My Diamond Hates Me | Stevnel [Diamond Steven Au]

25

—Eso fue... —se detuvo para luego mirar a su perla. —¡Emocionante! —chilló y dio un salto. —Esa zafiro... Esa ruby... Ellas... —juntó sus manos y suspiró. —Increíble —Perla miró a Rose. Era su momento de declararle la verdad. La agarró del brazo con firmeza.

—Rose —llamó, llamando la atención de la mayor. Extendió su mano, invitándola a bailar. La fusión sonrió enternecida y la agarró, gustosa. Comenzaron a danzar, Perla bailaba con gracia y delicadeza, un ballet. Rose la agarró de la cadera y Perla tiró su cabeza hacia atrás, mirándose a los ojos. Perla sin más dilación, juntó sus rostros y una luz las poseyó. Extrañamente ambas se separaron, causando que Perla se avergüenza. —Yo... Lo siento.

—Calma, calma —se paró y agarró de la mejilla a la perla, conectando sus ojos con amor y deseo.

—¡No, no está bien! —se zafó y miró al suelo. —H-He imaginado cosas... Cosas que no me lo ha permitido usted... —tragó saliva. —¡Debo ser destruida de inmediato! Yo... Imagino que escapo y voy a la Tierra, encontrándome con... —volvieron a conectar sus miradas —... Rose Cuarzo —negó con la cabeza y soltó un sollozo, tapando parcialmente su rostro. —¡Realmente lo siento, Steven! Me estoy interponiendo en su——Rose la agarró de la mejilla, juntando sus labios con descaro. Perla dejó caer sus lágrimas y sus manos temblorosas, se posicionaron en la nuca de la fusión.

Unos ruidos en los arbustos llamó la atención de ambas, que se giraron. Perla sacó su espada y apuntó a la cosa que estuviera en esos arbustos.

—¡No le hagas daño! —chilló y luego bajó la mirada —no me hagas daño... ¿A mí? —dudó.

—La fusión... —susurró mirando a aquella muchacha bicolor.

—Y-Yo... ¡No queríamos fusionarnos! Ahora sí, pero... ¡Nos desfusionaremos! —gritó asustada, retrocediendo.

—No, no, por favor —suplicó Rose acercándose a la fusión primeriza. —Es un placer verte de nuevo —la bicolor entreabrió los labios y los cerró, sin saber qué decir.

—¿Yo no... —dudó —... Te incomodo? —Rose soltó una risa.

—¡¿A quién le importa cómo me sienta?! —habló soltando una risa. —Lo que importa... —suavizó —... Es como tú te sientes.

—¿Cómo me siento? Me siento... —miró alrededor —... Perdida, y confundida y asustada y feliz ¿por qué estoy tan segura que quiero ser esto, en vez de lo que debería ser? ¿Y que prefiero hacer esto en vez de lo que debería hacer? —Rose soltó una risa, causando una sonrisa contagiosa por parte de Perla.

—Bienvenida a la Tierra —la fusión primeriza se levantó, temblorosa.

—¿Puedes decirme cómo fue que Ruby pudo alterar el destino? ¿O por qué Zafiro estaba dispuesta a renunciar a todo? ¿Qué se supone que soy? —ambas fusiones cruzaron miradas.

—¡No más preguntas! —habló autoritaria la fusión. —Tú eres la respuesta —agarró las manos de la fusión menor. La fusión asintió y aquel trío caminaron hacia un transportador.

Si pagaran
Por esta entidad
Si gritaran
Por más
Si quisiera
Que me hagan amar
Si me gustaría que me mintieran
Sería tú y nadie más