final de cuentas no va a entregar hasta dentro de una hora no es motivo suficiente para que quieras matarlo.

Joaco: Pero no es la primera vez que me hace esto, Andrés y lo sabes. Ya van varias veces en este mes, creo que tengo motivos más que suficientes para hacerlo.

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