Ella no es digna de tí

Cero

Seguro has oído esto muchas veces "lo importante es el interior" y si, es cierto. Pero no vemos el interior ¿verdad? Lo primero que apreciamos es la apariencia y mira que palabra más peculiar "Apariencia" ¿en que piensas cuando la escuchas?
¿Aparentar? Simple, pero al menos a mi es lo primero que se me ocurre. Aparentar es algo engañoso y ciertamente las fachadas lo son. Pero si somos honestos, tenemos que admitir que la belleza siempre nos atrae. La armonía de elementos faciales, por ejemplo, siempre es atractiva y la admiramos, mas a veces nos decepcionamos de un individuo de bello rostro y actitud de patán, sin embargo, nos seguirá pareciendo hermoso más allá de su carácter. Entonces es cierto, al final el interior es lo que vale. Pero no siempre nos damos la oportunidad de conocer el interior porque la belleza atrae, mas la fealdad repele. Si vemos a alguien de aspecto poco agraciado, difícilmente lo concoderariamos como un potencial novio o algo así. Ahora claro está que la belleza y la fealdad son subjetivas, pero aceptamoslo hay estándares impuestos por todos lados hasta en nuestros queridos animés y mangas. Sí, nada escapa a la inalcanzable imagen de perfección. Los humanos somos tan, pero tan... simples para tantas cosas. Por suerte suerte no vengo hablarles de un humano, sino de un ángel y uno muy célebre....

Sucedió uno de esos días en que al señor Bills se le antojó comida fresca de la tierra y decidió ir hasta allá para darse un banquete. Sin embargo, Bulma estaba demasiado atareada para atenderlos ella misma, pero la solución estaba en una aplicación de su celular. Pidió comida de un restaurante y les dejo el teléfono celular para que ordenaran lo que quisieran mientras ella se encargaba de sus asuntos. Manejar el aparato aquel fue bastante sencillo, demasiado sencillo y pronto todos los restaurantes de la ciudad hicieron desfilar sus motocicletas hacia Corporación Cápsula. Así fue que llegó al lugar una muchacha con un overol rojo y negro que no se quitó el casco para llevar hasta la mesa una caja con los postres solicitados. Hasta este momento todo normal, mas la jóven saco un teléfono celular algo más grande que el que les dio Bulma y les pregunto:

-¿Podrían responder esta encuesta de satisfacción al cliente?

-¿Una encuesta?-cuestionó Bills-¿Y eso para qué?

-Para evaluar la calidad y estado en que recibieron el pedido entre otras cosas. Si pudieran responder se los agradecería muchísimo- les dijo la muchacha.

-Whis encargarte tú- le dijo el dios.

El ángel recibió el cuestionario y lo miró con atención como sino supiera que responder. La verdad es que no recordaba mucho de como leer el lenguaje de los humanos. Al ver que se tardaba, la joven se quitó el casco y se sacudió el cabello. Whis alzó a ella sus violetas pupilas y se quedó viendo a la chica con su habitual "discreción".

-Sabes si respondes "si" a todo me harías un gran favor- le dijo ella algo nerviosa bajo esa mirada.

El ángel no respondío. Toda su atención la puso en ella. Bills lo miro de reojo y luego puso una expresión de fastidio. Le golpeó el tobillo con la punta del pie, bajo la mesa, pero Whis ni parpadeó.

-Pero que linda criatura tenemos aquí- dijo con una sonrisa jovial.

La muchacha arqueó una ceja y miró tras de ella, pues supuso que estaba hablándole a alguien que acababa de llegar, pero no había nadie más.

-Me prefiero a usted, no se haga- le dijo jugando con la cuchara de plástico con la que estaba comiendo su helado.

El ceño de la muchacha se frunció y le arrebató el teléfono celular.

-Sino querías responder solo tenías que decirlo. No hace falta que te burles de mí- exclamó bastante molesta.

Se puso el casco y se fue. A una chica como ella de estatura promedio, pasada de peso, de cabello negro que era como una mota de algodón por sus pequeños rizos, de nariz redonda como una cereza; ningun hombre la llamaba "linda" sin agregar alguna mofa. Su rostro redondo estaba desprovisto de lo que muchos o todos consideraban "lindo". Ella misma se consideraba desprovista de cualquier atractivo y por eso las palabras de ese curioso individuo le resultaron una burla bastante cruel.

-¿Dije algo malo?- le preguntó Whis a Bills mientras este se encogía de hombros- A mi me pareció realmente muy linda...

Esa última frase la dijo casi como soñando y es que de hecho lo estaba haciendo... quería volverla a ver.