Alemania. 9 de noviembre de 1938. 19:45
Edgar: (saca tres vasos y los deja sobre la mesa) Emilia, ya está lista la cena, ayudame
Emilia: (deja su libro de pasatiempos y va corriendo) Hoy no trabajas papá?
Edgar: Entro más tarde (mira a Sarah)
Sarah: Arreglaste la habitación como te dije?
Emilia: (sonríe entre dientes)
Sarah: Emilia, hace días que te lo digo
Emilia: Después de cenar lo hago (se va con dos platos)
Edgar: (va a salir de la cocina)
Sarah: (lo detiene) Vos estás seguro de que es buena idea que vayas tan tarde a trabajar? No me gustan los horarios nocturnos, ya lo sabes
Edgar: Sarah, es lo que nos toca. Sabes que pagan más y mejor. No va a ser para siempre, solo hasta que se arregle nuestra situación económica (le da un pico y se va fuera)
Emilia: (se sienta)
Sarah: (agarra el último plato y sale. Se sienta)
Emilia: (la mira y después mira a su padre)
Edgar: (se sienta y empieza a comer)
Emilia: (agarra el tenedor) Solo me quedan dos páginas para terminar el libro de pasatiempos
Edgar: Tendremos que ir a comprar otro entonces
Emilia: Podemos ir mañana
Sarah: No seas ansiosa, se irá cuando se pueda
Emilia: Por qué estás enojada? Te dije que ahora después voy a ordenar todo
Edgar: No está enojada con vos
Sarah: (los mira) Puede ser que cenemos en silencio? Gracias
Emilia: (mira de reojo a su padre)Después de cenar ayudé a mamá a sacar más cosas de la mesa y después subí a mi habitación. Suspiré pensando lo aburrido que era ordenar la habitación, pero me puse manos a la obra. Me entretenía con cualquier cosa que encontraba en los cajones, por eso el tiempo pasó sin que a penas me diera cuenta
Sarah: (se asoma) Aún estás despierta?
Emilia: (presiona la última pieza del rompecabezas en su lugar correspondiente)
Sarah: (se acerca) Menos mal que ibas a ordenar (sonríe levemente)
Emilia: Durante un rato lo cumplí, entonces encontré el rompecabezas y... (la mira)
Sarah: (niega con la cabeza sonriendo) Ya son más de las 23:00, deberías estar, al menos, lista para meterte en la cama
Emilia: (se para) Ya se te fue el enojo?
Sarah: Podría decirse que sí (le acaricia la cara)
Emilia: Se van a separar con papá? Últimamente no hacen más que enojarse
Sarah: (ríe) No mi vida, no nos vamos a separar. A veces en los matrimonios se pasan temporadas malas, pero eso no quiere decir nada. Anda a lavarte los dientes, yo guardo todo esto
Emilia: (se va)
Sarah: (suspira y se arrodilla. Comienza a guardar el rompecabezas)Aquella noche mamá se sentó a mi lado en la cama y estuvimos charlando un rato sobre varias cosas. Cuando se cansó de tanta charla, me hizo la pregunta «¿qué ves cuando cerrás los ojos?» entendí que era el momento de dormir. Sonreí cerrando los ojos. Aquellos momentos me remitían a mi infancia. Otra adolescente en mi lugar, seguramente se habría sentido molesta y habría dicho algo así como: mamá basta, ya no soy una nena. No era mi caso.
Me dormí rápido y profundamente. Ni siquiera sentí cuando mamar se levantó de la cama.
Serían las 2:45 de la madrugada cuando de repente sentí que alguien me agitaba violentamente.
Sarah: (entra llorando en la habitación como un vendaval) Emilia (la zarandea bruscamente) Emilia!!!
Emilia: (abre los ojos molesta)
Sarah: Agarra tus cosas, nos vamos. Rápido (la agarra del brazo y la saca de la cama. Le pone un guardapolvo por encima)
Emilia: Que pasa? (Se frota los ojos. Bosteza)
Sarah: Ponete los zapatos ya mismo. No te entretengas a agarrar nada más. Te espero en la puerta (se va)
Emilia: (se pone los zapatos rápidamente y sale) Pero decime que está pasando
Sarah: Nos vamos (se pone su guardapolvo, la agarra del brazo y la arrastra fuera de la casa)
Emilia: Y papá?
Sarah: (camina rápido sin mirar atrás)
Emilia: No cerramos la puerta mamáBajamos las escaleras tan rápido que a mis pies les faltó poco para enredarse y hacerme caer.
Cuando salimos del edificio entendí que no estaba pasando nada bueno. La calle era un descontrol. Muchos comercios estaban destruidos, la gente gritaba y corría sin ningún tipo de control. Habían personas tendidas en el piso ensangrentadas, otras simplemente tendidas en el piso. Mi mamá tiraba de mi sin querer mirar a su alrededor mientras yo, horrorizada no podía dejar de mirar.
Mamá aceleraba cada vez más el paso, hasta que llegó el momento en el que echó a correr sin soltarme la mano en ningún momento.
Nunca tuve tanto miedo como ese día.
![](https://img.wattpad.com/cover/205937466-288-k657319.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Qué ves cuando cerrás los ojos?
Fanfiction«¿Qué ves cuando cerrás los ojos?» esa pregunta siempre me la hacía mamá cuando no podía dormir o tenía miedo. Era una especie de juego: Yo cerraba los ojos y, ella, a veces, me relataba paisajes de ensueño; otra veces lo hacía yo. Mundos imaginario...