Mi Lux Fero

¿¡¡TE AMO!!?

Narra Dariana:
Luego de quién sabe cuántas horas ¡Al fin llegamos a la casa de Valeria!, Yo no sé cómo Damon no se cansó de manejar ¡Casi cinco horas!.
- Bien ya estamos aquí- habló Valeria abriendo el gran portón de madera, a decir verdad me quedé impresionada ya que no recordaba la casa así de grande y hermosa.

Estaba completamente destechada en la parte de el jardín que contaba con una gran piscina y con una pequeño espacio de Hidromasaje, al rededor tenía pequeñas lamparitas que adornaban la estancia, al pasar por el pequeño pasillo de madera que se encontraba a los lados de la piscina llegabas a la casa, ¡Tampoco se quedaba atrás!, En su mayoría era muy moderna, a sus laterales podías ver pequeños sillones, perfectos para leer un poco o hacer una noche boemía por ejemplo, los grandes ventanales le daban un aire muy futurista a la casa, ¡Más de 6 habitaciones!, En fin... ¡Todo un sueño para un fin de semana increíble!.
- ¿¡Bueno y que estamos esperando a disfrutar de esta casita!?- dijo Valeria emocionada.
- ¡Niña Son las ocho de la noche!- le regañé.
- ¿¡Y que!?, La noche es joven, te dije que quería disfrutar de mis últimos días de soltería al máximo- susurró- digo no creo que ellos estén cansados ¿o si?- subió la voz.
- No claro que no- intervenino Damon sonriente.
- ¡Y yo menos!- exclamó Tom feliz.
- Ves, ¡Dariana no seas aguafiestas!- dijo esta vez ella en tono de regaño.
- ¡Está bien!- digo... No es como que me molestase un poco de fiesta.
- ¡Venga vamos a la piscina!, En la habitación de arriba hay ropa de playa seguro que algo les queda a ustedes- señaló a Damon y a Tom, a lo que ellos asintieron - y tú ya sabes que te presto mi ropa.
- Ok bueno vamos- reí.
- Señorita Valeria qué gusto tenerla por aquí- dijo Adolfo, un empleado de la casa muy querido por los papás de Valeria y también por Valeria claro.
- Adolfo tu siempre tan atento, pues si decidimos unos amigos y yo venir mira el es Damon.
- Mucho gusto- saludo Damon como siempre tan respetuosamente.
- El es Tom y bueno a Dariana ya la conoces- rió.
- Señor Adolfo que gusto- sonreí.
- Bueno los dejo muchachos diviértanse- se retiró hacia otra parte del jardín.
- ¡Bueno pues vamos ahora sí a cambiarnos!.

Minutos más tarde nos volvimos a reunir en la piscina, Valeria tenía un traje de baño rosa que cubría la mayoría de su pecho y abdomen, yo por mi parte elegí algo un poco más descubierto ¡Pero sin llegar a ser vulgar claro!, Un traje de baño azul con pequeñas flores a los lados, descubierto del abdomen pero bastante sexy, aunque supe que fue una mala idea ponérmelo cuando ví la penetrante mirada de Damon sobre mi.
- ¡Que guapas están!- halagó Damon provocando que me sonrojara.
- Gracias ustedes tambien- sonreí y vaya que no estaba mintiendo, pues sólo teniendo unos shorts en la parte de abajo y el abdomen descubierto casi me da un infarto, pero no vamos a negar que Tom también se veía muy bien, Al igual que él solo tenía unos shorts y la parte de arriba descubierta.
- Bueno pues ya entremos a la piscina- dijo Valeria tratando de no hacer contacto visual con Tom.
- Vamos mi lux- sonrió dándome la mano para invitarme a saltar con él.
- ¿Puedo confiar en ti?- encarne una ceja.
- Siempre- tomó mi mano al tiempo que corrimos para sumergirnos en la piscina que para mi sorpresa el agua estaba templada.
- ¡No espera Tom!- gritó Valeria demasiado tarde ya que Tom la cargo y con ella en brazos se lanzó a la piscina.
- OMG- reí con tanta fuerza que casi me ahogaba del aire que me faltaba.
- De que te ries boba- se quejó Valeria tirandome agua a la cara.
- ¡Oye!- ataque esta vez yo.
- Ya paren niñas- se carcajeó Damon-.
- ¿Ahh tu también quieres?- le arrojé agua.
- ¿Que?- se limpió la cara.
Las carcajadas de Valeria y mías inundaron el lugar.
- Has despertado a la bestia lo sabes ?¿No?- me miró divertido.
- Me voy a arriesgar- le reté, en todo este rato no me había dado cuenta de que Valeria y Tom ya estaban bastante alejados de nosotros y bastante cerca uno del otro..
- Creo que mi amiga ibs enserio- susurré para mí pero para mí mala suerte Damon me escucho.
- ¿A que te refieres?- dijo igual en un susurro.
- Ven te quiero contar algo- lo saqué de la piscina, pero en el momento en que mi cuerpo salió de ella sentí un frío que me calaba provocando que mi cuerpo empezará a titiritear
- Así está mejor ¿No mi lux?- cubrió mi cuerpo con una toalla.
- Si mejor- sonreí ahora más calentita.
- Ven vamos arriba y así me cuentas- me abrazó.
Subimos cada quien a su habitación para cambiarnos la ropa mojada y darnos una ducha rápida, pero no tardamos nada en encontrarnos en uno de los sillones que estaban en los balcones, cuando yo llegue él ya estaba ahí sentado, así que yo hice lo mismo.
- Ahora si cuantame que pasa que desde la mañana te oí rara- me miró con curiosidad.
Pase más de una hora contándole todo lo que pasaba con la pobre de Val, que sus padres eran de alcurnia y que estaban pasando por una mala racha por lo cual decidieron que casar a su hija con una familia de dinero era una buena opción.
- ¡Pero no le pueden hacer esto ella tiene todo el derecho de decidir!- exclamó Damon molestó.
- Lo sé y créeme que quiero impedirlo pero ahora mismo no se que hacer- solté un suspiro abrumada, mi amiga es como mi hermana y una injusticia así me mata.
- ¿Pero a que te referías con creo que ella si va enserio?.
- Cuando tú me llamaste yo te dije que no te podía ver porque estaba con Valeria, pero nada más colgar ella me dijo que mejor te dijera que si y que saliéramos los cuatro, obviamente yo le pregunté el porque de su reacción, ella no es así de hecho ella a veces es un poco... Timida.
- ¿Y porque su cambio?- preguntó extrañado.
- Me dijo que porque quería aprovechar lo que le quedará de soltería.
- Ya veo.
- Pero si eso es lo que quiere yo no la voy a detener es su vida.
- Me parece bien, bueno si ella ya está con Tom... ¿Porque nosotros no hacemos nuestros planes?- acarició el dorso de mi mano... seductor.
- Porque ya son la una de la mañana y ya estoy cansada.
- Bueno aún mejor podemos hacer planes en tu recamara o en la mía si así lo quieres- me besó.
- Ok- acepté besándolo y posteriormente levantandome para ir a mi habitación sabiendo que él me seguía, tal como lo esperaba al abrir la puerta de mi recamara Damon me dió la vuelta y me beso estampandome contra la puerta.
- Espérate y si alguien nos ve- previne entre besos.
- ¿Quien va a estar a estas horas en los pasillos?.
- No importa- abrí la puerta de mi habitación a lo que él se introdujo y cerró la puerta.
- Ven aquí hermosa- me miró lujuriosamente.
- Tu dijiste que cual era el plan- me crucé de brazos.
- Exacto.
- Pues yo ya lo tengo.
- ¿Y cual es?- me susurró al oído.
- Mmm es muy bueno, mira... Primero yo me pongo mi pijama- le besé- luego tú la tuya, nos metemos en la cama y me abrazas hasta que me quede dormida- aplaudí inocente.
- No pero...
- Lo tomas o lo dejas- hice un puchero.
- ¡Lo tomo lo tomo!, Bueno voy a ir a ponerme mi pijama- salió de mi habitación, ¿¡Que pensó que se iba a ser tan fácil!?, Claro que no, Minutos después regresó con su pijama y vaya que se veía increíble.
- Bueno pues a la cama- me tiré a ella y él se acostó a un lado mío y me abrazó como lo prometío.
- Dariana- susurró.
- ¿Mmm?...- balbuce ya un poco dormida.
No habló más, así que deje que el sueño me consumieran completamente.
- Te amo- le oí susurrar sobando mi cintura.
- Yo tamb...
¡UN MOMENTO!, ¿¡DIJO TE AMO!?.