Me sentía culpable por haber cometido todos esos errores que terminaron involucrando a Nick y Jess, la culpa pesaba y no me dejaba dormir por las noches durante años.
Sentí los brazos de Víctor rodear mi cuerpo para ponerme de pie, delicadamente limpió la tierra que había en mis rodillas y brazos en silencio mientras yo me limpiaba las lágrimas. Tomó mis manos cuando se puso de pie y nos quedamos mirando directamente a los ojos, acortó más la distancia apoyando su frente contra la mía.
--No fue tu culpa, ____-dijo en un susurro, su respiración chocaba contra mis mejillas-sé que seguramente ellos tampoco te culpan de nada-con tiernos besos quitaba las lágrimas que seguían corriendo por mis mejillas-me imagino lo difícil que fue para ti guardar esto durante años-cerré mis ojos, sabiendo que era así-pero...¿Sabes? Es normal que te sintieras así, aunque ellos no te echaran la culpa por su muerte, seguro necesitas pedirles perdón por las malas decisiones que tomaste antes de eso y después-asentí con la cabeza-te dejaré unos minutos a solas con ellos.
Me dio un rápido beso y se alejó lentamente en dirección a la entrada, cuando lo perdí de vista, suspiré.
Me arrodillé frente a ellos, organizando las ideas en mi mente.--Nick, eras un muy buen amigo, siempre estuviste ahí para apoyarme-suspiré nuevamente-Jess, maldita sea, eras como mi madre, en verdad apreciaba eso-lágrimas volvieron a salir, pero esta vez, eran de solo tristeza, aún así, les sonreí-gracias a ambos por siempre estar ahí a pesar de nunca obedecer lo que me decían-agaché la mirada, segundos después, las lágrimas ya habían cesado-y perdón por todos los malos ratos que les hice pasar, más de alguna vez provoqué peleas entre ustedes dos y discusiones por tener diferentes ideas-cerré mis ojos, ya no quería que salieran más lágrimas-y lamento no haber podido evitar el accidente esa noche, en verdad lo siento, no merecían nada parecido a eso-me puse de pie y limpié la tierra-sé que probablemente están decepcionados por no haber seguido adelante por años-suspiré-remendaré todos mis errores hasta ahora y dejaré de cometerlos, vendré más seguido a Suiza para verlos junto a mis padres, lo prometo, no me volveré a alejar de ustedes.
Comencé a alejarme a pasos lentos del lugar hasta llegar a la entrada, Víctor me esperaba con una linda sonrisa que logró reparar todo lo roto que llevaba dentro en ese momento, le sonreí. Tomé su mano y, antes de salir, volteé para mirar el cementerio.
Mamá, me aseguraré de bailar con Víctor siempre que pueda como tú lo hacías con papá.
Papá, haré que estés orgulloso de mi de ahora en adelante, encontré al hombre de mis sueños, puedes estar tranquilo.
Nick, siempre quisiste que estuviera feliz, ahora lo estoy realmente, muchas gracias por preocuparte por mi.
Y Jess, te traeré rosas rojas siempre que pueda, sé que las amas, y te contaré mi vida como en los viejos tiempos. Sonreí, sintiéndome casa vez más liviana y tranquila.
Volveré a verlos, no se preocupen.--¿Te sientes bien?-miré a Víctor con una sonrisa.
--Mejor que nunca-apreté más su mano y él sonrió.
Ahora podía decir que mi vida estaba plena, no necesitaba nada más que lo que ya tenía. Había cerrado cada mal capítulo de mi vida y ahora podía estar feliz, con Víctor a mi lado y mis amigos.
Con ellos descubrí que tener ataduras no era nada malo, que podía tener la libertad que tanto deseaba a pesar de aferrarme a ellos, les agradecía mucho que me hubieran sacado de ese pozo sin fondo. Especialmente le agradecía a Víctor, que siempre me apoyó a pesar de poner barreras entre nosotros desde un principio.
--¿Sabes? Estaba pensando...-mis pensamientos fueron interrumpidos y rápidamente fijé mi vista en mi novio, para que supiera que lo escuchaba-el anillo que me dio Yuri necesita un compañero, ¿No crees?-mi piel se erizó, sabiendo a qué se refería, pero preferí hacer como si no entendía nada.
--¿A...a qué te refieres?-había sonado nerviosa y él se dio cuenta, rió.
--Sabes a qué me refiero...-agachó su mirada con una sonrisa, sus mejillas tenían un color rosado que nunca había visto antes, estaba nervioso también-después de todo, nosotros nos amamos y...sería un placer casarme contigo-levantó la mirada, yo estaba cautivada con lo que estaba viendo, aún así le sonreí.
--No sería una molestia casarme contigo-reímos-pero no te daría una respuesta hasta que viera un anillo-le sonreí inclinando la cabeza.
--Eso se puede arreglar-sacó algo de su bolsillo, una pequeña cajita, mis mejillas se pusieron rojas cuando se arrodilló frente a mi.
--Oye, Víctor...-abrió la pequeña caja que tenía en sus manos, un delicado anillo color plata resaltaba en ella, mi corazón se detuvo por un segundo.
--Tal vez sea muy pronto, pero créeme que te amo y sí que es una molestia que aún no lleves mi apellido-reí, por lo que había dicho y por lo nerviosa que estaba-diría muchas estupideces más, pero prefiero ir al grano, ____ Giacometti ¿Me harías el honor de ser mi esposa?.
--Por supuesto que sí-delicadamente puso el anillo en mi dedo con una sonrisa, luego se puso de pie-voy a evitarte la molestia de hacerte esperar esta vez-reí y rodeé su cuello con mis brazos, mientras él agarraba mi cintura.
--No aguantaría esperar tu respuesta por dos meses más-volví a reír y calló mi risa con un beso.
Sentía que, definitivamente, ya nada hacía falta, mi historia estaba completa y me sentía preparada para escribir una nueva con Víctor.
Recordé ese día en el que nos conocimos, no en el bar del avión, sino cuando chocamos. Desde aquel entonces que él me deslumbraba con su destello, iluminaba mi vida con él y la hacía más feliz, mucho más plena.
Gracias por ser ese destello platinado en mi vida, Víctor...
N. A.
Chicos, este es el final.
No quiero decir nada más hasta mañana, nos vemos. 💜
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Destello Platinado ~Víctor Nikiforov y tú~
FanfictionElla era una completa antisocial que viajaba al rededor del mundo, y así era feliz, o eso creía. Sin embargo, aquel destello platinado fue la razón de querer volver a echar raíces en la tierra. ¿Podrá mantenerlas con vida?