Capitulo 26

305 22 0
                                    

- ¿Estas bien? - dijo la leona de pelaje castaño aun estando encima de Kion.
- S-Si, estoy bien - dijo Kion aun en shock, Púa se quito de encima y él se levanto - Por cierto, ¿quien eres tu?
- Mi nombre es... - dijo la leona vacilando un momento, cosa que le resulto a Kion bastante extraño - Púa.
- Un segundo, ¿Púa? ¿La prima de Konsu? - cuestiono Kion.
- ¡Rayos, debí decir otro nombre! - murmuro Púa por lo bajo - Si, soy yo.
- Esto es increíble. Si tu estas aquí, significa que Scar también - dijo Kion atando cabos sueltos, pero aun había algo que no entendía - No lo comprendo, si él esta aquí, ¿por que Konsu no logro encontrarlo?
- Eso es porque mi padre se oculta de Konsu apropósito y si, se que eso suena cruel, pero es por su propio bien - dijo Púa tratando de razonar con Kion.
Púa le explico a Kion la importancia de mantener su ubicación en secreto y el prometió no decirle a nadie sobre ellos, con una condición: que lo llevara ante Scar para ponerlo al tanto. Ella acepto y, al caer la noche, Kion regreso a su casa.
Una semana mas tarde, por la noche...

- Simba, ¿sabes que le pasa a Kion? Lo noto... extraño - susurro Nala a su esposo, ellos aun no se reunían con el resto del grupo.
- No lo se, cada vez que le pregunto el dice que no es nada - susurro Simba para ver como su hijo miraba a la nada y suspiraba.
- Wow, ustedes si que son ciegos - dijo Konsu metiéndose en la conversación - Es obvio lo que le pasa.
- ¿Y que es? - pregunto Simba, Konsu lo miro con cara de "¿Lo dices en serio?"
- Ya lo averiguaran - dijo Konsu con una sonrisa maliciosa, yendo a reunirse con los demás. Simba y Nala lo siguieron - Oye Kion, ¿te puedo hacer una pregunta indiscreta?
- ¿Eh? - dijo Kion saliendo de sus pensamientos - Ah, claro, no hay problema - dijo probando un bocado de su comida.
- ¿Quien es la afortunada? - dijo Konsu con una sonrisa picara.
La pregunta lo tomo tan desprevenido que el pedazo de carne que estaba en su boca se alojo en su garganta y comenzó a ahogarse. Afortunadamente, solo basto con un golpe en su espalda para que escupiera el pedazo de carne.
Continuara...

El amor supera todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora