León-o x Tigro (2/2)

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Nueva Thundera era un todo un éxito,  Leon-o se había convertido en un gran rey, a muchos le recordaba a Leo y Tigro al estar a su lado era visto como Tygus, los grandes felinos estaban gobernando exitosamente a Nueva Thundera. 

Muchos años habían pasado ya y la relación de León-o y Tigro se había vuelto una de las más deseadas de todas, la pequeña felina que León-o una vez había encontrado ahora era reina consorte de Nueva Thundera y había encontrado a un hermoso león de su misma especie con el había comenzado una relación, al final de todo León-o y Tigro se tenían lealtad.

En estos años muchas cosas pasaron, una de ellas fue la gran revelación del siglo, León-o era el rey de nueva Thundera y está última se comenzaba a extender por todo el continente, toda la flora del lugar volvía a fluir y más importante aún, Nueva Thundera era el futuro de muchas generaciones venideras.

León-o y Tigro, cada día que pasaba eran más unidos el uno al otro, el tigre había comenzado a amar cada parte de León-o, sus errores, sus raras costumbres y cuando menos se lo espero empezó a amar incluso esa infantil actitud que había odiado toda la vida, esa misma ahora mismo la amaba y no quería que desapareciera nunca.

Aunque pese a toda la felicidad de estos dos no duraba mucho, ambos tenían muchas responsabilidades y labores diarias, si bien los otros miembros de los Thundercats ayudaban mucho no lograban ya que ellos también tenían sus propias responsabilidades.

Es por eso que Tigro, tenía una gran idea para que todos sus amigos y su amado León-o pidiera descansar un poco de tanta monotonía que llevaban desde hace ya muchos años.

Todo consistía en llevarlos a ambos de aventuras, como en los viejos tiempos, había escuchado de parte de algunos de sus compañeros en ejército y de algunos habitantes de Nueva Thundera, que había personas que querían revivir a Mun-ra y eso no sería nada bueno para Nueva Thundera.

Mun-ra  no podía volver y que mejor manera de no dejarlo hacerlo que yendo de aventura con quienes una vez lo vencieron, los Thundercats siempre serían Thundercats y sus aventuras nunca iban a terminar, siempre habría algo que contar en la vida de estos grandes y valientes felinos cósmicos de Nueva Thundera. 

Tigro llamó a una reunión de emergencia a los miembros de los Thundercats, todos rápidamente acudieron a su llamado y al hacerlo en primero en llegar fue León-o, quien fue recibido con un fuerte abrazo y un beso de parte de Tigro, después del gran señor de los Thundercats fueron llegando los demás hasta que todos estuvieron presentes.

—Bien ya que estamos todos presentes, los llamé aquí porque escuché rumores de que Mun-ra ha vuelto y los quería invitar a investigar conmigo la veracidad de esos rumores.

—Felino se apunta a esa aventura, ya me hace falta algo de acción.

—Mi hermano tiene razón, vamos a ir de aventura como en los viejos tiempos.

—Perfecto, ¿Alguno se opone a esta idea?

—Yo me opongo Tigro, si quieren pueden ir ustedes, yo no podría, tengo una responsabilidad como el rey de Nueva Thundera.

—¿Eso es lo que realmente quieres León-o? Si es lo que quieres lo respetaré pero si no lo es, con gusto escucharemos tus motivos.

—Quiero ir de aventura con ustedes pero no puedo abandonar mis responsabilidades aquí en Nueva Thundera.

—Entiendo, pero no tienes de que preocuparte, podemos hablar con Leah, a ella le encantaría gobernar y a mí me encantaría que fueras con nosotros, después de todo ella y Tigrilla son como nuestras pequeñas hijas.

—¿Los otros Thundercats están de acuerdo? —León-o lanzó esa pregunta al aire esperando algún tipo de negativa por parte de sus compañeros pero todos dieron el sí y el no pudo ser más feliz. —Entonces yo hablaré con Leah y Tigrilla, denme la dirección y si logro convencer a las niñas estaré allí para ustedes.

Los demás felinos cósmicos aceptaron la idea de León-o y esa misma tarde habló con las niñas, ambas jovencitas que a los ojos de León-o seguían siendo niñas, le dieron el sí, amaban que Tigro y León-o confiaran en ellas para tan importante misión y aún más especial que las considerarán sus hijas, eso quería decir que en algún momento León-o se cansaría de ser rey y le daría su puesto a ellas, el simple hecho las lleno de alegría.

El rey Nueva Thundera estuvo feliz con la noticia y decidió que iría a contarle todo a Tigro, por eso lo espero en su habitación y al hacerlo no pudo evitar pensar en la nueva aventura que lo esperaba, por eso decidió contar de nuevo su cabello, el rey creía que si lo usaba largo en batalla podría ser un impedimento para luchar correctamente por eso decidió que era mejor cortarlo.

Al  terminar de cortarlo, se dio cuenta que Tigro llevaba rato observándolo al borralo León-o no pudo evitar sonrojarse, el tigre encontró adorable ese acto y no pudo evitar sonreír inconscientemente.

El tigre decidió seguir mirando al león, al menos así fue hasta el preciso momento en el que el señor de los Thundercats notó su presencia.

—¿Tigro que haces aquí?, Me hubieras llamado, ¿Te hice esperar mucho?

—No llevo mucho tiempo aquí, deseaba verte pero no quería interrumpirte

—¿Te gusta lo que hice con mi cabello?

—Si a ti te gusta a mí también me gusta. —El león se sonrojo antes esas palabras y sin dudarlo decidió ir a abrazarlo, ambos amantes decidieron ir a la cama y al estar allí ambos se dedicaron a mimarse, terminando así ronroneando y se dejaron llevar por el sueño.

A la mañana siguiente todos los Thundercats salieron en su misión, pasaron horas caminando e investigando sobre Mun-ra, al final del día habían conocido y vencido a muchos heraldos de Mun-ra.

Esa noche León-o y Tigro se acomodaron los dos juntos y se dedicaron a dormir encima de una improvisada almohada y Tigro dormía sin camisa para poder estar más íntimamente con su queridos novio, pero no sin antes hablar y amarse entre ellos, León-o le agradeció a Tigro ese bonito acto que había tenido con el y le prometió estar siempre juntos.

Esa promesa sería la primera de muchas, la relación de León-o y Tigro no hacía nada más que crecer y fortalecerse, esa relación seria tan duradera como lo sería Nueva Thundera, porque lo que el destino unió de manera desinteresada y la hizo pasar muchas cosas siempre permanecerá unida, sin importar lo que suceda en el futuro.

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Perdonen la tardanza, en unas semanas entro a estudiar de nuevo y estado ocupada con un sin fin de cosas, mil disculpas a todos y espero les haya gustado estos pequeños Two shots, amo está parejita y siento que pude haber escrito más sobre ellos pero realmente no tenía mucho contenido que seguir explotando y no quería que se volviera tediosa, así que decidí dejarla hasta aquí, así que sin nada más que decir, espero hayan disfrutado de su lectura y gracias por leer.

One Shots Y Mini Historias Yaoi (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora