Destello Platinado ~Víctor Nikiforov y tú~

Mal chiste

--Si, nos...-interrumpí a Víctor antes de que terminara de hablar.

--Un gusto conocerte, Víctor-le sonreí y extendí la mano-Yuri me ha hablado mucho de ti.

--Oh, claro...-dijo algo desconcertado y aceptando mi mano-también me ha hablado mucho de ti.

--____, iremos a comer, ¿No quieres venir con nosotros?-la voz inocente de Yuri hizo que sintiera más dolor en mi pecho.

--No, lo siento, acabo de comer con Chris...-dije esperando que aceptara mi negación, no podría soportar estar ahí.

--Oh, qué lástima-dijo algo triste-otro día saldremos los 4, ¿Está bien?.

--Cla...claro-le sonreí-tengo que irme, adiós-corrí al hotel y subí al ascensor.

Sentí que me faltaba el aire, una fuerte presión era ejercida en mi pecho y no tenía explicación, solo podía pensar en buscarle una respuesta a este dolor que no lograba comprender.

                           ~~~~~~~~

Cuando ____ se fue, Yuri y yo seguimos con nuestro camino para cenar. Mi cabeza solo podía pensar en por qué ella negó que nos conocíamos.

--Víctor, ¿Escuchaste lo que te dije?.

--Claro que sí-le respondí a Yuri, cuando obviamente no había escuchado ni una palabra.

--Bueno, como te decía...-mis oídos volvieron a dejar de escucharlo.

Cuando vi que estaba a punto de caerse y darse un gran golpe, corrí a recibirla, no quería que se hiciera daño. Y cuando la toqué, todo mi cuerpo sintió una corriente eléctrica, al igual que ese día, no recuerdo los detalles, pero sé que fue en Rusia, desde ese día, siento que algo me falta. No sabía qué había pasado, desde aque día que busco algo, algo que se me fue arrebatado hace un tiempo y no sé qué es.

--Oye, Yuri, no me siento bien, ¿Te parece si nos vamos al hotel?.

--Claro...-dijo algo desanimado, pero no le di importancia.

Pagamos la cuenta y nos fuimos directamente al hotel en total silencio, si era incómodo o reconfortante, no lo sé, porque iba sumido en mis pensamientos.

Al llegar al hotel, decidí que quería ir a la piscina a despejar mi mente, sin embargo, fue peor.

La piscina estaba siendo ocupada por una bella sirena, que nadaba de un lado al otro, como buscando alguna respuesta a algo.

Curioso...dije al recordar que yo haría lo mismo.

--¿Por qué lo hiciste?

                        ~~~~~~~~

Cuando llegué a la habitación, decidí ir un rato a la piscina, a pesar del frío en esta época del año, sentía mucha calor y me estaba sofocando.

El agua logró calmarme un poco, sin embargo, no podía quitarme mis pensamientos de la cabeza. No entendía qué es lo que había pasado, qué había ido mal y qué debía hacer para dejar de sentir esta gran presión en el pecho.

--¿Por qué lo hiciste?-me asusté al escuchar su voz, volteé para mirarlo.

--¿Hacer qué?-sabía a lo que se refería, pero quería más tiempo para formular una buena respuesta.

--Mentirle a Yuri diciendo que no nos conocíamos-salí de la piscina y me coloqué la bata del hotel para irme.

--¿Mentirle?-lo miré-después de todo, no nos conocemos-pasé por el lado suyo y me agarró del brazo con delicadeza.

--No eres buena mintiendo-volteé y me di cuenta que lo tenía más cerca de lo que creía, su rostro sólo estaba a centímetros del mío, lo examiné rápidamente, todo en él era perfecto, no había nada en contra suya. Mis ojos se posaron en sus labios por un segundo, en seguida lo miré a los ojos, él también estaba examinando mi rostro, me solté de su agarre algo sonrojada.

--No debo darte explicaciones-dije saliendo de ese lugar, lo último que escuché de él fue un suspiro.

Al día siguiente...

Al abrír mis ojos, pude observar oscuridad, la cama de mi hermano estaba vacía, decidí revisar mi teléfono. Una foto de Víctor y Chris me dejó claro que ellos estaban juntos en la piscina, apagué el celular y volteé para mirar el techo.

¿Tú eres el destello platinado que alumbra mi vida?.

Sentí una presión en el pecho y dirigí mi mano a esa zona, podía sentir el palpitar normal de mi corazón y di un suspiro.

Todo esto en verdad es un mal chiste. Tomé mi celular nuevamente y vi que Yuri estaba despierto.

¿Puedo ir a tu habitación a charlar?

En pocos segundos recibí respuesta.

Claro, no hay problema.

Salí de la habitación en pijama, no me demoré mucho en llegar a su habitación que está un piso más abajo.

--Ven, pasa-la habitación era similar a la que compartía con Chris, me senté en una de las camas-¿Quieres algo?.

--No, gracias, así estoy bien-le sonreí.

Cada vez que estoy con Yuri, siento una presión en el pecho aún más intensa que cuando estoy sola, como si algo no encajara, como si... estuviera traicionando a mi amigo de alguna manera.

--Y...-dijo Yuri rompiendo el silencio-¿A dónde viajarás luego del Grand Prix?.

--Mmm...-consideré mi respuesta-la verdad, no he pensado dónde iré, tal vez a algún lugar de África u otro lugar de Europa.

--¿No te gustaría ir a Japón conmigo?-lo miré y tenía una linda sonrisa, tierno.

--Sería un placer conocer a tu familia-le sonreí.

--Sería divertido, iríamos a patinar en el Ice castle, puedes bañarte en las aguas termales.

--Sería agradable, lo consideraré, muchas gracias por la oferta.

--Pero...-dijo pensando-¿No debes volver a casa?.

Esa pregunta fue como una gran estaca clavada en mi pecho, solo le sonreí y agaché la cabeza.

--Legalmente, no tengo casa ni algo que llamar hogar...-dije algo triste-hace años que dejé Suiza y no voy a volver, no tengo nada que me ate ahí, ni si quiera Chris, él viaja por todo el mundo y su casa es algo ocasional, y bueno, mis padres...-dije cerrando los ojos para que no salieran lágrimas-murieron hace mucho tiempo así que no, no debo volver a casa-levanté la cabeza y le sonreí mientras una lagrima inevitable caía por mi mejilla.

--Lo siento, yo...-lo interrumpí.

--No te preocupes, no es tu culpa-mantuve la sonrisa, valía la pena hacerlo por él. Todos mis pensamientos volvieron a mi cabeza, ese sentimiento de que lo estoy traicionando no se iba, debía decirle qué sucedía-Oye, Yuri...-el ruido de la puerta me interrumpió.

--¡Yuri! Qué frío, qué frío, qué frío ¡Prepara la bañera!-al escuchar la voz de Víctor, volteé encontrándome con esos ojos azules mirándome y unos verdes no tan felices de verme aquí.

Esto debe ser otro mal chiste...