One Shots Y Mini Historias Yaoi (TERMINADA)

Junjo Mistake

Asahina Kaoru x Ryuichiro Isaka.

Él siempre de buen humor, Presidente y Director General de Ediciones Marukawa, estaba molesto en su escritorio se estaba sintiendo terriblemente mal, por una simple razón había cogido un resfriado y ya llevaba dos semanas con el, Isaka no sabía como había ocultado todo este tiempo su resfriado, Isaka con sus largas piernas sobre su mesa de trabajo y con la mirada fija en un papel ya firmado y revisado, pensaba en las dos únicas ocasiones en las que se a enfermado ambas en año nuevo.

No comprendía el porqué de haber contraído un resfriado en plena mitad de marzo, quería decirle Asahina sobre su resfriado, pero últimamente a estado ocupado con sus asuntos como secretario y además no puede obligarlo a cuidarlo.

Con un fuerte dolor de cabeza, dolor muscular y malestar nasal y respiratorio, acomodó mejor sus piernas sobre la mesa y se estiró, cerrando los ojos y relajado en su ahora solitaria oficina, descansar un poco y así tal vez se podría sentir mejor.

Por otro lado tenemos Asahina que iba de camino a la oficina que compartía con Isaka, pensando en él su actual comportamiento era distante y no cruzaba palabras o miradas con él, Asahina se preguntó si estaba haciendo algo mal o si Isaka había encontrado sa alguien más, pero desde fue más realista y toda duda desapareció de su cabeza; llegó a la oficina y se encontró a Isaka totalmente relajado y con los ojos cerrados en su silla y parte de la mesa.

Kaoru lo regaño y con los papeles le dijo que bajara las piernas, Isaka obedeció sin decir nada y siguió con los ojos cerrados, él más alto de los dos le sugirió que se levantará y fuera a por unos papeles que él olvidó, Isaka se paró de su asiento y se dirigió a la puerta, pero a ojos de Isaka todo se volvió oscuro y lo último que sintió fue el dolor que se extendió por su cuerpo al caer rápidamente al suelo.

El más alto de los dos, quedó sorprendido y fue rápidamente en ayuda de su jefe y pareja, tomo las llaves de la casa de Isaka, su chaqueta y otras cosas que llevaba con él al salir de casa y con Isaka en brazos y las cosas de ambos en sus brazos, salió corriendo por todo el edificio hacía la salida, sorprendiendo a quien los veía.

Cuando tomó un taxi y llegó a un hospital con su cara más sería y poco expresiva pidió ayuda, esperando un poco y con Isaka en brazos que este último se encontraba ardiendo y con su respiración cada vez más irregular y pausada, aunque no lo parecía estaba hecho un mar de preocupaciones.

Cuando por fin llegó su turno, él médico encargado, le dijo rápidamente que no era algo grave, Sí estaba bastante enfermo pero todo se podía solucionar con mucho descanso, buena alimentación, los cuidados pertinentes y la adecuada toma de medicamentos que él mismo médico les recomendó, además de darle su número de teléfono exclusivo de trabajo a Asahina y despertar al enfermo Isaka.

Asahina volvió a casa de Isaka en un taxi y a la entrada lo cargó en su espalda y lo acomodó en el sofá de la sala, por mientras Kaoru organizó las cosas de ambos en sus respectivos lugares, cerró la puerta de la calle y observó a su jefe y pareja, durmiendo en el sofá, aún con fiebre y con la punta de su nariz algo roja, además de sus mejillas también rojas por la fiebre.

Asahina se quitó su chaqueta y soltó un poco su corbata y con mucha cuidado y delicadeza se encargó de quitarle la ropa a Isaka, este último abrazo a él más alto con el pecho desnudo, Asahina correspondió al abrazo por unos segundos y después lo terminó y miro muy fijamente a los ojos de Isaka y él más bajo de los dos y con esa sonrisa y buen humor que lo caracteriza le dirigió la palabra a su pareja.

—Perdón, no quería que te dieras cuenta de esa manera, porque sabía que me dirías te lo dije y harías uso de tu posición como mi secretario para recordarme que no cuido bien de mi salud si no estás y no quiere parecer un anciano como mi padre, porque eso me daría muchos celos. —Asahina, casi que no pudo seguir el ritmo de las palabras del más bajo, menos mal y estaba acostumbrado a eso, si no pobre  de él.

—Ryuichiro- Sama, se lo dije no una, si no mil veces y usted es único, no se compare con Danna- Sama, él es como un padre para mí. Venga le daré un baño para bajarle la fiebre. —Le respondió Asahina con una calma envidiable.

—Sólo si prometes secarme, vestirme y dormir conmigo después, no me gustaría contagiarte pero te quiero conmigo a mi lado, como las otras veces que me enferme. —Respondió Isaka con las mejillas rojas de la fiebre, la vergüenza en  sus mejillas,  con el rostro y mirada hacia otra dirección, contraria a la de la mirada de Asahina.

Él más alto, sólo asintió y preparó todo antes de ir al baño junto con Isaka, Kaoru se preocupaba por su jefe que estornudaba y tosia sin parar, aunque claramente con esa mirada fría y despreocupada Isaka no se daba cuenta de la preocupación del más alto.

Isaka, terminó su baño en compañía de Kaoru, quien le secó, vistió y cargó hasta la cama, él siempre detallista y sonriente Isaka, tomó de la corbata a su secretario y le sentó en la cama junto a él. Cuando lo tenía sobre su cama, recosto su cabeza sobre las piernas del más alto y se quedó observando ese rostro por un largo tiempo.

Asahina también se quedó mirando él rostro de su pareja y sonrió cuatro éste cayó dormido sobre sus piernas, con mucho cuidado se abrió su pantalón, abriendo los botones y cierre de la prenda, se quito su corbata y abrió unos botones de su camisa y con mucha delicadeza acostó a Isaka en su pecho y le acompañó en sus más profundos sueños.

Cuando Isaka mejoró su enfermiza situación, ahora fue el momento de Asahina de enfermar por primera vez y Isaka con su actitud detallista, alegre y risueña no lo dejó aburrirse en ningún momento y al final cuando los dos ya estaban bien de salud, un premio se le fue otorgado a Isaka, no una si no tres veces. Asahina y Ryuichiro dieron rienda suelta a sus deseos carnales y la cama de Isaka, la bañera y la oficina fueron testigos de la recompensa y porque no castigo de Asahina para con su jefe y pareja desde hace más de ocho años atrás, un amor que se mantenía encendido hasta el día de hoy.