Mi Lux Fero

NO SE QUE DECIRTE

Narrador:
Valeria y "Tomás" se hallaban platicando en el jardín, la tensión se podía sentir en el aire y casi se podía cortar con un cuchillo.
- Valeria lo que pasó anoche... Para mí fue algo especial, enserio te lo digo- expresó Tomás tomando las manos de Valeria delicadamente.
- Tomás sabes que yo desgraciadamente no soy libre, tengo una responsabilidad con mi familia- recordó Valeria con la voz quebrada.
- Pero ¿Porque has de arruinar tu vida por un capricho de tus padres?, No tiene sentido ellos ya vivieron su vida ¿Y tú?- Belial se enojó por esa sumisión que Valeria le tenía a sus padres.
- Perdóname si te di falsas esperanzas pero, lo que pasó ya sé que sonara a cliché pero... Fue un error yo no estaba ni estoy en mi mejor momento y el deseo nos ganó- exclamó Valeria tratando de sonar firme.
- Perdóname tu a mi pero eso no fue un error como tú piensas... Bueno que tú te quieras convencer de eso es otra cosa pero para mí significo mucho, para mí no solo fue una noche de pasión- Belial no se explicaba como todo aquello le dolía de tal forma.
- ¡Pues ya te lo dije!, Tengo que cumplir con mi palabra para con mis papás- dijo con unas lágrimas necias que brotaban de sus ojos.
- ¡Tanto miedo les tienes a tus padres!?.
- ¡SI! ¡SI!! ¡LES TENGO MIEDO!!
- gritó Valeria mientras un en llanto incontrolable la consumía.
- Pues entonces vámonos- una caricia tierna le ayudo a su llanto.
- ¿¡A donde!? ¿¡De que hablas!?.
- A donde tú quieras lejos de aquí, lejos de todos- se acercó a su rostro poco a poco.
- Pero... ¿Podría ser posible?- se cuestionó Valeria más para sí misma.
- Claro todo es posible bonita- la besó, el beso no duró mucho pero para ellos significó demasiado, todos sus sentimientos estaban en ese beso.
- ¿Aceptas?- exclamó tomando sus manos de nuevo.
- Si- dijo Valeria en un impulso, pero ella sabía que eso era lo que quería.

En un lugar lejos de toda esa felicidad, se volvían a encontrar dos viejas personas...

- Tu de nuevo Lilith, ¿¡que quieres está vez!?- cuestióno Miguel despectivo.
- Uyy cuánta amabilidad y yo que venía a informarte algo de tu sumo interés- se mostró "ofendida".
- ¿Que es?- preguntó Miguel con interés.
- Ves te dije que te iba a interesar- dijo Lilith en un tono cantarín.
- ¿¡Que es!?- repitió Miguel exaltado.
- ¿Que harías si te digo que tú bella Dariana y Lucifer están muy cerca?.
- Te diría que eso es imposible, ella tiene su aura camuflageada de tal modo que Lucifer no la puede encontrar- presumió con altanería.
- Tu siempre tan ingenuo.
- ¿Que quieres decir con eso?- preguntó Miguel avanzando con una velocidad sobrehumana hacia Lilith, aprisionando su cuello con su fuerte mano levantandola del piso.
- Si me sueltas te cuento- dijo Lilith con la voz jadeante por la presión que ejercía la mano de Miguel, al soltarla cayó al suelo, recuperando el aire.
- ¡¡HABLA!!- ordenó Miguel haciendo que su voz resonará por todo el lugar.
- Hace poco más de tres meses Lucifer hizo una fiesta en su nuevo departamento...
- Nuevo departamento- interrumpió Miguel.
- Si está justo al lado de el de Dariana ¿Que coincidencia no?- rió sarcasticamente.
- Deja tus tonterías y contínua- apretó los puños.
- Ya voy, ya voy, bueno invito a los principes de infierno y a uno que otro demonio o caído y como invitada especial... Dariana- soltó con asco- Después se desaparecieron misteriosamente del departamento y obviamente los empeze a buscar, al poco rato los encontré en el Roof Garden hablando muy pegaditos y luego de unos cuantos besos y una canción romántica ¡Se prometieron un amor en secreto!- relató colérica de tan solo recordar.
- ¡¡¡NO PUEDE SER!!!- gritó furioso y pensar que creyó que Dariana lo quería.
- Pues ya ves Miguel, parece que Lucifer siempre te termina ganando- dijo Lilith aunque enojada orgullosa de Lucifer.
- ¡¡¡Cállate!!!, Él jamás será mejor a mí hay que idear un nuevo plan.
- En eso también se te adelanto él.
- ¿De que hablas?- exclamó confundido.
- Resulta que la pequeña mentira que ídeamos hirió más de lo que pensábamos a Lucifer.
- ¿Cual mentira?.
- Que Dariana te pidió que la rescatarlas de las garras de el diablo- imitó una voz demasiado exagerada.
- Ahhh eso y... Enserio lo hirió- tronó una carcajada.
- Se ha pasado estos dos años pensando su venganza sólamente- exclamó fastidiada- y ahora que la ha vuelto a ver piensa en vengarse.
- ¿Y cómo quiere hacer eso?- encarnó una ceja.
- Por lo que escuche piensa enamorarla hasta tal punto que coma de su mano y cuando eso pase la dejara o la engañara para que ella sufra lo que él- ¡Lilith disfrutaba del solo imaginarse su dolor!.
- Mmm suena muy malévolo.
- Pero ahora escucha con atención querido, mi plan es que, cuando eso pase tú llegues a consolarla, ¡Para que de una vez por todas la alejes de Lucifer!.
- ¡Claro! Y después me la llevaré lejos de él y me mostraré como su salvador- sonrió triunfante.
- ¡Exacto!- exclamó feliz.
- Bueno creo que volvemos a tener un trato- camino Miguel hacia Lilith.
- Tenemos un trato- estrechó su mano delicadamente.
- Lo tenemos hermosa- besó su mano, mostrando una caballerosidad jamás vista hacia Lilith.

Muy lejos de aquellos cómplices, se hallaban dos románticos en el mejor restaurante de Italia.

En un grande y bello restaurante estaban Dariana y Lucifer quienes habían pasado todo el día juntos de lugar en lugar.
- Hoy ha sido un día maravilloso Damon- sonrió Dariana posando su mano encima de la de "Damon" que se encontraba al otro lado de la mesa.
- No tanto como para mí, mi lux- besó  con vehemencia su fina mano.
- No enserio ¡Gracias por ser tan delicado y bueno conmigo!.
- Y siempre seré así ¿Sabes porque?- preguntó esperando con ansias el momento.
- ¿Porque?- preguntó Dariana un poco nerviosa por su respuesta.
- Porque te amo Dariana- confesó Lucifer con un brillo en sus ojos único, un brillo en su alma que solo podía sentir cuando estaba cerca de Dariana, de su Lux Fero como él la llama.
- Yo no se que... Decirte- bajó la cabeza nerviosa,¡Era una confesión muy grande!.
- No digas nada solo piénsalo y espero después ser correspondido- le mostró una sonrisa de comprensión.
- Gracias- Dariana se sentía más aliviada por el peso que Lucifer le había quiado de encima ante tal situación, ella sabe que lo que siente por Lucifer es más fuerte que lo que ha llegado a sentir por cualquier otro pero... ¿De ahí a... Amor?, Esa palabra para ella es un sentimiento, uno muy fuerte, le mentiría a "Damon" si le dijera que es lo que siente por él, pero aunque le cueste aceptarlo ella es consciente de que si sigue él con ella así de caballeroso y atento no tardara en quedar COMPLETAMENTE ENAMORADA.