One Shots Y Mini Historias Yaoi (TERMINADA)

Super lovers

Ren y Haru.

Ren y Haru tenían una relación de años, ambos ya adultos o al menos Ren que ya contaba con veintidós seguía perdidamente enamorado de Haru. 

Y Haru amaba hasta el fin de todo a Ren así que el amor en ellos no faltaba, ni faltaría nunca. 

Para ellos el amor y los sentimientos no faltaban, pero sí la comunicación, ninguno de los dos brindaba esa comunicación al otro, sólo en los peores momentos y cuando ya todo parecía estar perdido era que ambos hacían uso de la comunicación para solucionar sus problemas.

De esa forma los problemas y peleas no faltaban, más de uno que no conociera a este par se cuestionaría como es que han durado tanto tiempo juntos, en cambio quien los conocía sabía que seguían juntos por el amor tan grande que se tenían, pero no era por la comunicación que seguían juntos.

Y específicamente ese era el problema que ahora estaban teniendo, la comunicación.

Y te preguntarás porque hablamos de la comunicación, bueno desde temprano Ren y Haru habían salido en una especie de cita a petición de Ren y llevada al extremo por Haru, nada fuera de lo común hasta ese momento del día.

Lo complejo o lo que trajo consecuencias fue la falta de comunicación entre estos dos adultos que mantenían una relación de pareja de muchos años.

Y lo que sucede es que por falta de comunicación ambos estaban sentados en un banco del parque porque ambos estaban celosos.

Y te preguntarás el porque de sus celos, la situación se dio porque Haru siempre fue un imán de chicas y ahora Ren también lo era, ninguno de los dos se negó a las palabras de las jóvenes, incluso llegaron a coquetear con ellas.

Cuando se dieron cuenta estaban ambos celosos y sin pensarlo estaban molestos no sólo con el contrario sino también con si mismos.

De lado de Ren, estaba bastante molesto, porque no supo como fue de coquetear con una mujer, ni siquiera sabía si le gustaban las mujeres y estaba de coqueto, seguramente Haru jamás lo perdonaría.

Por otro lado Haru, no entendía la situación, no sabía o no entendía como llegaron a ese punto si todo estaba de maravilla ese día que decidieron tener una cita.

Haru estaba a punto de hablar cuando escuchó los pequeños sollozos de Ren.

Haru odiaba ver llorar a Ren era como si le hubieran castigado de la peor manera posible, si en principio estaba molesto por la frustración de no saber nada, ahora lo estaba por haber hecho llorar a Ren.

—Ren, ¿Qué sucede?

—Haru, ¿No estás molesto conmigo?

—No tendría porque estarlo Ren

—Pero, yo fui coqueto con alguien más, cuando no debería porque soy tu pareja.

—Ren, eso no me pone molesto, a lo largo de nuestra vida tengamos pareja o no, siempre vamos a ser coqueteos, es algo natural de cada quien, la cosa está que sí tienes pareja, lo importante es reconocerlo y hablarlo.

—Eso último no lo hacemos nosotros, nuestros malentendidos siempre son porque nunca  hablamos y porque siempre es uno el que mal entiende todo.

—Por eso mi querido Ren, tenemos que ser más comunicativos con el otro, hablar más y tener el valor para hablar de lo que nos molesta o sobre una acción que no nos agrade del otro y no esperar a que todo se ponga patas arriba para arreglarlo.

—Tienes razón Haru, la edad por fin te hizo madurar.

—Ren, no seas tan malo conmigo

—Jamás lo sería Haru, te amo muchísimo y espero mantenerme siempre a tu lado, para siempre.

—Yo quiero lo mismo Ren, quiero estar para siempre contigo.

Como nunca antes estos dos habían hablado, por primera vez después de muchos años habían tenido la madurez para tener comunicación como pareja, ambos se sentían bien después de hablar de hacer uso de la comunicación y fue de esa forma que todo mal entendido quedo atrás.

Los dos decidieron volver a casa, caminaban hacía su hogar con las manos entrelazadas y con una sonrisa en sus rostros, en la mente de ambos estaba el deseo de hablar más, ser más comunicativo con el otro; acto que al final si lograron después de muchos años juntos.

Ya en casa no hicieron falta las palabras, ambos en la intimidad de su cuarto se dejaron llevar por el placer, hasta el amanecer en donde el amor fue el sentimiento que en todo momento prevaleció.

Su relación había tomado un nuevo rumbo, en donde la comunicación entre ambos había hecho un gran cambio en su vida, un cambio que los benefició como seres humanos y como pareja.

La relación de estos dos desde un inicio fue problemática y poco común para ambos humanos, en su relación nada fue fácil y nunca lo sería, pero ahora con ahora con el uso de la comunicación iba a mejorar un poco esa relación. 

Para nadie que los conociera era un secreto esa relación, sus hermanos, Aki y Shima también mantenían una relación y para Haru y Ren tampoco se les hizo extraño ahora conocían lo que otros sentían al guardar su secreto, además, de alguna manera ahora que han implementado en sus vidas la comunicación entre ellos, todo es mas fácil.

Tuvieron que pasar años de discusiones, mal entendidos, peleas, confusiones, amarguras, lagrimas, enfados y muchas cosas más, para que por fin de la manera más rara y espontánea, después de muchos años por fin le dieron una solución a todos sus problemas. 

Solución que les dio la oportunidad de prosperar y seguir muchos años más como pareja, esta vez teniendo una mejor comunicación y en donde los besos, noches de pasión y situaciones totalmente extrañas y divertidas, eso era la esencia de su relación y jamas iban a perderla, podían madurar, como pareja, física y mental mente, pero lo que alguna vez fueron y esos divertidos momentos de confusión que hacían de su relación una de las mejores nunca cambiaria, mejoraría si, pero al igual que ellos, lo que fue nunca deja de ser y por mas que cambies o pase el tiempo eso nunca cambiara. 

Y lo anterior permaneció así hasta el fin de los días de ambos, en donde el primero murió, el segundo no lo soporto y sin pensarlo mucho le siguió hasta el más allá, lo mismo sucedió con Aki y Shima el otro no pudo soportar la perdida y le siguió igual como hicieron Haru y Ren, porque su amor perduro más allá de la muerte, trascendió y rompió barreras imaginables, todo por amor, un amor que sobrevivió y sobrevivirá a todo, absolutamente todo.