Ya era de mañana, mis maletas estaban listas para llegar e irme.
--____, iré a desayunar, ¿Vienes?-asentí con la cabeza y me fui detrás de él, mis pensamientos de lo que había revivido anoche mientras dormía aún no se iban.
Al llegar, decidí pedir un café cargado, tal vez eso me ayudaría.
--¿Cuándo volverás a Suiza?-dije revolviendo mi café.
--Tal vez en un par de días, tengo otras cosas que hacer-volví a asentir con la cabeza-¿Segura que no quieres volver conmigo? Me preocupas.
--Estaré bien, llevo haciendo esto por 3 años.
--No me refiero a eso, ____-suspiró-tienes 19 años, toda una vida por delante, ¿No planeas ir a la universidad?.
--Yo no...-había parado de revolver mi café-no quiero sentirme más atada de lo que ya estoy-mi vista se había perdido en esa taza, mi hermano volvió a superar.
--Piénsalo-bebió de su café-cuando quieras, me debes avisar para darte el dinero necesario.
--Muchas gracias...-lo miré por primera vez a los ojos en la mañana y le sonreí-gracias por todo.
Él pagaba la mayoría de mis viajes, sin embargo, yo también tenía dinero juntado para alivianarle esa carga, al ser soltero y sin hijos, no tenía mucho en qué gastar más que en cosas propias. Se lo agradecía bastante.
Era hora de irme, Chris me ayudó a bajar mis maletas y nos despedimos antes de que entrara al taxi.
--¿Segura que no quieres que te deje en el aeropuerto?-dijo separándose de nuestro abrazo.
--Estaré bien-le sonreí-nos vemos en un par de años-él rió.
--Espero que no sean muchos-volvió a abrazarme-te extrañaré mucho.
--Yo también-lo abracé más fuerte-es hora de que me vaya.
Subí al taxi, cuando llegué al aeropuerto, me comuniqué con Sara, ella volvería a su casa en Roma con su hermano, me invitó a pasar unos días con ellos. Era muy amable. Al encontrarnos en el aeropuerto, solo debíamos esperar a que llamaran a nuestro vuelo.
Tenía ganas de ir al baño, así que le dije a Sara si me podía acompañar. Había gente por todos lados que iban y venían, algo a lo que ya estaba acostumbrada al pasar de aeropuerto en aeropuerto, la verdad, había visto peores. Mi mundo se detuvo cuando sentí que mi brazo ardió nuevamente como antes, como cuando estaba con él.
¿Vi...Víctor?. Al voltear y buscar con la mirada, no lo encontré, solté un suspiro.
Es imposible...
~~~~~~~~
Aún sin rendirme, subí a la habitación de Chris, esperando que ella aún estuviera ahí, toqué la puerta.
--Chris, ¿____ ya se fue?-dije con falta de aire por subir las escaleras rápidamente.
--Sí, hace unos pocos minutos.
--Maldita sea-salí corriendo hacia el ascensor, escuchando cómo Chris me decía que esperara y lo ignoré.
Necesitaba verla por última vez, es lo único que me hacía falta antes de volver a mi vida normal sin ella. Estos días habían sido los mejores de mi vida y estaban a punto de acabar, solo quería prolongarlos aunque sea por unos minutos o segundos.
El taxi me llevó al aeropuerto rápidamente como le había pedido, al pasar las puertas, un mar de gente se me venía encima. Como pude, me abrí paso entre ellos para llegar a la sección de informaciones.
Al pasar entre tanta gente, un cosquilleo recorrió mi brazo, como cuando ella me tocaba. Tenía el impulso de mirar hacia atrás pero no podía perder el tiempo con simples fantasías, cuando llegué al mesón de informaciones, la señorita estaba hablando por teléfono.
--Señorita, quisiera...-me hizo una seña con el dedo, indicando que esperara un segundo, no podía esperar un segundo. Seguía sin prestarme atención luego de dos minutos y en un impulso de desesperación, apreté el botón para colgar la llamada-mire señorita, no tengo tiempo para esperarla un segundo y que termine de hablar con su novio, ahora ¿Podría decirme si el vuelo de las 10:00 AM a Roma ya abordó?-su rostro mostraba sorpresa, pero aún así, revisó en su computadora.
--El vuelo comenzará a abordar dentro de unos minutos.
--¿Qué puesta?.
--Puerta 5 de vuelos internacionales, está al fondo a la derecha, disculpe la demora.
--Muchas gracias, que tenga buen día-salí corriendo hacia donde ella me había indicado, esperanzado de aún poder verla.
Sentía miedo, si no podía verla por última vez, mi mundo se vendría abajo y no podría seguir adelante con normalidad. Al pasar por el detector de metales para poder entrar a vuelos internacionales, escuché el aviso.
"Pasajeros del vuelo 308 con destino a Roma, Italia, por favor abordar por la puerta 5, por su atención y preferencia hacia nuestra aerolínea, muchas gracias"
Luego de guardar todos mis objetos para poder pasar, seguí corriendo lo más rápido que podía, ahora si que no tenía tiempo que perder. El llamado a los pasajeros del vuelo a Roma se volvió a escuchar por todo el recinto, haciendo que yo me sintiera desesperado, más que antes, la presión en el pecho y el nudo en la garganta se hacían más intensos.
Y fue cuando la vi, estaba entregando su pasaporte y pasaje a la encargada de vuelo. En sus ojos se notaba la profunda tristeza que ella sentía y la cual compartía conmigo, nadie más lo sabía, solo nosotros.
Por favor, voltea...
~~~~~~~~
La encargada de vuelo revisaba mis papeles, encargándose de que todo estuviera en orden, Sara y Micky ya habían abordado el avión, me esperaban al final del pasillo.
--Todo está bien, que tenga un excelente vuelo.
Luego de darle las gracias, di un par de pasos, cuando me pregunté si estaba segura de hacer esto. Y ahí fue cuando volteé, encontrándome con esos ojos azules.
No eran los mismos de ayer en la feria, ahora tenían un gran dolor que se alojaba en ellos, al igual que en los míos. Ambos compartíamos esto y solo nosotros sabríamos qué fue de estos días juntos, para finalizar mi martirio, me ofreció una última sonrisa, una que guardaría en mi recuerdo para siempre.
Gracias por esta última vez, Víctor...
ESTÁS LEYENDO
Destello Platinado ~Víctor Nikiforov y tú~
FanfictionElla era una completa antisocial que viajaba al rededor del mundo, y así era feliz, o eso creía. Sin embargo, aquel destello platinado fue la razón de querer volver a echar raíces en la tierra. ¿Podrá mantenerlas con vida?