PERDÓNAME

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Narra Dariana:
- ¡DARIANA!- oía como gritaba Lucifer desde la habitación, pero no me importó nada, salí corriendo hasta llegar a un jardín bastante grande, ahí fue donde recorde que no estaba en la tierra, sino en el infierno.
- Dariana déjame hablar por favor...- suplicó.
- ¡Déjame en paz!- grité mientras las lágrimas escurrían de mis ojos involuntariamente.
- No llores mi lux... Déjame explicarte- tomó mi rostro entre sus manos y limpiando con sus pulgares mis mejillas.
- Me engañaste- sollozé- ¡Confíe en ti y me engañaste!- grité furiosa.
- Dariana yo...
- No me importa lo que tengas que decir- interrumpí, quitando bruscamente sus manos de mi cara- ¡Llévame devuelta a la tierra!.
- No espera, no heches perder todo esto por un mal entendido- su voz se quebró.
- ¿¡Yo!?, ¡Si has sido tú el que lo hecho todo a perder con tus malditos secretos!- lo empujé.
- ¿Como lo supiste?- preguntó de repente.
- !Eso es lo de menos!- dije sin importancia, sabía que si le decía que fue por Lilith, igual le haría daño y eso es lo que menos quiero, ya que ella solo se ha preocupado por mi bienestar.
- ¡¡¡TE ESTOY DICIENDO QUE ME DIGAS QUIEN TE LO DIJO!!!- gritó colérico.
- ¡¡NO ME GRITES!!- contraataque.
- Perdóname mi lux solo dime quién fue- me acerqué.
- Mejor tu explícame porque te quieres vengar de mi- limpié mis lágrimas rápidamente, ¡Ya me harté de seguirme viendo frágil!.
Se hizo un silencio en el jardín, ¡Claro se le han acabado las mentiras!.
- Es una larga historia...- habló luego de minutos..
- ¡Sabes que me pone furiosa!- le grité.
- Mi lux...
- ¡No ya deja de decirme así!... Lo que más me molesta es que, ¡Confíe en ti!, ¡Cambie por ti!, ¡¡Me convertí en otra por ti!, ¡Pero sabes que... Ya no más!, No pienso seguir escuchándote así que llévame devuelta a la tierra- me desahogue, ya no podía seguir quedándome callada- ya veo porque me aleje de ti la primera vez- susurré.
- No digas eso por favor- comenzó a llorar, pero seguramente solo era una mentira más.
- Si por lo menos no quieres que te odie, explícame porque te quieres vengar de mí.
- En primera no me quiero, me quería- explico más sereno, antes de que pudiera decir algo comenzó a hablar- la primera vez que te conocí, me enamoré de ti como un loco desesperado, tanto... Que nunca me di cuenta de que nunca me amaste- sus lágrimas volvieron a brotar de sus ojos.
- ¿Que?- pregunté en un susurro.
- Si Dariana, ¡Tu nunca me amaste!, Solo me hiciste creer eso por temor a que le hiciera algo a tu familia o amigos... Aunque esas jamás fueron mis intenciones, El día de la coronación, horas antes de que llegara por ti como hoy lo hice... Llamaste a Miguel y le ímploraste que te alejáse de mi, porque tú no querías ser mi reina ni mucho menos pasar una eternidad junto a mí- se voz se hizo un nudo y mis ojos se aguaron- cuando llegue por ti me di cuenta de que tú no estabas y no tarde en darme cuenta de lo que había sucedido, te busque como un loco, ¡Fui capaz de presentarme en el tercer cielo para hablar con papá y el estúpido de Miguel!, No logre nada pero... Días después me enteré por Lilith que tú fuiste la que lo llamaste y le rogáste que te alejara mi, ahí me propuse encontrarte y vengarme de ti... Enamorándote y después dejándote, ¡Con el mismo dolor que tú lo hiciste!.
- Perdóname- susurré.
- Que fácil es pedir perdón- dijo entre dientes.
Sabía por el tono de su voz que aún me guardaba mucho rencor, así era mejor no continuar.
- Te pido una disculpa y lo mejor es que no sea tu reina- sollozé.
- ¡Me vas a dejar otra vez!- gritó furioso y sus ojos se volvieron rojos.
- No tiene sentido continuar... Te lastime y me lastime- lloré.
- Nos lastimarte- exclamó con rencor.
- ¡Si lo hice!- grité.
Nos dejamos sin nada que decir, ya todo estaba claro.
- ¡¡¡Lilith!!!- gritó, en menos de dos minutos Lilith ya estaba ahí.
- Si mi señor- dijo sumisa.
- Llévatela a la tierra- susurró partiendome el corazón.
- ¿Que?- preguntó confundida.
- ¡Que te la lleves!- gritó.
- Pero mi...
- Vámonos Lilith... Por favor.
- Dariana que está...
- Por favor- rogué.
- Claro- se acercó y rodeando mi cintura, en un momento ya estábamos en mi recamara.
- ¿Dariana que pasó?.
- Lilith- la abracé.
- ¿Que pasa?- preguntó preocupada.
- Ya no va a haber coronación- sollozé.
- ¿¡Porque!?- exclamó con sorpresa.
- Escuche lo que hablabas con esa chica Kaira y... Le reclamé a Lucifer y él me lo contó todo... Soy una traicionera- lloré.
- Perdóname no debiste haber escuchado nada- se sintió culpable.
- Fue lo mejor Lilith... Él me guarda mucho rencor y así no podíamos vivir- la respiración se me cortaba y las convulsiones me hicieron temblar.
- Voy a hablar con él.
- ¡No!, Ya déjalo así.
- Claro que no, ¡Él no te puede hacer esto!.
- Él no tuvo la culpa... La tuve yo, yo fui quién lo traicione en su momento y ahora yo he de pagar las consecuencias- bajé la cabeza.
- ¿Quieres que me quede?.
- No, regresa y si puedes avísale a Valeria ¿Si?.
- Por supuesto pero, ¿Segura que estarás bien?- preguntó preocupada.
- Si, lo estaré.
Entonces desapareció enfrente de mi, camine lentamente hacia el baño y me quité todo el maquillaje, solo me quería morir, me quite el vestido, los zapatos y me acosté en mi cama a llorar, porque eso era lo que quería llorar y llorar, hasta quedarme seca, me maldije mil veces por esa estúpidez que cometí, Lucifer me dió todo su amor y yo solo lo traicione y herí, creo que ese será mi mayor castigo... El no poder olvidarte, Mi Morningstar.
En algún momento de esta tormentosa madrugada... Me quedé dormida.

¡No olviden seguirme y darle ⭐!.

Mi Lux FeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora