Narra Dariana:
Me voy despertando, siento besos por toda mi frente.
- Hola mi lux- dice Lucifer besando mi boca.
- Hola mi mañana- sonreí entre un bostezo, llevo "viviendo" con Lucifer por casi dos semanas, mi madre por su trabajo se fue a Ciampino, quería que me fuera con ella pero eso solo traería más gastos y que ella se preocupase por mí como suele hacerlo, así que le propuse quedarme aquí en Italia y mi tía, la hermana de mi mamá me vendría a ver cada una o dos veces por semana, después de rogarle mucho acepto.
Por otra parte... Valeria y "Tom" discutieron fuertemente, pues le conté a Valeria que "Damon" y yo habíamos discutido por culpa de "Tom", ella se disculpó mil veces conmigo, apesar de que yo no estaba molesta con ella, luego de terminar su relación con "Tomás", Belial hizo todo lo posible para regresar con ella, ¡Bueno una locura!, Le llamaba, le rogaba su perdón, le llevaba detalles... Etc, sinceramente me siento mal por él y no me quiero imaginar como se pondrá Valeria cuando sepas que es... Un demonio.
- ¿Quieres desayunar aquí o salimos?- preguntó Lucifer levantándose de la cama.
- Salimos mejor, tiene tiempo que no salimos por diversión- hice pucheros.
- Bueno pues no se diga más vamos a desayunar- dijo Lucifer desde el baño.
Luego de una hora o así estábamos en un restaurante desayunando.
- ¿Entonces amor?- preguntó Lucifer mirándome.
- ¿Que?- sonreí inocente.
- Ya sabes que- puso los ojos en blanco.
- Como no voy a saber si me lo llevas preguntando desde hace ¡Dos semanas!- reí, Lucifer lleva preguntándome cuando quiero que sea la coronación para que me convierta en la reina del infierno y yo llevo diciéndole que lo voy a pensar, pero para ser sincera cada que lo pienso me dan muchos nervios.
- Hay que pensarlo bien- sé que ya está usado ese pretexto.
- Siempre me dices lo mismo, ¿¡Acaso que no quieres ser mi reina!?- dijo un tanto enojado.
- No sé porqué dices eso, sabes que si quiero pero... Es simplemente que me dan muchos nervios- dije admitiendo lo que en verdad me pasaba.
- Mi lux sabes que no tienes porque tenerlos, aparte ya hablamos que tú no gobernaras el infierno, solo tendrás el título- sonrió tomando mi mano.
- Claro, tienes razón- le regresé la sonrisa más tranquila- ¿Que te parece hacerlo cuando cumpla los veinte?- reí.
- Otra vez mi lux, ya pasamos por esto una vez.
- Si pero esta vez será distinto, porque ahora no se lo diremos a nadie- acaricié su mejilla.
- ¿¡Ni siquiera se lo dirás a Valeria!?.
- Ni siquiera a ella, solo lo sabremos los dos, bueno por lo menos hasta que llegue el día.
- Está bien cariño- me dió un pequeño besito.
Estábamos apunto de salir del restaurante cuando mi teléfono empezó a sonar.Llamada telefónica:
- ¿Hola amiga?- saludé a Valeria un tanto extrañada por su llamada, pues pensaba que sus padres habían regresado de sus viajes y por ende ella estaría con ellos.
- Hola amiga, ¡Te necesito rápido!- dijo alarmada.
- ¿Que pasa?- pregunté preocupada.
- Mis padres acaban de llegar y...- sus voz se oía como si acabara de llorar, cosa que me preocupo aún más.
- ¿¡Valeria que pasó!?- pregunté más enérgica, Lucifer me volteo a ver extrañado por mi repentino tono.
- Me dijeron que mañana llega Ramiro y...
- ¿Y que?- dije nerviosa.
- ¡¡Me caso en dos días!!- gritó.
- ¿Donde estás?- pregunté rápidamente.
- En mi casa- sollozó.
- Voy para allá- avisé cuando ya estábamos dentro del auto de Lucifer.
- Ok te espero.
Fin de la llamada.
- ¿Entonces para casa de Valeria?- preguntó Lucifer nada más colgué.
- Si por favor cariño.
¡¡No puedo permitir que le hagan esto!!.En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la casa de Valeria.
- Si necesitas algo me llamas mi lux.
- Te lo prometo mi amor, nos vemos- sonreí mandándole un beso a mi mañana.
Toque el timbre y luego de unos segundos me abrió Amara una de las personas de servicio.
- Señorita Dariana que gusto.
- Igual Amara, ¿Está Valeria?- pregunté un sabiendo la respuesta.
- Claro en un momento la llamo- sonrió subiendo las escaleras hacia la habitación de Val.
Tardó unos minutos pero luego volvió a bajar Amara.
- Dice la señorita Valeria que si puede subir.
- Si no se preocupe.
Nada más abrí la puerta de la habitación la encontré en un estado deplorable.
- Amiga- sollozó Valeria corriendo a abrazarme.
- Ya cálmate, cálmate- sobé su espalda suavemente.
- ¡No me quiero casar con él!.
- Tranquila no lo vas a hacer.
- Quiero que venga Tom por mí- secó sus lágrimas, bueno al parecer está perdonadoló pensé.
Si tan solo supiera que no es Tom es Belial, pero no se si soy la indicada para explicar eso.
- Bueno entonces vámonos.
- ¿A donde?- preguntó confusa.
- A mi departamento para que te vayas a Be... Tom- corregí rápidamente.
- Pero...
- ¡Pero nada tú no vas a arruinar tu vida así!, así que vamonos- dije dándole seriedad al asunto.
- ¿Y que le voy a decir a mis papás?.
- Yo que se que vamos a salir a comer o algo- rodé los ojos.
- Ok pero, ¿Me debería de llevar ropa no?.
- Si pero llevaté algo ligerito que no se note mucho.Salimos de su casa con el pretexto de que íbamos a comer/cenar, llegamos a mi departamento y llamé a la puerta de mi Morningstar.
- Hola mi lux, hola Valeria.
- Hola amor, ¿Está Tom?- dije con normalidad.
- Si estábamos viendo unas cosas, pasen.Luego de una larga explicación y de la cólera que le dió a Belial por la decisión tan precipitada de sus padres decidieron que lo mejor era irse ya, así que compraron unos boletos por internet con destino a Francia, pues según lo que me contó Lucifer allí tienen una propiedad (bueno una de sus muchas multipropiedades).
- Te voy a extrañar amiga- ¡Que difíciles son las despedidas!.
- Yo igual Val- no pude evitar derramar algunas lágrimas, pues ya no me veo sin ella.
- ¿Nos van a venir a visitar?- preguntó Valeria secando sus lágrimas.
- Tenlo por seguro- sonreí triste.
- Pasajeros del vuelo 18 con destino a Francia, favor de pasar a abordar- sonó una voz en todo el aeropuerto.
- Bueno ahora sí ya nos vamos- sonrió Belial.
Yo me acerque disimuladamente a él.
- Te pido que en cuanto lleguen le expliques de tí- susurré.
- Lo haré- me sonrió.
- Adiós y que tengan buen viaje- dijo Lucifer despidiéndose de ambos.
Caminaron por un largo pasillo hasta desaparecer de mi vista, Luego Lucifer y yo nos fuimos en su coche a el departamento.
- Ya no estés triste mi lux- aún lloraba por nuestra despedida.
- Perdóname mi mañana es que aún no me veo sin ella- sollozé recibiendo un fuerte abrazo de mi Lucifer.
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Mi Lux Fero
RomantizmDariana: Me llamo Dariana, tengo 17 años, desde pequeña me prepararon para ser alguien en la vida, para valerme por mí misma, para ser fuerte, capaz, pero nadie me preparo para salvar al mundo, nadie me preparo para conocer al rey de las tinieblas y...