Capítulo 24

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MARATÓN 2/2

Las palabras del ser amado son las que más duelen.

Sientes que te desgarra el alma. Qué te destruye por dentro, esas mismas palabras que te pueden lanzar al abismo y sumergirte en la más profunda oscuridad, del cual nunca más podrás salir aún te lo propongas una y mil veces ya que pueden llevarte a la locura total.

Recuerdo las sabias palabras que siempre me dice mi madre que hoy me doy cuenta que fueron sabias palabras y bien dichas aquellas frases "todo lo que va viene", "lo que siembras eso de cosecharas el día de mañana".

Hoy estoy de cosechando todo lo que sembré por burros e insensible; odio, dolor, resentimiento y destrucción ahora. Y no sé qué hacer con el dolor que ha causado mis acciones, y que hoy me están matando por dentro.

Secó las lágrimas saladas que se habían escapado de sus ojos disimuladamente para que nadie lo notara.

Sé que no tengo perdón de Dios y que me merezco todo lo que me está pasando, pero las personas tienen derecho a equivocarse y aunque la regué feo, sé que puedo hacerlo mejor. Pero sé que ella nunca me va a creer. Qué perdí toda posibilidad de formar una familia junto a la mujer que amo. Pero aun así no me rendiré, lucharé hasta el final.

Salgo destrozado de la habitación de mi mujer. Me siento destrozado

El dolor me consume por dentro. Nunca pensé que en las consecuencias por llevarme del resentimiento que sentía en mi corazón y ahora las estoy pagando con creces todo el daño que le cause con su rechazo. Pero me lo tengo bien merecido nadie más que yo soy el culpable de mi propia desgracia.

Seca sus lágrimas saladas que se habían escapado de sus ojos disimuladamente para que nadie lo notara. Pero afortunadamente no había nadie en la sala solo Danis.

Cae al suelo desgarrado por el dolor, Danis corre a su encuentro y lo intenta levantar, pero él se niega.

—La perdí —, confiesa sin contener las lágrimas en sus ojos—, la perdí, Danis, perdí a mi mujer y a mi hijo—, vuelve y repite, con el corazón desgarrado—. Los perdí para siempre.

—-Vamos levántate.

Lo incita a ponerse de pie. El padre de Mileidy regresa con su mujer en ese mismo momento; por el suéter de Julia que se quedó en la habitación.

Rápidamente se ha cercan a ellos y preguntan angustiado si había pasado algo con su hija. Danis al ver la preocupación del hombre frente a ellos lo tranquiliza, diciéndole que todo está bien y que su amigo solo está agotado por el cansancio. Estos se tranquilizaron e inmediatamente albín acercar a su llenó, pero este no lo permitió y salió en dirección a la salida. No quería la lastima de nadie.

Al salir del hospital, se fue directamente al parque que quedaba a poca distancia, Danis iba detrás de él sin hacer ruido. Al llegar, grita fuertemente un grito desgarrador lleno de dolor.

***

Después de haber desperté han pasado dos días, el doctor no me ha querido dejar ir a casa hasta no estar cien por ciento seguro, que no ha quedado ninguna secuela interna aparte de la pequeña herida que tengo en la cabeza, que gracias a Dios ya estaba cicatrizando.

Hoy me dijo el doctor que si continuaba como hasta ahora pronto me darían de acta y aunque estoy feliz, porque ya no estaré en el hospital la verdad es que lo odio, nunca me gustaron los hospitales. Pero por otro lado no es un consuelo, puesto que tendré que volver, con él a casa. Lo único bueno es que estaré con Esperanza.

Aun así, no podía dejar de sentir miedo, los cambios de ánimo de Alex no me gustan, un día puede ser muy condescendiente y otra un verdadero verdugo dispuesto a destruir todo a su paso sin importarle nada. Y la verdad eso me da miedo no sé de qué podría ser capaz en unos de sus arranques de ira. Aunque eso me angustia, nada quitaba la felicidad que siento. En mi vientre traía una vida y me sentía dichosa, privilegiada por ello.

La Venganza De AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora