Amor de mi vida

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Lo que siguió pasando los siguientes días no fue nada relevante. Mirtha, Jennell y yo pasábamos todo el día fuera de casa. Cuando volvíamos a la noche estábamos tan cansadas que alcanzabamos a cenar y meternos directamente en la cama.

Nicohlas, por su parte, se limitaba a levantarse pronto para salir a hacer ejercicio y cuando volvía, pasaba mucho tiempo encerrado en su habitación, según él, leyendo. Pareciera que era incapaz de romper con la rutina que seguía cuando estaba en el internado.

Pero todo eso iba a cambiar antes de lo que ninguno de los dos pensábamos

Emilia: (deja caer una gran valija sobre su cama y resopla)
Nicohlas: (pasa por la puerta y la ve) Te ayudo con algo? (Se acerca a la puerta)
Emilia: (no lo mira) No, puedo sola
Nicohlas: (sonríe un poco apoyándose contra el marco de la puerta cruzado de brazos) Que se supone haces?
Emilia: No te importa
Nicohlas: Estás armando una valija, como no me va a importar?
Emilia: No estoy armando nada
Nicohlas: (entra) A mí no me engañas
Emilia: Está bien! Sí, estoy armando una valija para irme. No pienso pasar ni un día más acá viendo como los fascistas cada vez van ganando terreno. No quiero estar cuando toda Francia se convierta en parte del imperio alemán, tengo mucho que perder
Nicohlas: (asiente) Me imaginé que era por eso
Emilia: Entonces para que me preguntas? (Empieza a guardar sus cosas)
Nicohlas: Donde te vas a ir?
Emilia: A Latinoamérica, no me escuchaste decirlo varias veces?
Nicohlas: Por qué tanta hostilidad? Yo no soy el enemigo
Emilia: No le digas nada a tus padres, por favor
Nicohlas: Eso es lo que te preocupa? Tranquila, soy una tumba... No tenés miedo de irte sola?
Emilia: Estoy grande para tener ese tipo de miedo, Nicohlas
Nicohlas: (la mira en silencio)
Emilia: Creo que iré a Argentina, lo digo por si algún día querés venir a visitarme
Nicohlas: (asiente) Seguro iré, me encanta viajar
Emilia: Toma, antes de que se me olvide, necesito que le des esta carta a Mirtha, ahí explico todo, espero que me sepa entender
Nicohlas: (la agarra) Lo tenés más que pensado, no?
Emilia: (asiente) Hace bastante tiempo
Nicohlas: Jennell se va a poner muy triste cuando se entere
Emilia: Bueno, en poco tiempo se le olvidará, seguro
Nicohlas: ... Es irónico, yo vuelvo del internado y vos te vas a otro país, parece que el destino insiste en separarnos
Emilia: (lo mira)
Nicohlas: (le sostiene la mirada unos segundos pero termina por apartarla) Como vas a pagar el boleto?
Emilia: De ninguna manera, voy a viajar de polizón
Nicohlas: Me estás hablando enserio?
Emilia: No tengo plata para pagar, así que no me queda otra opción
Nicohlas: No vas a llegar muy lejos, te van a descubrir
Emilia: Eso está por verse
Nicohlas: Para empezar llevas una valija gigante
Emilia: (mira la valija) ...
Nicohlas: Y como vas a hacer para llegar hasta el puerto?
Emilia: Voy a ir caminando
Nicohlas: No llegarás a tiempo, queda bastante lejos. Perdón pero la verdad es que es un plan horrible
Emilia: Se te ocurre algo mejor? (Se cruza de brazos molesta)
Nicohlas: Sí, que no te vayas. No quiero que te vayas
Emilia: A mí no me importa lo que vos quieras, yo quiero y eso es suficiente. Andate de mi habitación
Nicohlas: Escuchame, por favor
Emilia: Ya escuché demasiadas cosas durante todo este tiempo, Nicohlas. Puedo valerme por mi misma aunque no lo creas. Tengo planes de vida propios, no impuestos por nadie y voy a luchar por llevarlos a cabo. Me da igual las veces que tenga que entrar clandestinamente en un barco para poder llegar a donde quiero, lo voy a hacer hasta conseguirlo
Nicohlas: (asiente) Y que pensás hacer cuando estés en Latinoamérica? (Se cruza de brazos)
Emilia: Buscarme la vida
Nicohlas: Con todo respeto, creo que tenés muchos pajaritos en la cabeza. No creo que sea todo tan sencillo, sobre todo teniendo en cuenta que viajas sin una sola moneda
Emilia: Bueno cuando esté allá buscaré trabajo
Nicohlas: Y pensás que te lo van a dar de la noche a la mañana? A penas sabes hablar castellano, Emilia
Emilia: Aprendo, igual que aprendí francés
Nicohlas: Donde vas a dormir? Que vas a comer?
Emilia: No lo sé!! No lo sé, contento? Lo único que tengo claro es que me quiero ir de acá porque vivo intranquila. Todo el tiempo siento que me miran por la calle como si supieran quién soy y no me gusta. Me hacen sentir miedo porque pienso que en cualquier momento me puede pasar algo. Si tanto te preocupa todo lo que dijiste vení conmigo, ayudame a salir de acá!!
Nicohlas: ...
Emilia: (lo mira a los ojos)
Nicohlas: Que...que me vaya con vos?
Emilia: Y por qué no?
Nicohlas: Porque es una locura
Emilia: Todo el mundo ahora mismo es una locura, Nicohlas. No creo que desentonemos
Nicohlas: Mis padres se van a enojar mucho
Emilia: Sos mayor de edad, se supone que podés hacer lo que quieras y si elegís irte, lo van a tener que aceptar. Es tu vida
Nicohlas: (suspira)
Emilia: Pensalo dos minutos aunque sea
Nicohlas: Dos minutos es muy poco tiempo
Emilia: A mí me encantaría que me acompañes
Nicohlas: Pero mis padres...
Emilia: Olvidate de ellos y pensá en vos

¿Qué ves cuando cerrás los ojos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora