dos semanas despues, quince dias con mas exactitud, bien, puede que YoonGi no hubiese podido quitarse de la cabeza a Jimin.
pero lo bueno era que conocio mas ciudad que nadie, en esos quince dias siguio quince rutas diferentes y bueno, repitio dos veces un par de ellos, pero es que se quedaba sin caminos nuevos.
eran las diez de la noche, acababa de salir de trabajar y ahora debia ir a casa de Jin, bueno mas bien a su casa, pues ya iba muy tarde a la cena y seguro que el mayor lo estaba esperando junto a Hoseok en su salon.
estaba acariciando su cuello con algo de molestia, debido al estres la union entre su clavicula y hombro se resentia demasiado, claro que todo dolor y pensamiento desaparecio en el momento que vio una cabellera rubia en la orilla del rio junto con un cuaderno.
su corazon bombeo con fuerza moviendo incoscientemente sus piernas acercandose cada vez mas.
queria abrazarlo, apretarlo contra su pecho y escucharlo ronrronear, pero no debia, no aun, ni asi.
por eso se paro a si mismo quedando solo a unos pasos del hibrido.
Jimin estaba ahi sintado, pintando en un cuaderno el rio con los destellos de las farolas, a su lado habia un señor de avanzada edad que hacia lo mismo solo que en un lienzo, ambos estaban en silencio, centrados en sus cuadros, seguramente por eso ninguno se percato de la presencia de YoonGi.
el rubio se veia algo mas palido a ojos del mayor, llevaba una chaqueta que lo envolvia por completo, en verdad no se le veia mal, no tanto como su pesimista imaginacion penso, pero si que estaba mas delgado, eso molesto en sobremanera al palido.
debia idear algo para hacer que ese pequeño volviese a él.
no fue hasta que su telefono sono que pudo apartar la mirada de Jimin.
no es el momento YoonGi.
no es el momento YoonGi.
no es el momento YoonGi.
no es el momento YoonGi.
no es el momento YoonGi.
el palido se repitio eso hasta llegar a su bloque de pisos, donde se contuvo a golpear la pared del ascensor, habia vuelto a verlo y Jimin no se encontraba a su lado.
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silence libs ~ym/kv~
RandomNo tuvo una gran vida, habia pasado por muchos dueños, por muchas manos y casas, asi como trabajos y vidas. Jimin era un simple muñeco para todos y el pequeño muñeco acabo por romperse. Para su suerte tiempo despues de au infierno acabo en un hospit...