EN LA OSCURIDAD

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Llegamos al piso y caminé lo más rápido que pude buscando la habitación, entonces vimos a un muchacho sentado en el piso y su espalda contra la pared con los pies flexionados y su cara entre ellos.

- ¡Jensen!- grité y corrí hacia él- ¡Jen, cariño, mírame! - me acerqué y tomé su rostro obligándole a mirarme- ¿Qué sucedió?

-Lo estoy perdiendo- dijo llorando- Sebastián, está muriendo y yo no puedo hacer nada.

-Shhh- lo abracé poniendo su rostro en mi pecho mientras yo acariciaba su brazo de arriba abajo. En ese momento Dan y Gen llegaron hacia nosotros y se sentaron a nuestro lado.

-Jen, mis padres ya vienen en camino- dijo la pelirroja- todos estamos aquí para apoyarte.

- Gracias- sonrió reponiendose un poco mirándome- te ves peor que yo, ¿cuanto has dormido?

- Eso no importa ahora- sonreí de medio lado- lo importante es que estamos aquí para apoyarte.

En eso llegaron los padres de Jensen y Danneel, querían saber lo que realmente sucedía. Gen y yo fuimos a la cafetería por algo de comer, aproveche y también compré un café para Jensen que aunque no lo admitiera, necesitaba una inyección de energía.

- Jay, tengo un mal presentimiento- dijo mi amiga - pero creo que Seb no durará mucho. He leído que la leucemia es incurable y la etapa tres es la mortal.

- Lo sé - suspiré mirando al piso- me duele pensar que eso suceda, él no a merece esto, aun es un chico, como nosotros, con sueños por cumplir.

☆☆☆

Caminamos hacia el segundo piso buscando a los demás cuando sentí una punzada en el corazón al ver los padres de Jen afuera de la habitación donde se
encontraba Sebastián, pero mirando hacia adentro. Con un nudo horrible en mi garganta corrí hacia ellos dejando caer el latte de mis manos. Al llegar a ese lugar, mi corazón se partió en dos al ver como Jensen abrazaba el cuerpo sin vida del chico.

Lo único que atiné a hacer fue abrazar a Jensen por la cintura, él solo volteó para verme y se aferró a mí sin importarle lo que sucedía a nuestro alrededor. Los dos queríamos dejar de llorar, pero era imposible, yo acababa de perder a un gran amigo y Jensen al hombre que lo cambió.

Escuchamos pasos que se asomaban a la habitación, los dos levantamos la vista y vimos a Josh, el hermano de Jensen y los padres de Sebastián. Josh se acercó a la camilla desconectando los aparatos mientras una enfermera sacaba el
catéter de sus manos.

-Señores Stan, debemos llevarnos el cuerpo de Sebastián- dijo el doctor con la voz rota.

Los padres asintieron y vimos como el chico era transportado fuera de la habitación, tomé la mano de Jensen y la apreté suavemente mientras el me
miraba con tristeza. Sin poder evitarlo volvimos a abrazarnos mientras las lágrimas salían de forma abundante, entonces sentimos otros brazos rodearnos. Eran Gen y Danneel, acompañadas de Tom y Chad que habían llegado.

-Vámonos- dijo Jensen al cabo de un rato- este lugar no me hace bien. Todos asentimos y caminamos fuera del hospital, con la mirada perdida y el
corazón destrozado. Le pedí a la familia de Jensen que me dejaran estar con él en su casa a lo que ellos asintieron agradecidos.

Cuando llegamos a su mansión,
Jensen subió escaleras arriba hacia su habitación, quería estar solo y lo entendía, pero sé por experiencia propia que en esos momentos es cuánto más necesitas a la gente. Se acostó en su cama mientras yo hacía lo mismo, en silencio acariciaba
sus brazos y pasaba mis manos por su rostro.

-Le fallé- su voz se quebró y tuvo que inhalar varias veces para poder continuar- le prometí que haríamos lo posible para que estuviera bien- volvió a llorar- le fallé Jay, es mi culpa.

- No, no es tu culpa, Seb ya estaba enfermo cuando lo conociste, tú sólo lo alentaste a tener una segunda oportunidad de vivir- intenté calmarlo y lo rodee con mis brazos.

Ambos permanecimos en silencio y respiramos lentamente hasta quedar rendidos en el sueño. Desperté después de dos horas en esa posición, y mire a Jensen que aun dormía, vi como aún en sus sueños, llamaba a Sebastián y las lágrimas recorrían sus mejillas.

Con mucha suavidad limpié su rostro con mis dedos y le di un beso en la frente. Salí de la habitación y bajé hacia la cocina. Preparé una ensalada que era rápida y fácil de hacer.

Cuando volví a la habitación, Jensen ya estaba despierto y se había sentado en su cama. Estaba mirando algo así como una foto, la tenía entre sus manos. Suspire y me acerqué a él con la bandeja.

- ¿Cómo te sientes? -  le pregunté.

- No sé - me miró con tristeza mientras yo me acomodaba cerca a él.

- Debes comer, necesitas energía.

- Lo sé pero no tengo hambre, quiero dormir e irme lejos de este mundo.

- Jen, no digas eso- lo abracé de nuevo- ¿recuerdas lo que me dijiste cuando mi abuelo murió?

- Él es como el aire, no se ve pero se puede sentir, y él desde ahora está a tu lado protegiendote- repasó las palabras.

-Exacto, así es Sebastián ahora, está cuidandote como un ángel guardián.

- Gracias por eso Jay, me alegra que estés aquí, no sabes cuánto valoro lo que haces.

- De nada- sonreí de medio lado a lo que él se acercó lentamente y me dio un beso en los labios. Nos miramos por un momento y volvimos a besarnos esta vez como una mezcla de pasión y necesidad.

☆☆☆

Hola a todos, no he estado muerta ni tampoco de parranda, pero si estresada por el estudio pero ya todo volvió a la normalidad.

Quiero agradecerles a los lectores nuevos por apoyar esta historia, a los miembros que me han seguido desde el primer día, los quiero mucho.

Espero que les guste el capítulo, si es así ya saben que hacer.

Danhy =)

LA APUESTA (JensenxJared)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora