Capítulo13-

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MARATON 1/3

Llegó a casa de malhumorado, hoy fue un pésimo día, lo único bueno fue la visita de Bárbara, esa mujer sabe cómo dar una buena mamada.

Lástima que sea tan superficial, solo le interesa los lujos, la buena vida, ir de compras, tener buen sexo y salir de fiesta al mejor club, los antros y los mejores restaurantes.

Observó a los guardaespaldas de Mileidy detenidamente mientras me informa todo lo que ha hecho en el día. Al terminar los despidos y me dirijo al estudio tenía algo que hacer antes de subir y descansar, pero sobre todo sobre todo verla a ella.

—Buenas noches señor—. saluda joal a verme.

—Buenas noches joal ¿mi esposa donde esta? —pregunto.

Quien diría que Mileidy soportaría tanto tiempo sin pedir clemencia durante estos cinco meses que hemos estado casado, la verdad que me ha sorprendido.

Aunque no sé de qué me sorprendo si ella siempre ha sido una mujer orgullosa y nunca se doblega ante mí. Eso hace que mi venganza sea más dulce y placentera.

—Su esposa se encuentra descansando en la habitación, pidió que no la molestaran. ¿desea que le sirvan la cena?

—No gracias, ya cené con unos clientes.

Subo las escaleras y me detengo en la habitación de mi Esperanza, mi pequeña. La extrañe un montón, mi hija es la luz de mis ojos, no puedo vivir lejos de mi nena. Ella se ha convertido en mi única razón de vivir. Después de la muerte de su madre, Esperanza fue mi único consuelo. Aunque muchas veces me siento avergonzado por el ejemplo que le estoy dando en este momento.

Suspiro al recordar a Vanesa, ella era una gran mujer con un corazón de oro al igual que su padre, para el cual trabaje fervientemente durante un año, me encariñe mucho con él y él conmigo. Fue el único que me dio la oportunidad que muchos me negaron porque no ser procedía de una familia rica y no tenía relaciones con personas poderosas que pudieran recomendarme.

A Vanesa la conocí en un momento muy caótico de mi vida al igual que ella después de la muerte de su padre, ya que no se encontraba en el país en el momento en que murió Leoncio de un infarto.

Después de lo sucedido con su padre entro en una depresión profunda. Entonces decidí ayudarla a salir de ese trance en el cual se encontraba, pero más tarde me confesó que se había enamorado de mí y decidimos darnos una oportunidad al poco tiempo de casarnos ella me dio el mayor regalo que un hombre puede recibir "la llegada de un hijo" pero después todo se complicó ya que nos enteramos que tenía cáncer cerebral.

Los Médico intentaron convencerla para que se tratara, pero ella se negó rotundamente. Lamentablemente después nacimiento de nuestra princesa, Vanesa no logro sobrevivió dejándome con el remordimiento de no haberla podido amar como ella se merecía.

Entro al cuarto de mi hija y la observo dormir plácidamente y decido no despertarla ni hacer ruido, se pone quisquillosa cuando no la dejan dormir a su placer. sonrió feliz por tenerla en mi vida.

Me dirijo a mi habitación, cuando entro la veo dormir tan plácidamente como si fuese un ángel caído del cielo. Cuando es todo lo contrario es, un demonio despiadado que me tortura con solo mirarme. "si" ella tiene ese poder, de enloquecerme y hacerme perder la razón con solo mirarme, pero nunca se lo are saber.

Me quito la corbata y todas las prendas.

Quiero dormir un poco mañana será un día largo. Tenía que viajar a París y no estoy seguro si es buena idea llevar a mi adorada esposita al país donde todo lo que se respira es amor.

La Venganza De AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora