Ella no es digna de tí

veinte

Sen lo miro callada. Jamás pensó que alguien le preguntara algo como eso. Ni siquiera,en sus fantasías,imagino algo así. Se escuchó tan bonito y tan devastador. Hubiera deseado que nunca se lo pidiera para seguir en ese paso entre ser nada y ser todo. Le hizo una tierna caricia en el rostro que Whis recibió como el preludio de la terrible respuesta que saldría de esa boca.

-no...-le dijo-no puedo ser tu novia. Lo siento...

Los ojos de ls muchacha estaban humedecidos por una lluvia que se asomaba como sombra en esos ojos oscuros,pero llenos de luz. Whis se quedó en silencio. Otro hubiera pedido explicaciónes,él en cambio prefería no escuchar los argumentos que ella tenía para rechazarlo. Sintió un dolor en su corazón y una especie de baño de agua fría que lo mojo de la cabeza a los pies.

Estaba tan cerca que todo lo que tuvo que hacer fue poner la mano tras la cabeza de ella para romper la sutil barrera y besarla dejando de lado las habituales reservas que tendría de ser visto por algunos curiosos. Solto su cetro para abrazar la cintura de la muchacha y dejarla atrapada entre sus brazos un breve instante antes de dejarla ir. Cuando ese beso término,ella se levantó y se fue,mas le dió una última mirada que fue un silencioso "por favor no vuelvas a buscarme" y Whis se sonrió diciendo: " no lo haré" Entonces ella le dió la espalda y se alejó por la vereda en la noche recién caída.

Whis se quedó sentado allí varias horas antes de regresar a su mundo. Sen camino por las calles antes de volver a su casa y al hacerlo se quedó parada frente al muro de los retratos. Habían allí tantos rostros que había visto a lo largo de su vida que hace mucho perdió de vista los importantes y comenzó a buscarlos sacando desesperadamente todos lo que no lo eran. Pronto termino inundada de papeles y el muro casi desnudo con no más de diez dibujos. El color verde manzana que tenía aquella pared lo había olvidado también,pero ahora estaba ahí junto con los retratos de su familia y Haru más dos personas y uno de los niños del horfanato. Se sentó en el piso y rompió al ver un viejo dibujo mal hecho de cuando era una niña. Allí estaba ella llorando y en el cielo nocturno un ángel viéndola con cariño.

-los ángeles cuidan a dioses que destruyen mundos-se dijo-¿qué clase de broma es esta?-se pregunto y entonces lloró por rechazar a Whis.

De haber sido un hombre común y corriente no lo hubiera dudado,pero era tanto lo que los separaba que...y tanto el dolor en su corazón que...que prefería terminar con todo ahora que después,cuando ya no pudiera vivir sin él. Desde su corazón le dio las gracias y se despidió de ese ángel sin alas que le dió gratos días.

Al día siguiente ya estaba mucho mejor. Lo bueno de familiarizarse con el dolor es que duele menos cada vez que te lastimas. Sen siguió su vida como siempre,con el mismo ánimo y las mismas ganas de un día tener su propia familia,tal vez no como la planeó;pero eso no era importante sino tenerla nacida del amor,ese tan esquivo para ella. Sólo Haru supo que Sen dejo de ver a Whis y se lamento por ello.

-se notaba que te quería-le dijo.

-en el mundo de los niños eso es suficiente,como en los cuentos de hadas,pero cuando creces te das cuenta de que no basta...-le respondío Sen.

-Sabes como supe que había madurado? Cuando empecé a sufrir por dinero más que por amor -le dijo Haru- ¿tienes uno de cinco que me prestes?

Sen se hecho a reír y él también.

Días semana y meses en los que Whis se lo pasó sólo porque al dios de le ocurrió dormir y él no tenía ánimos de entrenar a Goku y Vegeta. Se lo pasaba por los rincones suspirando o se dejaba caer en el campo de flores desánimado. Comía y a mitad del banquete perdía el interés en los alimentos,recuperandolo cinco minutos después para volverlo a perder. El pobre pez oráculo que lidiaba con el súbito hastío del ángel ya estaba harto. Aveces hasta olvidaba darle de comer y cuando le reclamaba Whis sólo suspiraba sin ánimo. En una ocasión Bills se cayó de la cama y pasó dos días en el suelo porque el ángel no tenía ganas de subirlo a su lecho otra vez. Tenía un humor en extremo indolente y caprichoso.

Después de cuatro meses tuvo que ir a la tierra en busca de comida y al llegar a casa de Bulma está le hizo comentarios por su prolongada ausencia. Intuyo que algo tenía que ver con aquella mujer,pero el estaba reacio a hablar del asunto.

Sen estaba en el trabajo esperando un pedido,recordando algo que pasó en el horfanato.
Los niños le preguntaron por su amigo del vestido y ella les dijo que no lo volvería a ver,pues él vivía muy muy lejos y cosas asi, pero los niños le cuestionaron aquello.

-yo pensé que eran novios y creo que sólo te peleaste con él-le dijo uno.

-no es me peleé con él y no era mi novio-le dijo la muchacha.

-¿por qué no? Es tan lindo...-dijo una niña.

-porque es un mago y los magos...

-te hacen pedazos-la interrumpió uno de los niños.

-¿de que hablas?-le pregunto la niña de antes.

-de que los magos hacen pedazos a las asistentes,las parten a la mitad,las convierten en tigres y todo eso ¿eso es lo que te asusta,Sen? No te preocupes,los magos siempre las vuelven a la normalidad... No te dolerá nada...

Ideas de niños que a ella la hicieron pensar en otras cosas.  El pedido estaba listo y lo llevo a Corporación Cápsula como tantas veces,lo que no sospecho jamás es coincidir con Whis. El corazón le brinco con fuerza apenas lo miro sentado en la mesa con sombrilla del jardín. No sabía si era bueno aproximarse o no. Decidio ir a la recepción,pero Bulma la llamó desde la mesa para que llevará el pedido hasta allá. Algo que Whis ignoro por completo,él sólo la veía a ella caminar hacia él y cuando la tuvo en frente le sonrió saludandola como siempre. Sen le dió un seco "hola" y espero a que la mujer fuera por el dinero. No miraba a Whis y para su suerte el celular sonó. Se apartó un poco,pero el agudo oído de Whis le permitió escuchar.

-si...iré tan pronto salga del trabajo. Es mi último entrega. Si,si,si...yo también. Si...te quiero mucho...te extraño.

El ángel estaba comiendo y al oír eso,hizo presión con el pulgar sobre el tenedor que terminó partido en dos. Pero ni siquiera lo noto. Whis fijo su atención en la motocicleta de la muchacha y al verla abrió un poco los ojos y una delgada columna de humo salió del vehículo. Cuando Sen dejo el celular,Bulma había regresado y le pagó,pero Sen no pudo ir a ningún lado. La motocicleta no partía y Whis... La miraba sonriendo divertido.