My Diamond Hates Me | Stevnel [Diamond Steven Au]

23

Él miraba la burbuja donde estaba la chica, dudando si abrirla o no. Si la abría: ella lo mataría de lo furiosa que estaría, si la dejaba ahí: su probable futuro hijo la encontraría y la abriría y así, lo intentaría matar. El diamante decidió la mejor idea y rompió la burbuja, mirando como una luz poseyó a la gema. La dichosa gema se vestía con un traje de bufona combinado con uno de payaso, con una linda falda. Él retrocedió unos pasos, mirando a la gema apoyarse en sus brazos y levantándose. Ella soltó un jadeo al tambalear. Su mirada tétrica y fría conectó con la de él, dándole a este, un mal presentimiento.

—Spinel, yo... ——fue interrumpido por ella, que lo ignoró. Para él siempre hubo algo peor: que lo ignoraran. Y ella lo sabía. Ella sabía cómo atacar. Ambos fueron a la sala, donde Perla estaba en la cocina y Connie esperando a su amigo. Al ver a la gema, ella se levantó al instante, esperando una ataque, pero solo recibió una mirada de desprecio.

—Perla —habló ronca la gema. La nombrada se giró y miró a la espinela, parpadeando. Entendió al instante la escena y le sonrió.

—Spinel, bienvenida —ella asintió y se acercó a la puerta.

—Saldré con Greg —anunció a Perla, abriendo la puerta. —No me esperes —el saber que solo hablaba con Perla, lograba que Steven se sintiera peor. Se sentía... Como si fuese un niño e ignoraran la atención que deben brindarle. Los celos hacia su propio padre llegaron y el mitad orgánico abrió la puerta, dispuesto a seguirla.

—Steven —llamó la humana. —Es mala idea y lo sabes... —él cerró los ojos. Y aunque tuviera razón, prefería a que lo insulten a que lo ignoraran.

—Lo siento, Connie —susurró el mayor y salió de ahí. Siguió a la menor, que daba varios saltitos hasta el autolavado del progenitor del mayor. —¡Spinel! —gritó y se puso frente a ella, mirándola. —Por favor... No me ignores —suplicó. Ella lo miró con arrogancia y superioridad y pasó por su lado. Sonrió con burla. —¡Spinel! —gritó de forma desgarradora entre lágrimas. —Y-Yo... Lo siento. Entendí por qué te enojaste, no fue por la fusión: fue por el sentimiento. Yo nunca la besé, nunca quise estar constantemente con ella, pero contigo sí... —susurró. —... Te amo mucho —sollozó. Ella se giró y se le acercó con cuidado. Se agachó a él y le dio una cachetada. Él soltó un jadeo.

—Siempre me maltrataste e ignoraste mi opinión: ahora es tu turno —le soltó el oído y se fue ahí.

...

—Stevo  —habló Greg entrando. Atrás estaba Spinel. Al ver al chico rodó los ojos y se acercó al transportador. —Debes arreglarte con Spinel —habló y se sentó al lado de su hijo.

—Eso intento —susurró. —Mira, tengo un plan —chasqueó los dedos, sonriente.

...

—¡Greg! ¡¿Por qué me llama——se detuvo al ver al morocho diamante encima de una plataforma con luces. —Oh, eres tú —habló fría. Él sonrió con superioridad, causando que ella retroceda.

—Jueguemos a algo —ella dio un brinco, mordiendo sus labios.

—¿Juego? —él extendió su mano.

—Si no nos fusionamos, dejaré que me ignores todo lo que quieras —ella parpadeó. Dudó pero agarró su mano. Ella sabía que iba a perder, pero debía hacerlo. Él reproduzco un tocadiscos y empezaron a bailar con cuidado. Él apretó su cadera con dulzura y empezó a darla vueltas. Ella apretó el agarre de las manos ajenas, sabiendo que iba a perder el juego. Él se inclinó a ella y besó sus labios.

Suspiró.

Olí a calor aquí
Quemándose está mi cuerpo así
Por haberme reído de ti
Ahora tú te ríes de mí

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¿Qué creen que pasó? ¿Se fusionaron? ¿Sí o no? Bueno. El dibujo de Spinel no fue hecho por mí, yo soy tradicional uwu. Bueno.

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