My Diamond Hates Me | Stevnel [Diamond Steven Au]

30

Él mordía su labio inferior.
—Hambre... —gruñó. Perla entró al lugar con tranquilidad. —... ¡Gracias a Dios! ¡Dime que traes comida! —chilló contento.

—La traigo, mi diamante —le dio una bolsa de rosquillas.

—Qué extraño —susurró y sacó una rosquilla glaseada de chocolate. Él suspiró y la metió en su boca.

Desapareció.

Él soltó un quejido y soltó un sollozo.

—¡Oh, dios! —su apariencia cambió a la del diamante. —¡Sigo en la habitación! —se tapó el rostro. Todo comenzó a quebrarse, volviéndose negro. —¡M-Maldita sea! —sollozó y miró el suelo romperse. Se dejó caer en la noche.

...

—Está tardando mucho —habló Connie aplanando los labios. —¿No crees? —miró a Spinel que asintió. Ambas miraron la puerta del templo y esta se abrió, expulsando al mitad orgánico. —¡Oh, dios, Steven! —corrió hacia él, agachándose. La gema fue a él, acariciando su pelo.

—¿Estás bien? —preguntó sin entender. Él abrió los ojos y suspiró. Abrazó a ambas con fuerza, emocionado.

—Gracias por estar conmigo —ellas correspondieron, calmadas. Abrió los ojos y parpadeó. —Espera... —se sentó y miró que estaba solo. —¿Dónde...? —se levantó y fue al baño. Se miró al espejo sorprendido.

Fusionémonos los tres
Dancemos sin creer
Amame en vez de doler