Mi Lux Fero

EL COMIENZO

           13 de febrero 2005 6:00 am:
En el hospital Ángeles de la ciudad de México, se encontraba una madre pujando con todas sus fuerzas, para poder dar a luz a su pequeña hija, mientras la doctora le daba ánimos.
- Vamos ya se asoma su cabecita, puja una vez más- la emoción de la doctora crecía cada vez más.
- Ya no puedo Ana- su frente estaba sudorosa, su cuerpo ya no tenía fuerzas.
- ¡¡Si puedes!!, Vamos una vez más- comando demandante.
- ¡Ahhhhhhhhh!- se escuchó el gritó de Emma.
- Eso, ya salió la bebé.
En ese momento se escucho en la sala de parto y en todo el hospital, los llantos de la pequeña.
- Ana está completa verdad revísala por favor- decía su mamá exsausta pero preocupada.
- No te preocupes está completita- dijo calmando a su exsausta madre- pero la llevaremos a la incubadora un ratito, ya que esta un poco baja de temperatura.
La doctora antes de entregarle la bebé a la enfermera, la acerco a su madre, para dejar que viera a su pequeña bebé.
- Mi pequeña Dariana- su madre le acariciaba su pequeña frente.
- Llévala a la incubadora Lilith- le entrego la doctora a la pequeña.
- Claro doctora Ana- la tomo en brazos y la llevó a la zona de incubadoras.
Cabe destacar que ese día, solo nació la pequeña, así que en la sala de incubadoras no había nadie, bueno salvo "el doctor" Lucifer, al llegar Lilith le entrego a la pequeña a Lucifer.
- Aquí está mi señor y por cierto se llama Dariana- río burlona, a continuación dejo a la pequeña bebé en la incubadora.
- Dariana- pronunció Lucifer en un susurro- Retiraré yo lo haré solo- ordenó sin siquiera mirarla.
- Pero mi...
- ¡¡¡Que te retires!!!- Lilith bien sabía que nunca había que retar al rey.
- Claro mi señor, lo espero afuera del hospital- sin agregar más, se desapareció de su vista.
La pequeña Dariana estaba recostada en la incubadora mirando directamente a Lucifer, tenía los ojos cafés, con una mirada que para los demás humanos, no era más que una mirada inocente de una recién nacida, pero para Lucifer y cualquier otro angel y demonio, reflejaba una inquietud y curiosidad.
- Mira nada mas, que tenemos aquí, hola pequeña Dariana- saludó con "ternura" Lucifer se acercó a la pequeña y le tomo su pequeña y frágil manita, una electrizante fuerza de ninguna parte fue lo que sintió al tomar su manita, recorriendo todo su diabólico cuerpo, su sonrisa se esfumo- ¿Que no?- Lucifer estaba confundido, por primera vez en ¡¡Eónes!! sintió curiosidad por una simple humana, Lucifer acercó su mano a el pecho de la bebé para sentir su aura - Si, si eres una humana ¿Entonces como, lo hiciste?- murmuró sorprendido.
- jam jam- la bebé emitió un sonido, pero que parecía más una risita "inocente".
- Mira nada mas pequeña Dariana, tan chiquita y ya retandome, ¿Sabes que?- Lucifer miro directamente a la bebé y la bebé lo miro fijamente- solo por esa osadía, te voy a perdonar la vida, va ser muy interesante ver tu crecimiento, Dariana- le sonrió a la bebé con esa maléfica sonrisa con la que miles de sus hombres temblaban de miedo, pero contra todo pronóstico la bebe ni siquiera se inmutó, se le quedó mirando fijamente- Impresionante Dariana- el demonio estaba más que impactado.
Lucifer salio de la sala, pero no sin antes encender la incubadora para regular la temperatura de la bebé, claro estaba que no quería que le pasará nada a su nueva inquietud y así Lucifer salio del hospital.
- Mi señor ¿Está hecho?- preguntó Lilith emocionada.
- Cambio de planes Lilith- respondió Lucifer muy tranquilo.
Una neblina blanca los cubrió a ambos, haciéndolos aparecer en el infierno, bueno más específicamente en el despacho de Lucifer.
- ¡Como que cambió de planes!- intentó contener su repentina furia.
- ¡¡Cuida tu tono de voz conmigo que no se te olvide quien soy!!- dijo Lucifer bastante alterado.
- Perdóneme señor, es que no habíamos dicho nada de cambio de planes- sonó más tranquila.
- Pues los hay, resulta ser que la bebé es todo un misterio, misterio que quiero resolver ¡Y lo voy a hacer!- Lilith lo conocía bastante bien y supo... Que su rey tenía un nuevo capricho.
- ¿Eso quiere decir que la dejo viva?- cuestionó apretando las manos tan fuerte que los nudillos de sus manos estaban blancos.
- Si, la dejé viva, ya te lo dije es un misterio que voy a resolver, ahora déjame solo que quiero pensar- expresó descortésmente.
- Claro, mi señor conpermiso.
Lilith una vez fuera, se sentó en un sillón para controlar su ira- ¡¡¡Maldita mocosa acabas de arruinar mis planes!!!- estaba roja de la ira y a su vez ya estaba tan llena de odio hacia la bebé.

Mientras tanto, Lucifer seguía impactado con la pequeña,tanto así que, ¡Hasta por un momento se había olvidado de su primer objetivo!.
- Descubriré esa aura tan extraña que tienes pequeña Dariana y una vez que lo haya descubierto, te mató y sigo con mis planes, claro eso haré, no cambia en nada mis planes, solo los retrasa un poco, pero ¿Que son unos cuantos años más?, ¿Nada verdad?- Sonrió pero esta vez... No de una manera tan segura.

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