Capítulo 34

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[Miércoles 1° de Diciembre de 2027]

-Narrador.

Siendo sumamente sinceros, él nunca creyó que su padre llegaría al extremo de seguirlo hasta Italia sólo para tratar de convencerlo de regresar a su país y así seguir adelante con aquel plan que ya esta más que perdido.

Sus sospechas sobre que ese plan tiene alguna mala intención detrás, son demasiado grandes; más sin en cambio, aún no logra descubrir cuáles son y que es lo que su padre realmente desea obtener de ese enlace. No sabe si es por algún beneficio económico, algún beneficio a la empresa o simplemente se trata a de un plan creado única y exclusivamente para alejarlo de Joaquín.

Aunque esto último no tiene mucho sentido pues ya se encontraban separados cuando se dió la magnífica idea de comprometerlo con aquella chica.

En fin.

Lleva alrededor de dos horas sentado en esa cafetería discutiendo un tema que para él ya ha sido zanjado desde hace algún tiempo. A pesar de que sabe que esa estúpida discusión no llevará a ningún lado y que las absurdas razones de su padre no lo harán cambiar de opinión, se ha tomado la molestia de escuchar todos y cada uno de los argumentos que tiene su padre para seguir insistiendo en unirlo en matrimonio con Karla.

Pero su paciencia esta a nada de ser sobrepasada y sus ansias de regresar a casa, se van volviendo cada vez más grandes.

Obviamente es mejor estar esperando por Alex o tener a Joaquín abrazado, que estar escuchando a su padre hablar y hablar sobre algo que en verdad no le interesa.

Emilio: Entiéndelo, yo no voy a casarme con ella.

Juan: No sabes cuanto me duele que seas tan egoísta, Emilio. La empresa está en riesgo, tu mamá y tus hermanos se van a quedar sin nada si se ignoran las cláusulas del contrato. Piensa en todos y no solamente en ti.

Emilio: Y tú no sabes lo mal que yo me siento al ver que aún sigues empeñado en casarme con esa mujer. Sé que la empresa no está en riesgo, conseguí una copia del contrato y se lo llevé a mi abogado y al de mi madre, ambos me confirmaron que no tiene validez alguna porque mi madre no firmó el documento. Ya sé que sólo fue un engaño, así que por favor deja de intentar manipularme con la empresa y mi madre.

Juan: Bueno, tal vez la empresa no estén en riesgo, pero yo puedo perder mis acciones. No puedes permitir que me despojen de algo por lo que te luchado toda mi vida, eres mi hijo, tú deber es ayudarme.

Emilio: Yo no tengo porque ayudarte. Las cláusulas del contrato son absurdas y yo no pienso casarme con Karla para ayudarte a tí. Estaba dispuesto a hacerlo por mi madre, pero ella no tiene nada que perder.

Juan: Sí yo pierdo mi parte de la empresa, será todo tu culpa.

Emilio: No, sería tu culpa. De existir el contrato, tú fuiste quién lo firmó y acepto las estúpidas cláusulas, fueron tus acciones las que te trajeron hasta este punto así que no intentes echarme la culpa ni hacerme sentir culpable por algo que yo no ocasione. Tú no puedes seguir manejándome a tu antojo, yo tengo derecho a decidir sobre mi propia vida y si yo no me quiero casar con Karla, no lo voy a hacer.

Juan: Emilio por favor, razona, casarte con ella es lo mejor. Karla realmente te ama y esta dispuesta a volver aceptar casarse contigo.

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