Narra Dariana:
Me despierto aturdida y con un dolor de cabeza descomunal, ¿¡Que me pasó!?, No reconozco donde me encuentro, oigo que la "puerta" comienza a abrirse.
- Mi lux ¿Ya te sientes mejor?- pregunta Lucifer viéndome con "preocupación".
- ¿Donde estoy?- cuestioné intentando levantarme pero la cabeza aún me duele y hace que pierda el equilibrio, Lucifer me abraza antes de que caiga.
- Por favor te pido que te acuestes.
- ¡Responde donde estoy!- dije subiendo la voz.
- Cálmate, estás en mi habitación en el infierno, nunca la conociste- dijo cabizbajo.
- ¿Y porque estoy aquí?- pregunté con miedo.
- No sabes cómo me destroza el saber que me temes y respondiendo a tu pregunta, cuando ibas a cruzar la calle te desmayaste y te traje aquí- explicó tomando mi mano, la cual retire rápidamente.
- Gracias- susurré.
- Ahora vendrá un médico a revisarte.
- No es necesario solo... Llévame a mi casa y haya me mejoro.
- Que ironía, ahora solo quieres separarte de mí- bufó- todo por culpa de ese imbécil.
- Discúlpame pero aquí la culpa es tuya- murmuré con desprecio.
- ¡Mía!- gritó.
- ¡Si tuya!- cerré mis ojos, el cansancio aún es demasiado.
- Dariana mirame- tomó mi mentón obligándome a mirarle- yo JAMÁS haría algo para dañarte.
- Eso dices tú- solté con la voz hecha un nudo.
- No puede ser que le creas más a él que a mí.
- ¡Siempre he de tener yo la culpa y tú que!- grité.
- ¡Yo también tuve la culpa por dejarte ir!, Jamás debí hacerlo- sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Lucifer...- susurré, pues ví en el sinceridad.
- Dariana créeme por favor...
- Mi mañana- me acerqué a él, casi escuchaba mi ser pidíendomelo a gritos.
Nos empezamos a acercar y nuestros labios se encontraron, nos besamos con necesidad, anhelandonos el uno al otro, me tomo de la cintura y me puso debajo de él, se puso sobre mi y comenzó a besar mi cuello.
- Ah- gemi cuando metió sus manos debajo de mi blusa, es increíble que me haga retorcer con tan solo tocarme.
- Dariana te amo- su voz ronca...
- Yo igual- retiré su camisa.
Sin esperar más quitó mis pantalones y...
- Puedo pasar- se oyó una voz al otro lado de la puerta.
- Dile que no- le seguí besando.
- No mi lux es más importante tu salud- ignorando mis "estoy bien" se levantó y se colocó de nuevo la camisa.
- Un momento.
Me termine de vestir y antes de abrirle susurro al oído.
- Pero en la noche no te salvas
Eso me hizo sonreír.
Al abrir la puerta entro un doctor "humano" no sabría decir.
- Buen día.
- Buen día- respondimos.
- Por favor, recuéstese.
- Claro- obedecí.
El doctor me empezó a tomar la temperatura, la presión, etc.
- ¿Puede levantarse la blusa?- pidió tomándome por sorpresa ¿Para que?, No chisté y lo hice, el doctor saco su estetoscopio y puso la parte metálica y fría en mi vientre.
- Felicidades- sonrió de la nada.
Ambos nos quedamos mudos ante su felicitación.
- Están esperando un bebé- los dos nos quedamos exactamente igual, boquiabiertos, pero como si estuvieramos conectados dijimos.
- ¿Está seguro?.
- Por supuesto, no sabría decir cuánto tiempo de gestación tiene pero calculo que unos dos o tres meses.
Es el tiempo que me aleje de Lucifer (pensé).
Lucifer camino hacia mí y me abrazó lo cual correspondí sin pensarlo, jamás me había gustado la idea de ser madre pero... ¡Es un bebé mío y de Lucifer!, Nada me hace más feliz que eso.
- Gracias doctor.
- Que tengan una buena noche- salió, yo solo sonreí aún estaba sin palabras.
- Vamos a ser padres...
- ¡Si!- lo abracé.
- Te amo- dejó un cándido beso en mi mejilla.
- Y yo a ti, no se cómo pude creer mentiras de ti, perdóname- ahora la culpa me carcomía.
- No hay nada que perdonar, la culpa fue mía por no hablar- me besó.
En mi mente solo había una cosa, ¡Vamos a ser padres!.Narrador:
La reconciliación de los enamorados, provocó la ira de otros.
- Te amo.
- Y yo a ti no se cómo pude creer mentiras de ti, perdóname.
- No hay nada que perdonar, la culpa fue mía por no hablar.
- Maldita sea- susurró Lilith que se encontraba al otro la puerta, sin esperar se teletransportó a el lugar donde siempre se encontraban los cómplices y llamo a Miguel.
- ¿Ahora que quieres Lilith?- preguntó Miguel fastidiado.
- ¡Eres un imbécil te deje solo una cosa y no la pudiste hacer!- exclamó furiosa.
- ¿¡De que me estás hablando!?.
- Deberás que si estás imbécil- río- ¿¡Sabes dónde está tu querida Dariana!?.
- Debe de estar en su cama a estas horas.
- ¿A si? ¿Y que si te digo que ahora debe de estar más que abrazada de Lucifer?- preguntó.
- Eso no puede ser ella lo odia, yo mismo me encargue de eso- río.
- ¡Pues lo hiciste todo mal!, Dariana llegó desmayada a el infierno y Lucifer mando a traer un médico... Les acaba de decir que van a ser padres y ellos se acaban de volver a jurar amor- dijo con "ternura".
- ¡No, no, no!- gritó colérico.
- ¡Esta vez me encargaré yo!.
- ¡No le harás nada Dariana!- caminó amenazante hacia ella.
- Es increíble que aún la ames con todo lo que te ha hecho, ACEPTALO ELLA AMA A LUCIFER- río burlónamemte.
- ¡CALLATE!, ¡ELLA SERÁ MÍA!- en un abrir y cerrar de ojos el arcángel había entendido vuelo.
- Lo siento Miguel pero esta vez no tendré piedad- sonrió con maldad.¡No olviden seguirme y darle ⭐!.
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Mi Lux Fero
Roman d'amourDariana: Me llamo Dariana, tengo 17 años, desde pequeña me prepararon para ser alguien en la vida, para valerme por mí misma, para ser fuerte, capaz, pero nadie me preparo para salvar al mundo, nadie me preparo para conocer al rey de las tinieblas y...