El amor supera todo

Capitulo 47 - Final

- Te sacare de aquí - dijo Kopa sabiendo que Scar no podía contestarle.
- ¡Taka! - grito Uru mientras era consumida por las llamas del volcán - ¡Lo siento tanto, todo es mi culpa!¡Tu hermano nunca fue el monstruo, yo si!¡Nunca debí hacer lo que hice, perdóname!
- ¡Konsu, tienes que salir de ahí! - grito Vitani desde la entrada.
La estructura del volcán estaba cediendo, pronto habría una gran erupción así que Kopa se apresuro a salir. Una vez afuera, Kion le rugió a las nubes para provocar lluvia y apagar el fuego del volcán. Cuando se aseguraron de que ya no hubiera peligro, todos (incluyendo a Zira) regresaron a las Praderas. Allí, con todos los animales reunidos, Kopa deposito en el suelo a su abuelo de manera cuidadosa.
- Todo tuyo - dijo Kopa a Zira para luego alejarse un poco.
- Taka... - dijo Zira recostándose en frente de él, el mencionado comenzó a despertar - mi amor, lo siento tanto.
- Descuida... - dijo Taka con la voz cansada - tu no lo sabias... ella te uso para hacer el mal, igual... que a mi.
- Eso no justifica lo que hice... pude ignorar sus palabras y seguir con mi vida... y, sin embargo, yo... - dijo Zira con la voz entrecortada - solo le hice caso porque creí que eras tu.
- Yo también la obedecí por ser ella... también me cegó el amor que sentía por ella - dijo Taka con una sonrisa amarga - Todo el mundo comete errores... lo importante es reconocerlos... y hacer lo que se pueda para enmendarlos.
- Mi error no puede enmendarse... no puedo devolverle la vida a quien se la quite - dijo Zira llorando - Asesine a Kopa.
- Te equivocas - dijo Taka haciendo que Zira dejara de llorar - Kopa... esta vivo.
- ¿Que? - dijo Zira desconcertada... y no era la única.
- Lo que oíste... Kopa esta vivo - dijo Taka con una sonrisa débil, desviando su vista hacia el mencionado - ¿Cierto, Kopa?
- Muy cierto, abuelo - dijo Kopa sonriendo.
Todos voltearon al mencionado y en seguida lo reconocieron; varios lloraron de la alegría, el príncipe perdido regreso a casa finalmente.
- No lo puedo creer, estas vivo - dijo Zira emocionada y aliviada - Lamento tanto lo que paso.
- Descuida, yo te perdone hace mucho - dijo Kopa comprensivo.
- Hijo, volviste - dijo Nala llorando de la alegría - Creí que nunca mas te volvería a ver. 
- Me alegro tanto de poder recordar otra vez - dijo Kopa para luego acercarse a Taka - Nunca hubiera sobrevivido ni hubiera vuelto a casa de no ser por ti, muchas gracias por estar presente en mi vida.
- Fue un placer estar a tu lado... pero es momento de despedirnos... al menos, por ahora - dijo Taka sonriendo, Kopa empezó a llorar - Pese a todo, tuve una buena vida... no era precisamente lo que esperaba... pero no puedo quejarme tampoco.
- Realmente te di trabajo, ¿no? - dijo Kopa en son de broma.
- Eras muy travieso, no puedo negarlo... - dijo Taka soltando un par de pequeñas risas - pero me hiciste feliz... y tus primos también... me llevo muy buenos recuerdos de ustedes.
- Te vamos a extrañar, padre - dijo Púa, ella y su hermanos estaban llorando.
- Y yo a ustedes - dijo Taka con las pocas fuerzas que le quedaban y luego agrego - No importa a donde vayan... yo siempre estaré con ustedes.
Taka cerro lentamente sus ojos y todos lloraron su perdida, ¿quien hubiera imaginado que los animales en las Praderas lamentarían la muerte del villano mas temido que hubiera existido en dicho lugar? Simple: "Scar" jamas fue el villano, él era el león con el corazón mas puro que hubiera existido, incapaz de albergar odio en su interior. Siempre se sacrifico por las personas que amaba, incluso si eso significaba recibir el castigo por ellos. Así seria recordado, ahora que todo el mundo sabia la verdad.

Al día siguiente, Zira y Nandiza se fueron de las Praderas en un viaje de auto-descubrimiento, regresarían cuando Zira hubiera reflexionado y aceptado lo que hizo. Eso duro un año y para cuando volvieron, Zira ya era abuela y la madre de Pua también. Dos años mas tarde, Zira y Rafiki fallecieron mientras dormían, ambos acurrucados y en paz. Kopa, por su parte, decidió renunciar al trono y dejárselo a su hermana; estaba perfectamente feliz con su vida. En cuanto a Uru, ella se arrepintió de todo lo que hizo y decidió ayudar a otros para compensar sus malas acciones e ir con su familia. Eso podría llevarle años pero no le importaba, estaba decidida a cumplir su meta. El recordar las palabras de su hijo le daba fuerzas para continuar:

"Yo te esperare en el otro lado, no importa cuanto te tardes"

Fin