Destello Platinado ~Víctor Nikiforov y tú~

Retiro

Luego de la discusión con Yuri, decidí dormir, pero no podía. Di vueltas en la cama por minutos y los minutos se convirtieron en horas, revisé mi celular, marcaban las 2:43 AM. Me levanté de la cama con cuidado para no despertar a Yuri, sé que no es hora, pero necesitaba refrescarme en la piscina, tal vez así podría dormir.

El agua estaba fría, era como el golpe de realidad que necesitaba. Solo dos cosas rondaban por mí cabeza, ____ y qué debía hacer por Yuri, necesitaba una solución para no arruinarlo con ninguno de los dos.

--¿Víctor?-su voz fue música para mis oídos, volteé y venía con su bata, desde el agua podía ver sus ojos hinchados, debió llorar mucho-¿Qué haces aquí tan tarde?.

--No podía dormir...-todos mis problemas se había ido, sentía la tranquilidad correr por mi cuerpo-¿Y tú?.

--Tampoco podía dormir...-agachó la mirada, se sacó la bata, quedando en traje de baño, la dejó en una de las sillas y se sentó al borde de la piscina, mojando sus pies.

--Chris me contó que llegaste llorando al hotel, ¿Pasó algo?-vi cómo se sobresaltó un poco, pero preferí ignorarlo.

--No fue nada, solo...se me acomularon las cosas en mi cabeza-la miré y pude notar que me estaba mintiendo, me acerqué a ella.

--Puedo notar cuando mientes, ¿Sabes?-apoyé mis brazos cruzados en sus piernas, para quedar más cerca de ella, un tierno color rojo se posó en sus mejillas, suspiró y agachó su mirada-volviste a huir.

--No era correcto que Yuri nos viera juntos-dijo aún sin mirarme.

--¿Y ahora?-con mi dedo pulgar levanté su rostro para poder mirarla-¿Volverás a huir? Son las 3 AM, ____, nadie nos está mirando-por un segundo, mis ojos pasaron por sus labios, deseando probarlos. Con esas intenciones, ella me empujó hacia el agua y se rió, volví a la superficie y su risa era una tierna melodía-¿De qué te ríes?-la agarré y la atraje hacia mí en el agua.

Empezamos a jugar en el agua, ambos necesitábamos distraernos de nuestros propios problemas, tenía a Yuri y la tenía a ella en mi cabeza, estaba mejor, pero aún había algo que me preocupaba y no le encontraba solución.

--¿Víctor? ¿Qué ocurre?-dijo acercándose a mi.

--Es Yuri...-suspiré-quiere retirarse.

--¿Qué?-dijo sorprendida-¿Qué vas a hacer, Víctor?-suspiré.

--Ese es el problema, no sé qué hacer, no quiero empeorar las cosas-miré hacia otro lado-sabes a qué me refiero.

--Si...-agachó la mirada, tal vez no quería hablar del tema.

--Tú puedes ayudarme-me miró desconcertada-quedamos en que tomaríamos una decisión mañana, luego de la competencia, habla con él, eres la única que lo puede cambiar de opinión.

--Lo...lo haré-dijo con una sonrisa-debo irme, ya es tarde.

--También me iré-ambos salimos de la piscina y nos pusimos nuestras batas, ella se secaba el cabello mientras nos acercabamos al ascensor.

Había un silencio agradable, no podía evitar mirarla de reojo, el pesar que tenía hace unos minutos se había desaparecido, al menos por ahora. El ascensor abrió la puerta en mi piso, no quería irme, suspiré.

--Nos vemos mañana-me despedí de ella con un beso en la mejilla-deseale suerte a Chris de mi parte.

--Está bien...-las puertas se cerraron.

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Cuando se cerraron las puertas del ascensor, dirigí mi mano a la mejilla que había besado Víctor. Volteé para verme en el espejo, mi rostro estaba sonrojado, mi corazón palpitaba rápidamente y yo estaba desconcertada.

Solo me quedan dos días aquí...y esto se acabará. Mi pasaje ya estaba comprado, lo compré hace unas horas. Mi nuevo destino era Italia, Roma, pasaría mucho tiempo sin volver a ver a Chris y mucho más para volver a ver a Víctor. En verdad no sirvo para esto.

Bajé del ascensor y entré a la habitación, acostada en mi cama me dediqué a mirar el techo.

Dos días...

Al día siguiente...

--¡Yuri, que bueno verte!-dije tirándome a sus brazos cuando lo encontré camino a desayunar-¿Estás solo?.

--Sí, Víctor fue a arreglar unas cosas, dijo que volvería luego-me sonrió.

--¿Quieres desayunar conmigo? Chris aún está durmiendo y tengo hambre-esta era mi oportunidad para decirle a Yuri que no se retirara, tenía que hacerlo, por él y por Víctor.

--Me encantaría-ambos nos dirigímos al comedor del hotel, un lugar lujoso.

Luego de pedir para desayunar, Yuri entabló una conversación a la cual no podía prestar atención, y se dio cuenta.

--¿Te pasa algo?-lo miré y suspiré.

--Víctor me contó que quieres retirarte-dije revolviendo con mi cuchara la taza de café.

--¿Qué?-dijo sorprendido-¿Cuándo te contó?-lo miré, dudosa de contarle, sin embargo, era mi amigo y estaba aburrida de ocultarle cosas.

--Anoche, nos encontramos en la piscina y me lo dijo, está muy preocupado por ti-agachó la cabeza, sabía que en su interior, esto le daba esperanzas, pero así era-no quiere que desperdicies tu talento, y yo tampoco quiero que lo hagas-dije poniendo mi mano sobre la suya, él suspiró.

--No quiero que Víctor se pierda como patinador profesional, el mundo prefiere verlo a él.

--Yuri-apreté su mano, él me miró-¿Qué tal si el mundo espera verte después de hoy o incluso, desde ayer? ¿Qué pasa si yo espero verte? ¿Vas a decepcionarme de esta forma?-sus ojos tomaron un lindo brillo y luego me sonrió.

Por favor, Yuri...

--Muchas gracias, necesitaba escuchar algo así-agachó la mirada con una sonrisa en el rostro, me levanté de la silla y lo abracé-_... ____-dijo algo nervioso y sorprendido, yo había comenzado a llorar, no lo volvería a ver en mucho tiempo, ni a Yurio, ni a Víctor, y dolía, dolía mucho.

--Te quiero, Yuri-dije aún sin mostrarle mi rostro bañado en lágrimas.

--Yo también-me abrazó más fuerte.

Lo siento Yuri, en verdad lo siento...mi cabeza solo pensaba en la forma en la que lo estaba traicionando al sentir lo que siento.

--Por favor...no me dejes nunca-las lágrimas seguían corriendo sin mi concentimiento.

--Nunca lo haría.

En este momento, solo quiero hacer mi retiro...