Erika

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Los días que mi padre estuvo con nosotros fueron los más felices que había vivido en mucho tiempo. De repente ya no sentía la necesidad de cuidar de nadie y volví a ocupar el papel que me pertenecía dentro de la familia.

Pero toda felicidad llega a su fin en algún momento. A penas había pasado 3 días con nosotros. Era una noche fría, igual que cuando se fue por primera vez.
Mi mamá no dejaba de llorar, Jennell tampoco. Yo me tragaba las ganas aunque las lágrimas luchaban por salir.

Jennell: (se abraza a él con fuerza) No quiero que te vayas
Herman: Jennell, tengo que irme
Jennell: Llevame con vos papá
Mirtha: Jennell (intenta separarla)
Jennell: Noooo
Herman: Jennell, princesa, no pasa nada, voy a estar bien. En cuanto menos lo esperes voy a estar de vuelta (le acaricia el pelo)
Jennell: No quiero
Mirtha: (se saca las lágrimas)
Herman: Te voy a escribir todos los días, sí?
Jennell: No, yo quiero que estés acá
Mirtha: (suspira, la agarra con fuerza y la separa)
Herman: (la ayuda a separarla)
Mirtha: (se la lleva arriba)
Jennell: PAPAAAAAAA

FLASHBACK:

Sarah: (ayuda a Emilia a subir al tren)
Emilia: (se da vuelta para ayudarla)
Sarah: Perdoname hija (traga saliva, se da media vuelta y se va)
Emilia: Mamá!! (Va a bajar pero un señor la agarra del brazo)
Abraham: Tranquila
Emilia: Suelteme!! (Se intenta zafar) Mamá!!! (Se rompe en mil pedazos) Mamá no te vayas, volve. MAMÁ POR FAVOR
* * *
Herman: Emilia
Emilia: (traga saliva con dificultad)
Herman: Hasta pronto (se abrazan. Le mete algo en el bolsillo. Se separan. Le sonríe)
Emilia: (mete la mano en el bolsillo y toca algo que parece una foto)
Herman: Es mi regalo de Navidad para vos. Sé fuerte (se da media vuelta, agarra sus cosas, despeina el pelo a Nicohlas y se va)
Emilia: (saca del bolsillo lo que le había dado. Estaba envuelto en papel)
Nicohlas: Qué es eso?
Emilia: Algo mío (lo lleva contra su pecho)
Nicohlas: Damelo
Emilia: No te lo voy a dar, es mío, me lo dio tu papá
Nicohlas: Entonces es mío también
Emilia: Me lo dio a mi, no a vos
Nicohlas: Abrilo
Emilia: Me dijo que es un regalo de Navidad, no lo voy a abrir todavía
Nicohlas: (la empuja y se va a la habitación)
Emilia: ...
Nicohlas: (entra en la habitación)
Jennell: Papaaaa
Nicohlas: Deja de gritar, ya se fue (se tira sobre la cama boca arriba)
Mirtha: (lo mira)
Nicohlas: Qué?
Jennell: (se zafa y sale corriendo)
Mirtha: Jennell!
Jennell: (baja corriendo)
Emilia: (la frena poco antes de que llegue a la puerta) Donde te crees que vas?
Jennell: Quiero ir con papá
Emilia: (la agarra aúpa) Tu papá tiene que ir a hacer su trabajo Jennell (va a sentarse con ella al sillón) Sabes? Me hiciste acordar al día que se fue mi mamá. Yo también lloré mucho y grité mucho y no me sirvió para nada porque no volvió
Jennell: (se saca las lágrimas) Por qué se tiene que ir?
Emilia: Porque es su trabajo
Jennell: Y tu mamá? Por qué se fue? Y tu papá?
Emilia: Mi mamá solo quería protegerme, y mi papá no se fue. Es una historia difícil de explicar. Vamos a jugar a algo que jugaba con mi mamá, querés?
Jennell: (asiente)
Emilia: Cerra los ojos
Jennell: (cierra los ojos)
Emilia: Muy bien, ahora decime, que ves?
Jennell: ...negro
Emilia: (se ríe un poco) Tenés que poner un poco de imaginación. Cuando cerrás los ojos podés ver lo que quieras ver. Por ejemplo yo (cierra los ojos) Veo un día que fui con mis papás al campo. Mi mamá llevaba un canasto de mimbre con sándwiches, jugo de naranja, galletas caseras
Jennell: Que rico
Emilia: Muy rico. Mi papá me llevaba a mi sobre sus hombros. Me acuerdo que en ese campo había un lago enorme con patos
Mirtha: (baja y se queda escuchando)
Emilia: Y justo ahí, cerca de ese lago, bajo un árbol enorme nos sentamos a comer
Jennell: Y le dieron también comida a los patos?
Emilia: (abre los ojos para mirarla con una sonrisa) Sí
Jennell: Yo quiero ir también
Emilia: Necesitaríamos un auto para ir (le aparta el pelo detrás de la oreja)
Jennell: Ahora yo (cierra los ojos) Mmm (aprieta más fuerte) Veo una tienda de caramelos que hay cerca de la escuela donde estudia Nico
Emilia: (se ríe) Sé que tienda decís
Mirtha: (sonríe)
Jennell: Es la tienda de caramelos más grande que vi nunca. Un día mamá compró una bolsa con muchos caramelos de colores que sabían a frutas y otro día compró un chupetín gigante de color rojo y blanco. Cuando me lo comí me dio dolor de panza
Emilia: Bueno es lo que pasa cuando comes muchos caramelos
Jennell: (abre los ojos) A vos te pasó?
Emilia: Sí
Mirtha: (se va para la cocina a preparar la cena)
Jennell: Como se llama este juego?
Emilia: El de cerrar los ojos? No tiene nombre. Mi mamá se sentaba a mi lado y me decía: "qué ves cuando cerrás los ojos?" y entonces yo cerraba los ojos y se abría todo un mundo de posibilidades
Jennell: Me gusta ese juego, es como soñar pero sin dormir
Emilia: (asiente)
Jennell: Podemos enseñarle el juego a Nicohlas, últimamente está muy triste
Emilia: (suspira) Sí, un día podemos enseñarle el juego
Jennell: (la abraza) Te quiero mucho
Emilia: (sigue el abrazo) Yo también te quiero mucho chiquita

¿Qué ves cuando cerrás los ojos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora