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-Maldita sea... -gruñó Steven levantándose adolorido. Sentía su rostro doler a mares. Se levantó y fue al baño, mirándose en el espejo, notando que tenía varias vendas en este. -... Spinel -volvió a gruñir. Fue a la cocina, encontrándose a Perla y a Greg hablando. De inmediato que vieron al chico, se detuvieron. -¿Y Spinel?

-Escapó -Perla jugó con sus manos, parecía nerviosa. Está mintiendo.

-La dejaste escapar -soltó un quejido el mitad orgánico, abriendo la heladera.

-¡Tenía que hacerlo! Están peleados y ella muy enojada -él soltó una risa.

-¡¿Enojada?! ¡¿Cuánto?! ¡Bien, yo estoy más enojado! -golpeó el tarro de leche contra la mesada.

-Steven, tu actitud no fue correc--Greg fue interrumpido.

-¡Le dije la verdad! ¡Nosotros estaríamos en el palacio si no la hubiese conocido! -gritó.

-¡Pueden volver al palacio!

-¡No, papá, no te metas! ¡No podemos! ¡Si volvemos, ellas destruirían a...! -soltó un sollozo y se tapó el rostro. Perla suavizó su expresión y se acercó a Steven. -No, Perla, no te acerques -ella retrocedió. Se sirvió leche en un vaso y salió de la casa. Se sentó en la arena, pensativo y comenzó a cantar:

Todos me dijeron los asuntos de las Gemas eran peligrosos
Yo no quería creerles hasta ahora
Papá siempre está muy preocupado
Y ahora se está volviendo loco
¿Qué debo hacer?
No quiero eso para ti
Todos me dijieron que la vida es un tesoro
En el planeta tierra, y eso eres tú

S revolvió el cabello, tomando un sorbo de la leche. Soltó un sollozo. Su orgullo lo consumía.

Y yo tengo que protegerte
Qué pasa si de alguna forma te lastimas
¿Qué debo hacer?
No quiero eso para ti

¿Cómo voy a decírtelo?
Estás mejor sin saber en qué problema estoy metido,
No quiero que te preocupes por lo que acabo de ver,
Y dónde acabo de estar
No quiero que seas parte de esto
No creo que quieras serlo
No lo necesitas
No me necesitas

-Te necesito -se escuchó una voz femenina. Él se sobresaltó, mirándose encima el resto de la leche. Miró la figura. Él entrecerró los ojos y se revolvió el cabello al notar quién era.

-Oh, Connie... -miró al agua. -... No estoy de humor -soltó con cuidado. Ella se sentó a su lado y se abrazó a su brazo.

-Lo sé, pero debes hablar de esto -agarró su mejilla y juntó sus frentes. -Debemos ir a buscar a tu novia -él sonrió con algunas lágrimas.

...

-Lo odio -la espinela estaba furiosa.

-¡Spinel! -una voz femenina atrajo su atención. Ella miró a aquella chica alta, morena, de cabello largo. -Por favor, escúchame -suplicó y dio unos pasos hacia la chica que solo gruñó.

-Oh, no... -soltó varias carcajadas, causando que la chica retrocediera -¡¿En serio vienes fusionado con... Ella?! -gritó -Esto es estúpido. Steven, no puedo tomarte en serio -se enredó sobre sí -lo sabes, ¿no? Realmente estoy furiosa, ¡y vienes con ella! ¡¿En serio?! -gritó. -Bueno, esto se volvió más entretenido -logró murmurar y dio un salto, para abalanzarse a golpearlo.

¡Es cierto, oí la historia!
Una vez y otra vez más
Es un gusto al fin a los otros amigos conocer
¡Es cierto, oí la historia!
Pero el final no lo amé
Es un gusto al fin a los otros amigos conocer

Los golpes comenzaron por parte de la inestable. Sus golpes eran débilmente esquivados, mientras que Steven y Connie intentaban defenderse con las -aprendidas- técnicas de defensa de Steven. ¿Y el ataque? Steven cuando se fusionó -hace unas semanas- comenzaron clases de esgrima para enseñarle a Connie cómo atacar. Obviamente: Spinel le estuvo haciendo la ley del hielo en todas esas semanas.

¿Qué les dijo sobre mí? ¿Qué pudo decir?
¿Qué hicieron sin mí? ¿Qué lograron hacer?
¿Qué jugaron sin mí? ¿Qué pudieron jugar?
¡¿En serio creíste que nunca te iba a encontrar?!

Aquellas cuestiones hacia la fusión eran realmente tétricas, tratando a Stevonnie como si fuera un ser con consciencia propia. Incluso, también cuestionaba la información que le había brindado el mitad orgánico a la humana sobre ella. Dudaba si realmente aquella morena sabía que su amante y ella eran pareja.

¡Es cierto, oí la historia!
Una vez y otra vez más
Es un gusto al fin a los otros amigos conocer

Un esquive en falso, y ella logró darle en el rostro a la fusión, logrando que esta perdiera el equilibrio y le sangrara la nariz. Una luz los envolvió, logrando que la gema sonriera gustosa.

-N-No... Debemos mantenernos unidos -susurró la fusión, apoyándose en sus brazos. -¡Pero creo que nos quebró el tabique! -chilló con algunas lágrimas a causa del dolor -¡Deja de mantener el orgullo e intenta razonar con ella! -la espinela golpeó con fuerza el estómago de la fusión, causando que cayese. -Dios... Es muy fuerte... ¿Segura que es tu novia? -bromeó y la gema estiró su puño, golpeándole nuevamente en el estómago. La fusión contuvo el llanto pero no logró contener el vómito que salió de su boca. -Maldita sea, mi almuerzo -insultó. Se levantó y se preparó para atacar.

¡¿Quién soy?! ¡¿QUIÉN SOY?!
¡PERO ¿QUÉ ESTÁS DICIENDO?!
Soy la perdedora del juego desconocido
¡Jugaremos nuevamente! ¡Y esta vez ganaré yo!
¡Vive en la línea!
El ganador se lleva todo
¡Listos o no,
Aquí voy!

La fusión intentaba darle cualquier golpe, incluso lograba de vez en cuando intentar dañarla. Hasta que la fusión intentó clavarle la espada, en vano, ya que la gema se enredó en la fusión e hizo presión, causando que a la fusión le falte el aire.

¡Es cierto, oí la historia!
Una vez y otra vez más
Es un gusto al fin a los otros amigos conocer
¡Es cierto, oí la historia!
Pero el final no lo amé
Es un gusto al fin a los otros amigos conocer

La fusión alzó con dificultad la espada y logró cortar el cuerpo de la gema por la mitad, poofeándola.

My Diamond Hates Me | Stevnel [Diamond Steven Au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora