Capítulo 38

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-Joaquín Bondoni.

Sinceramente he llegado a mi límite y ya no estoy dispuesto a seguir soportando la irritante voz de Damián.

No aguanté ni media hora encerrado con él en la oficina, escuchándolo contarme su hermosa historia de amor con Emilio. Al principio claramente me ví tentado a llamar a los de seguridad para que lo sacarán de mi oficina y le prohibieran la entrada a la empresa, más al final decidí detenerme a pensar unos minutos y, con la cabeza fría, terminé por dejar que se quedara y siguiera contándome cómo fue que terminó embarazado de Emilio. Yo simplemente me límite a escuchar todas sus mentiras en silencio.

Porque estaba seguro de que no eran más que un montón de mentiras inventadas por él con la única intención de lograr hacerme desconfiar de Emilio y sólo quería asegurarme hasta donde era capaz de llegar con sus mentiras. Lo conozco y sé perfectamente bien lo sencillos y predecibles que pueden ser su planes.
Estaba seguro de que no eran más que simples mentiras de su padre para lograr separarme nuevamente de Emilio. No dudaba que hubiera estado siguiendo mis pasos para descubrir dónde trabajaba y encontrarse finalmente conmigo para intentar destrozar nuevamente mi vida como siempre disfrutó hacerlo en el pasado.

En ese momento estaba cien por ciento seguro de que su hijo no era de mi pareja y realmente lo estuve hasta que al salir de la oficina me encontré con Ximena llevando en brazos al pequeño.

Ahí comencé a dudar.

El pequeño no tenía un gran parecido con Emilio, más sí con Alex. No podría decir que se trataban de copias idénticas ya que obviamente la diferencia de padre también influye en ellos y sus rasgos, peor puedo asegurar que el bebé de Damián realmente cuenta con algunos rasgos que me hacían recordar a mi pequeño cuando tenía esa edad. No era su viva imagen pero si le daba un aire a Alex y eso realmente encendió las alarmas.

En realidad no quería dudar de Emilio, ni creer en las palabras de Damián, pero... ¿cómo negarle el beneficio de la duda cuando tenía la prueba más importante frente a mis ojos?, además en ese entonces Emilio y yo ya no estábamos juntos y yo ya ni vivía en el país, por lo que no tendría caso que Damián buscará embarazarse sólo para dañarme.

Es simplemente ilógico pues nada le aseguraba que volviera a encontrarme y estoy seguro de que él no tomaría el riesgo por más odio que me tuviera.

Desgraciadamente sus palabras sí logran hacerme dudar.

Damián: Joaquín por favor ya deja de engañarte a ti mismo, ya lo viste y sé que te percataste del parecido —él camina detrás de mí llevando a su pequeño de la mano. En ningún momento sus palabras dejan de salir con ese toque de burla y cizaña—

Joaco: Sí, admito que tiene un pequeño parecido más eso a mí no me importa. Si es hijo de Emilio, pues ve y búscalo a él para que se haga cargo, no entiendo que mierda tenías que venir a hacer a mi oficina si el niño no tiene nada que ver conmigo  —me detengo a mitad de la recepción para encararlo nuevamente— ¡Ve y busca a Emilio y a mí déjame en paz!

Damián: Tú estás con Emilio, deberías decirme entonces dónde es que puedo encontrarlo.

Joaco: No estoy en obligación, además el problema no es mío así que deja de involucrarme —pido realmente molesto, retomando mi camino hacia la salida—

Desgraciadamente Damián no deja de seguirme y a lo lejos puedo ver a mi pareja y a mi hijo acercarse. ¿En serio tenían que venir a la empresa justo hoy?

Última OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora