TE VOY A OLVIDAR

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Narrador:
- Debiste haber visto su cara- reía Lilith sin parar.
- Créeme que me hubiera encantado- se carcajeó.
- Ves que si funcionó en plan.
- Pues si, la verdad no creía que fuera a funcionar... Mis respetos.
- Ahora solo falta que Miguel haga su parte- suspiró fastidiada.
- Pero eso es lo de menos Lilith, aquí lo que importa es que tú hagas bien la tuya y hagas que Lucifer te vea con otros ojos- dijo pícara.
- La verdad no sé si eso lo podré lograr pero... Eso ya no me importa ¿Sabes?.
- ¿Como que ya no?, Si por eso era por lo que los querías separar ¿no?- preguntó confusa.
- En un principio sí pero, ahora solo lo hice por... Venganza- dijo con rencor.
- Venganza ¿Porque?- preguntó Keira extrañada por el comportamiento tan extraño de su amiga.
- Lo hice por David- sus ojos se cristalizaron.
- ¿¡Que!?... Pensé que eso ya lo habías olvidado.
- ¿¡Como voy a olvidar al hombre que me quito a mi amado y a mi niña!?- gritó furiosa.
- Perdón Lilith no quise molestarte.
- Pero ahora ya no importa, ahora por fin me las cobre- secó sus lágrimas- recuerdo lo que me dijo aquella vez (que el amor era de viles humanos), pues ahora le haré pasar... Lo que él me hizo pasar hace tanto tiempo- sonrió.
- La diferencia es que él no perdió a su bebé- Keira no ayudaba, pero solo recibió una sonrisa por respuesta- Lilith- ¿Que?- frunció el ceño.
- Eso será la cereza del pastel- río triunfadora.
- ¿De que estás hablando?.
- Solo espera... Solo espera- sonrió malévola.

Narra Dariana:
Despierto sin ganas de vivir pero... Ya se me ha hecho costumbre, después de dos semanas mi estado de ánimo no ha mejorado de un apíce, mi madre lo atribuye a que termine con "Damon", pero obviamente ella no puede saber la verdad, en estas dos semanas me he sentido muy sola... Mi madre nunca está, primera por su trabajo, Valeria está lejos y la única que a veces esta conmigo es Lilith, de Lucifer no he sabido nada, le dije a Lilith que no me informara nada, ya que eso solo me haría sentir peor, pero... ¡No puedo evitar pensar si él aún me ama!, O si solo ya se olvidó de mi, tal vez eso es lo mejor para los ambos, olvidarnos el uno del otro.
- Hola Dariana- oigo a mis espaldas apenas salgo del salón.
- Hola Miguel- digo volteandome.
- ¿Como estás?- preguntó "tímido".
- Supongo ya te enteraste- ¡Odió que me tengan lástima y mucho más que me mientan!.
- Si... Y créeme que lo siento demasiado.
- No necesito de tu lástima- solté con rabia.
- No es lástima es... Tristeza, sabía que esto pasaría- agachó la mirada.
- ¿Como que sabías?- pregunté enojada.
- Supongo que tú ya sabes quién soy.
- Si, tú fuiste quién me separo de Lucifer- dije cortante.
- No Dariana, tú me lo pediste- recordó abriendo aún más la herida.
- No me lo recuerdes ¿Si?- que me lo recuerden es aún peor.
- Perdóname pero... Tenía que aclarar eso.
- Y porque sigues aquí... ¿¡Porque sigues en la escuela!?- cuestioné al darme cuenta de que tenía a un arcángel en frente.
- Porque necesitaba hablar contigo.
- ¿Sobre que?- pregunté desganada.
- ¿Tienes cosas que hacer ahora?- ¿¡A dónde quiere llegar!?.
- No.
- Bueno, vamos a comer y ahí hablamos- sonrió amablemente.
- Está bien vamos- le devolví la sonrisa, entendí que no tenía porque ser grosera, al fin y al cabo él es el que menos tiene culpa de esto.

- Está bien vamos- le devolví la sonrisa, entendí que no tenía porque ser grosera, al fin y al cabo él es el que menos tiene culpa de esto

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Llegamos a un pequeño restaurante que estaba cerca de la zona y pedimos al mesero.
- Bueno dime ¿Qué quieres hablar?- hablé cuando el mesero se retiró.
- Hay cosas que tú no sabes y que me veo en la obligación de contar- su seriedad absoluta me intranquiliza.
- Te escucho- ¡La saliva no pasaba y la garganta se secaba a medida que intentaba pasarla!, Escuchar no era nada bueno.
- Yo sé que tú ahora te sientes fatal por "traicionar" a Lucifer pero no debes de sentirte así- explicó con suma tranquilidad.
- Yo lo traicione y no hay vuelta atrás.
- No te juzgues tan fuerte cuando no sabes lo que en realidad paso- me miró fijamente.
- ¿Y que pasó?- pregunté retandole.
- Eso es precisamente lo que te vengo a contar, cuando Dios nuestro señor te envío a esta tierra, me encomendó solo una cosa, cuidarte con mi vida si era necesario y yo... No cumplí con esa promesa, me confíe, confíe en que nuestros rivales de siglos jamás sabrían de tu existencia, grave error, pues al parecer, un infiltrado en el cielo le pasó información a Lucifer y él se enteró de tu existencia, ahí cometí al segundo error ya que el uso sus viejos trucos para burlarnos a todos y así fue como llegó hasta a tí, cuando yo me enteré por tí de que él había llegado a tu vida y no solo eso sino que te estaba amenazando y...
- ¿Amenazando?- pregunté con los ojos más que abiertos.
- Si Dariana... Cuando el se presentó ante tí como Lucifer tú obviamente te asustaste y te alejaste él... él te amenazó diciéndote que si lo dejabas mataría a tu familia y amigos- mi mundo se congeló en un instante... ¿¡Que carajos!?.
- ¿Y que pasó?- pregunté más que interesada.
- Me pediste ayuda unas horas antes de que él llegara por ti para convertirte en su reina, yo claramente me sentí muy mal por haber sido tan estúpido y dejar que te dañará de esa manera, pues no solo te amenazaba sino que...- su voz se cortó.
- ¿Que?...
- Tu me contaste que cuando se ponía violento y sus ojos encendían en rojo él... Te tomaba por la fuerza- dijo con un nudo en su garganta.
Me quedé sin habla, no puede ser que Lucifer me haya violado y amenazado, no... No puede ser.
- No te creo- murmure.
- Dariana no tengo porque mentirte- se llevó las manos al cabello.
- ¿¡Y porque me cuentas esto hasta ahora!?- solté de repente.
- Porque antes no me atrevía, yo pensé que Lucifer se había olvidado de ti y que estabas a salvó conmigo cerca pero... Ni así pude detenerlo.
- ¿Porque te acercaste a mi?... ¿Porque me pediste ser tu novia?- pregunté desconcetada.
- Porque, con el trato del día a día yo... Me enamoré de ti- suspiro.
De nuevo me dejó sin palabras.
- Pero no venimos a hablar de eso- tomó mi mano- Dariana esta ves quiero ayudarte bien, quiero hacer bien mi trabajo, quiero cumplir la promesa que le hice el señor y quiero alejarte de Lucifer- su mirada cálida me hizo saber que no estaba sola.
- Me hizo creer que yo era la mala- dije entre dientes, perdiendome en mi rabia y dolor hacia Lucifer que no hizo más que culparme y herirme, diciendome que yo lo había traicionado, cuando él fue el maldito que me engañó, manipuló y violó quien sabe cuántas veces, ahora entiendo porqué me escape de sus garras.
- Él siempre va a cambiar todo a su conveniencia, recuerda que estamos hablando del mentiroso y traicionero mayor.
- Lo sé pero... Pensé que me amaba- unas lágrimas traicioneras escurrían de mis ojos, ya no quería llorar ¡NO MAS!.
- Ya no te martirizes más- dijo secando mis lágrimas- déjame ayudarte a olvidarlo, a mantenerte a salvó, déjame hacer mi trabajo.
- No hay nada que olvidar- pasé mis manos por mi rostro- para mí... Lucifer ya está muerto.
Tú... Ya no existes Lucifer.

Mi Lux FeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora