Mina había vuelto a clases como si nada hubiera pasado.
Ahora la figura de Im Jaebum ya no estaría presente y eso, en cierta parte, aliviaba bastante la conciencia de la japonesa, quien estaba haciendo lo posible por olvidar ese horrible suceso.
Luego de esa noche, la pelinegra no había vuelto a ver a Nayeon, quien decidió mantenerse al margen de la contraria. Y eso era algo que a la japonesa no le gustaba para nada.
¿Es que acaso no la quería? ¿No la había besado ya en más de una ocasión? ¿Qué esperaba para por fin pedirle se su novia? Porque claramente ella no iba a ser quien se lo pregunte.
—¿Te sientes bien? —preguntó preocupada Chaeyoung, acariciando la espalda de la mayor mientras notaba como la contraria jugaba con su comida.
Luego de llegar a la escuela, sus amigas se habían encargado de acompañar en todo momento a la japonesa, aún sin olvidar como una distracción había causado tanto daño en la pelinegra.
Myoui quiso contestar, pero sus ojos estaban clavados en la castaña que se encontraba a poco metros frente a ella. No había tocado su plato de comida y el hecho de que sean papas fritas con ketchup había preocupado a todas sus amigas.
Nayeon por su parte, moria por ir donde Mina y lanzarse a sus brazos, pero las palabras de su mejor amiga seguían rondando su mente.
"¿Por qué siempre eres tú quién la busca?"
Y claro que tenía razón, pero la castaña no quería pensar demasiado en eso porque se pondría triste. Aún así, decidió mantenerse al margen un tiempo para que así la recuperación de la japonesa sea más fácil y no se sienta como el buitre que le robo la novia a su hermano.
Las clases terminaron con éxito y Nayeon junto a sus amigas caminaron hacia la salida, o al menos hasta que la mayor de todas pudo notar a la lejanía la figura de su mejor amiga, sin dudar en correr hacia ella.
—¿Viniste a verme? —preguntó animada la castaña, notando como la mayor soltaba sin sonrisa y miraba detrás de ella. Y a pocos metros de par de amigas, se encontraba Mina observándolas con el ceño fruncido, sobre todo a Joohyun.
—Salí temprano del trabajo y pensé en venir a darme una vuelta —con su mirada fija en la persona que estaba a espaldas de Nayeon, abrazó su amiga y le guiñó un ojo a la japonesa, hirviendo su sangre.
Myoui sabía que sólo eran amigas, pero eso no quitaba el hecho de lo cercanas que estaban la una de la otra.
—Te vas a romper un vaso sanguíneo, Mina —comentó Chaeyoung, sonriendo ante el espectáculo que le estaba brindando su mejor amiga.
—La sangre no tiene vasos, tonta —comentó Momo mientras sonreía con obviedad. La más baja simplemente rodó los ojos y continuó mirando al dúo de amigas frente a ellas.
Nayeon se separó de la mayor y sonrió hacia sus amigas, quienes se habían quedado en un rincón para darle espacio a las dos chicas.
—Jeonyeong, Jihyo, ella es Joohyun —presentó la castaña, para que luego las recién nombradas se den la mano y sonrían con amabilidad.
Pero cuando Joohyun quiso alzar la mirada en busca de esa indecisa japonesa, la encontró a pocos centímetros de ella, mirándola como si quisiera arrancarle los ojos.
—¿Nayeonnie, estás libre este fin de semana? —preguntó mientras le brindaba una sonrisa coqueta y ponía sus manos en su espalda, inclinándose levemente hacia la castaña.
—¿Ehe? —inmutó la mayor, completamente confundida ante la actitud de la japonesa.
—Te estoy invitando a salir, idiota —los ojos de Nayeon se abrieron y se dió una bofetada mental ante su propia estupidez.
—Ósea, claro, digo, no lo sé, puede ser —Joohyun puso una mano en su boca antes que siga arruinándolo y habló por ella.
—Creo que ya tiene planes ese día —habló con fingido arrepentimiento, notando la vena del cuello de Mina quizás demasiado saltona.
—No dije que día era —comentó mientras fruncía el ceño y miraba a la castaña delante de ella, pidiendo explicaciones con su mirada.
—No importa, ella es una mujer ocupada —quitó las manos de la boca de su amiga y jaló de ella lejos de la pelinegra, seguida de las dos amigas detrás de ella.
—¿Qué te pasa? —exclamo cuando ya estuvieron lejos de la japonesa y Joohyun dió una mirada de reojo hacia donde estaban anteriormente, sin encontrar rastros de la más alta—, esa era mi oportunidad.
—Si Nayeon, tu oportunidad para humillante nuevamente —la contraria frunció el ceño y se cruzó de brazos, sabiendo que su mejor amiga tenía razón.
—Pues espero que me quiera seguir hablando, fue bastante grosero de tu parte hacer eso —comentó la castaña para luego caminar hacia su casa junto a la mayor, despidiéndose de sus amigas y acelerando el paso cuando pasó cerca de la japonesa, demasiado avergonzada para mirarla a la cara.
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Gracias por leer y espero que les esté gustando la historia 🥰
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Devil || Minayeon
Fanfic"¡Vete al infierno!" gritó enfurecida la menor. "De ahí vengo, cariño"