Capítulo 56

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[3 SEMANAS DESPUÉS.
Domingo 20 de Agosto de 2028]

-Joaquín Bondoni.

22 días han pasado exactamente desde aquel día en que Emilio y yo decidimos dar un cambio radical pero necesario en nuestras vidas.

Veintidós días desde que dimos inicio a una nueva e importante etapa en nuestra relación como pareja y nuestra vida como padres de tres hermosos niños. Una etapa que nos hizo darnos cuenta de todos los fallos tenidos a lo largo de nuestro tiempo juntos y que nos ayudó a mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con las personas a nuestro alrededor. Sin duda, una etapa de completa sanación.

Desde aquel momento en que decidimos que lo mejor para ambos era buscar ayuda para mejorar nuestras actitudes y poder tener una buena relación, los dos nos dimos a la tarea de buscar buenos psicólogos que pudieran guiarnos en este problema y nos fueran de ayuda. Acudimos a un montón de terapias durante estás semanas, invirtiendo tiempo y esfuerzo en eliminar todas las cosas malas de nuestro día a día y centrándonos en convertirnos en mejores personas.

Tomamos una terapia individual, teniendo como propósito inicial el entendernos a nosotros mismo como individuos independientes que somos. Seguimos con una terapia de pareja para poder llegar a tener una relación sana, cerrando ciclos pasados, sanando viejas heridas, aprendiendo a apoyarnos y a confiar en él otro. Y finalizamos con una terapia familiar que nos ayudó mucho a mejorar nuestros lazos de confianza con los niños y nos enseñó a llevar una buena rutina familiar que no hiciera menos a ningún integrante o lo apartará de las actividades diarias. A Alex le sirvió para que fuera abierto con nosotros y nos dijera que actitudes le molestaban o lo hacían sentir mal, a Matt le ayudó a comprender su rol en la familia y la organización de la misma en su caso, mientras que a ambos les ayudó a adaptarse a la llegada de Einar de buena manera pues en Alex todavía había un poco de resentimiento y Matías a veces solía tener actitudes no adecuadas. En fin, dicha terapia realmente nos ayudó mucho pues pudimos mejorar nuestra relación familiar y gracias a eso las cosas en casa son mucho menos tensas.

En realidad las tres terapias fueron muy necesarias ya que cada una nos incentivo a mejorar ciertos aspectos de nuestra vida que necesitaban ser cambiados o modificados. Emilio ha aprendido a controlar sus impulsos y los gritos o discusiones subidas de tono ya son nulos entre nosotros, me ha pedido perdón de manera correcta y sincera por todas las malas situaciones que me hizo pasar tiempo atrás, además de que ha cumplido su promesa de ser mejor persona y convertiste en una buena pareja para mí. Ahora llevamos una mejor relación de pareja y hemos establecido reglas y acuerdos en base a lo que esperamos obtener del otro.

Los niños han tomando la confianza de hablarnos sobre las cosas que los molestan y gracias a ello hemos hecho algunos cambios en nuestras rutinas y formas de expresarnos que nos ayuda a evitar herir los sentimientos de nuestros hijos ante acciones que solíamos realizar de manera inconsciente. Alex ha dejado en claro que no le gustaría estar en medio de discusiones o problemas por lo que Emilio y yo optamos por discutir nuestra diferencias de manera calmada y en la privacidad de nuestra habitación. Mientras que Matías, en su inocencia, únicamente nos pidió que nunca jamás volviéramos a dejarlo con Raúl porque era malo y no lo quería cerca. Obviamente sería imposible que Raúl regresara, pero aún así prometimos no dejar entrar a cualquier persona en nuestra vida para que una situación así jamás se repita -ya sea nuevamente con Raúl o con cualquier otra persona ajena a nosotros-.

Nuestra pequeña familia pasó a ser sagrada por lo que ningún individuo ajeno podría volver a hacernos daño. Y hablando de la familia, las terapias también nos ayudaron mucho para establecer límites con nuestras madres y hermanas.

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