Devil || Minayeon

"Capítulo seis"

Los pasos de Myoui resonaban por todo el pasillo, quién en busca de un baño, casi se topa con la presencia de Im Nayeon. Parecía que el destino quería hacerla sufrir de la peor forma de todas.

—¿Buscas el baño? —habló la mayor en tono burlesco, con sus manos en su cintura y una sonrisa en el rostro.

Mina, quién podía estar evitándola pero por nada del mundo dejaría que la contraria lo sepa, se dió media vuelta y miró a la castaña con una sonrisa hipócrita.

—No cielo, estaba huyendo de ti pues no pareces entender que a mi no me gustan las mujeres —se acercó amenazantemente hacia la más baja y le guiñó el ojo, girando sobre sus talones y continuando su camino hacia el baño.

—¡No te vayas a quedar dormida! —gritó cuando la japonesa estaba apunto de doblar por el pasillo, causando que la sangre le suba a las mejillas de la pelinegra.

Cruzó la puerta del baño de mujeres y cerró la puerta detrás de si, caminando hacia el lavamanos y mirándose al espejo, frunciendo el ceño al notar sus mejillas sonrojadas.

—Ni ti viyis i qiidir dirmidi —imitó burlesca la voz de Nayeon, mojando un poco su rostro y aclarando un poco más su mente.

Salió del baño todavía algo enfadada y miró por todos lados, esperando no encontrarse otra vez con la única causa de su temperamento. Una vez corroboró que no se encontraba cerca, caminó hacia el salón donde sus amigas la estarían esperando, hasta que recordó que había dejado el dinero para su almuerzo en su casillero, por lo qué caminó con tranquilidad hacia el lugar. A estas alturas, la clase de matemáticas no parecía demasiado importante para la japonesa.

Puso el código y abrió la puerta, rebuscando entre sus cosas el dinero que dejó escondido entre su libro de Ciencias. Una vez que lo encontró, lo tomó y guardó en el bolsillo de su chaqueta.

El timbre del receso sonó, sacándole una sonrisa a la pelinegra, pues su objetivo de saltarse matemáticas había sido un éxito.

—¿y tú qué haces aquí afuera? —preguntó Dahyun cuando se la encontró junto a sus amigas a las afueras del salón.

—Me salté clases —dijo con simpleza, alzando los hombros y con una sonrisa en la cara.

Sus amigas se miraron extrañadas entre ellas y luego miraron confundidas a la más alta.

—¿Alguna razón en particular? Puedo contar con los dedos de una mano la cantidad de veces que haz hecho eso.

Mina rodó los ojos—. Simplemente no quería estar en clases, ¿tan malo es?

Decidieron ignorar el tema y caminaron al comedor para buscar algo para comer, hablando mientras tanto de la fiesta de Jackson, la cuál parecía haber dejado demasiadas cosas para hablar.

—Dicen que Nayeon se terminó besando con Jennie —comentó Chaeyoung, mirando con atención a su mejor amiga, quien tenía la mirada perdida en el fondo del comedor mientras se echaba cucharadas de comida a la boca.

—¿Qué? Yo la vi bailando con Minhyuk —los ojos de Mina se encontraron con los de Jaebum, quien hablaba con sus amigos y le brindaba una que otra sonrisa a la menor.

—Puede ser que ambas cosas hayan pasado, después de todo, hablamos de Im Nayeon.

—¿Podemos dejar de hablar de ella? Me esta comenzando a doler la cabeza de tanto que la nombran —dijo con molestia la japonesa, frunciendo el ceño y volviendo su vista hacia el Im que según ella, "si le interesaba"

Jaebum, quien pareció entender las miradas de la pelinegra como una invitación se disculpó de sus amigos y se levantó del mesón, caminando a paso confiado hacia la japonesa que lo recibía con una sonrisa.

—Hey —se sentó a su lado, colocando su mano sobre la pierna de Mina—, siento lo del sábado, estaba un poco borracho.

La menor sonrió falsamente—. No te preocupes, yo también estaba algo borracha —acarició despreocupadamente el cabello del mayor, mirándolo a los ojos y esperando, en lo más hondo de su corazón, que Im Nayeon los esté mirando.

—Entonces, ¿porqué no aceptas en forma de disculpa, ir a comer luego de la escuela? —la mano de Jaebum fue lentamente ascendiendo por la pierna de Mina, poniéndola incómoda.

Rápidamente, la japonesa le sonrió con amabilidad y asintió con la cabeza—. Esta bien.

Quizás esta era su oportunidad de por fin quitarse a Nayeon de encima. Pensó erróneamente.