Devil || Minayeon

"Capítulo trece"

Último día de clases antes de vacaciones de invierno y ya se sentía en el aire la felicidad; o la amargura; de los estudiantes que rondaban por los pasillos.

—Sólo nos falta un examen y podremos descansar unas semanas —todas sus amigas estaban al borde del colapso a causa de las calificaciones, menos ella, quien con todos sus ramos aprobados esperaba con ansias la segunda mitad del año.

—Envíe al grupo mis apuntes de Matemáticas —recordó la japonesa.

—Eres un sol Mina, no te merecemos —entre todas abrazaron a la más alta.

El timbre para entrar sonó y el rostro de todas cambió a uno totalmente serio, dándose ánimos y caminando hacia sus salones.

La prueba no fue para nada difícil, a ojos de la japonesa, pero estaba segura que a sus amigas les iría bien. Gracias a los horarios, al terminar lo exámenes podían irse a sus casas sin problema.

El pasillo se llenó de alumnos corriendo hacia la salida y a duras penas Mina se pudo encontrar con sus amigas, preguntándoles sus resultados y sonriendo al saber que el examen no había sido muy difícil para ellas.

—¿Por qué no vamos a celebrar en Jimmy's? —propuso Mina.

Jimmy's era el local de comida rápida que había cerca de la escuela, donde generalmente se juntaban para comer y divertirse un rato, pues tenía mesas de Pool y recreativas.

Todas aceptaron entusiasmadas y caminaron hacia el local mientras hablaban de lo que harían durante la vacaciones, donde la japonesa se mantuvo al márgen de la conversación.

—¿Y tú, a dónde iras estas vacaciones? —las miradas de todas sus amigas se posaron sobre ella y casi se removió con incomodidad.

—No saldré del país esta vez.

—Igual, habrá una semana en que estaremos todas, podríamos juntarnos alguno de esos días —propuso Chaeyoung.

Entraron al famoso local y se sentaron en la mesa más grande. Pidieron unas papas fritas y bebidas de los sabores que a cada una les gustaba.

—¿No supieron lo nuevo de Nayeon? —chismeó Momo, apoyando sus codos en la mesa y acercándose a sus amigas—. Dice que la vieron llegar a la escuela en el auto de una mujer mayor.

Mina frunció el ceño, últimamente no le gustaba para nada la forma en que sus amigas comenzaban a chismear sobre alumnos de la escuela.

—¿No será su madre? No veamos cosas donde no las hay —dijo molesta, dándole un trago a sus bebida.

—Ósea, no era tan mayor, yo le daba sus 30 años como mucho —las papas fritas llegaron e inmediatamente cambiaron de tema.

Mientras la japonesa se llevaba algunas papas con ketchup a la boca, sus amigas discutían cuál sería el mejor panorama para sus vacaciones. En medio de la conversación, la puerta principal se abrió y la figura de Nayeon y una mujer más apareció frente a su vista, dejándola en shock.

—¿Esa es la mujer, Momo? —preguntó Mina en un susurro, sin quitar de su vista a las dos mujeres frente a ella, que decidieron sentarse en una pequeña mesa y pedir un poco de comida.

—¿Mhm? Si, ella es.

Los ojos de la pelinegra se encontraron con los de Nayeon, quien al darse cuenta de la situación la miro con sorpresa y pareció querer acercarse.

—Voy al baño —avisó con la mirada perdida, levantándose de la mesa ante la curiosa mirada de Chaeyoung.

Caminó rápidamente al baño y se encerró en un cubículo, sin saber muy bien porque le afectaba tanto que la coreana esté con esa mujer.

Respiro hondo y miró hacia el techo, y segundos después la puerta del baño se abrió y el sonido de unos tacones chocar contra el piso inundó el pequeño cuarto.

—Sé que estás ahí, Myoui Mina —la voz no era de Nayeon, parecía más adulta, por lo que con curiosidad y extrañeza la japonesa salió del cubículo lentamente, asomando su cabeza.

Ante ella apareció la figura de la mujer de la que tanto hablaban. Y ahora de cerca, podía notar lo amenazante que se veía.

Vestía un traje de dos piezas burdeo de terciopelo y una camisa blanca. Era relativamente parecida en altura respecto a la japonesa y su cabello, ahora recogido en una cola alta, lucía un impecable color caramelo, brillante y con ligeras ondas.

—¿Y tú eres? —su voz salió temblorosa, pero no dejó que su semblante la expusiera.

—Mi nombre es Bae Joohyun, y quiero que te alejes de mi novia.

*****

Para empezar, me gustaría agradecerles a todas las personas que votan y comentan en la historia. Realmente me alientan a seguir escribiendo.

Lamentablemente no voy a poder continuar actualizando tan seguido, pues me iré de viaje por una semana y no creo que mi internet me deje hacerlo. De todas formas, seguiré escribiendo, así que quizás cuando vuelva tengan algún capítulo listo.

Gracias de corazón por apoyar la historia y espero que les esté gustando 🥰