dedicados a todas mis lectoras besos las amos un montón
Todos en la fiesta estaban a tentó a cada movimiento de Mileidy. Su belleza los había cautivado a todos. Ni siquiera lo hombres que estaban casados les quitaban los ojos de encima.
Todos eran unos idiotas que están ciegos no podía mirar más allá de sus narices. Menos él. Su belleza ya no lo hipnotiza y su descaro lo único que le provocaba eran asco y repugnancia.
No obstante, debía reconocer que aquella mujer es sumamente astuta ya que no daba un paso en falso sin antes haberlo planeado. Así como es una experta en engañar a los demás con su cara de ángel cuando en realidad es un demonio que manipula a todos a su alrededor. Mileidy solo se divertía jugando con los sentimientos de las demás personas, en especial "los sentimientos de los hombres"
El más que nadie lo sabía, ella lo había engatusado con su cara de niña buena cuando era todo lo contrario y solo quería jugar con sus sentimientos y lo logró. Para su desgracia le había entregado su corazón sin el darse cuenta, pero ella le escupió en su cara que él solo había sido un juego para ella. Un pasatiempo que la aburrió, y del cual ya no tenía interés.
Su sangre hervía al recordar aquellas. La forma como lo había engañado. Se había burlado de él tan descaradamente, humillándolo antes sus amigos. No obstante, no fue eso lo que más le dolió. Lo que acabó completamente con él, fue su traición..., verla salir de aquel hotel.
El corazón de Alex estaba envenenado por completo. En su vida no había cabida al retroceso; Tenía una meta y la cumpliría a como diera lugar. Sin importar las consecuencias que esto pudiera traer e incluso, si eso significara que terminaría hundiendo más de lo que ya está.
—A llegado el momento—, dice mirándolo de frente—, de vengarme—. Sus ojos estaban encendidos en ira. Era hora que ella pagara su traición. Le cobraría una y nada unas de sus palabras y desearía no haber nacido.
"a partir de ahora comienza tu infierno"
Se tomó su copa de coñac de un solo trago y le hizo seña al mesero para que le sirviera otro. Dani no dijo nada. Solo podía esperar a que sucediera un milagro puesto que sabía que nada de lo que él le dijera lo haría cambiar de opinión.
Su amigo era un terco. Y cuando se le metía algo en la cabeza era difícil de persuadir.
—Danis necesito que distraigas a su padre lo más que puedas y si es posible invéntate cualquier excusa y llévate lo lejos, quiero quedarme a solas con ella.
—Alex, aún estás a tiempo de recapacitar—, hace un último intento para ver si reaccionaba. Pero sabía que no lo haría, aunque eso signifique hundirse con ella. Aun así, no perdía nada con intentarlo.
—Hemos hablado este tema miles de veces y creo que sabes la respuesta. No he llegado hasta aquí para arrepentirse a último momento.
—Te vas a arrepentir si continuas con esto. Porque solo logras hacerte más daño a ti mismo.
—Cremé que la que se va a arrepentir es ella, yo solo disfrutare verla derrotada. Ahora haz lo que te digo. - exige alzando las cejas. Era el momento de jugar la primera ficha.
Inmediatamente a Danis se pone en marcha hacia donde se encontraban los invitados especiales. Alex y él tenía todo planeado e incluso la excusa perfecta para justificar la tardanza; Les diría que se había presentado un inconveniente en la empresa y que por ese motivo no se había podido presentar con antelación a su fiesta de cumpleaños.
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La Venganza De Alex
Teen FictionNo tenía otra opción para mi desgracia. Mi familia dependía de mí, cualquier movimiento en falso podría destruir a mi familia. Alex ha demostrado que no tiene compasión con nadie con tal de lograr su objetivo. Ahora tenía que salvar a mi familia, cu...