Ella no es digna de tí

cuarenta y ocho

Sen no esperaba que Whis la sorprendiera con un gesto romántico es día. No porque no fuera detallista,sino porque le quedó claro que no sabía nada del día de San Valentín,pero ella si,de modo que le preparó unos chocolates como un obsequio cualquiera y los guardo,pues ni siquiera sabía si él iría a verla durante esa jornada. Se fue al trabajo temprano y al ver a Haru le dio un bombón de los que había preparado para sus amigos y empleados.

-¡oh Sen! Me halaga que dejaras a un tipo cómo Whis por mí,pero yo estoy comprometido-le respondío Haru al recibir el obsequio y luego se hecho a reír.

-qué gracioso...-le dijo Sen.

-el amor me pone así...y por cierto. Tu esposo estuvo aquí ayer en la tarde y me pidió que te diera esto-le dijo sacando un sobre algo arrugado de su bolsillo para entregárselo-me dijo que era importante que te lo diera apenas llegarás.

-gracias-le respondío Sen y tomando el sobre se fue hacia su oficina.

Parecía ser una carta,pero todo lo que encontro fue una pequeña nota con una simple instrucción: "ve a Corporación Cápsula". Dejo el menú del día,repartió los chocolates y salió hacia allá con extrañeza y curiosidad. Al llegar se encontró con Bulma sentada en una de esas mesas con sombrilla del jardín,pero no cualquier mesa. Sen tenía muy buena memoria y justo allí,hace casi un año,habia visto por primera vez a Whis.

Ella sólo repartía comida en ese entonces y llevo un pedido de varios postres a ese lugar como a cualquier otro;pero sentados,en esa mesa,encontro a dos curiosos sujetos uno de los cuales se le quedó mirando con cara de idiota y le hizo un comentario que en ese momento le molestó muchísimo,pues lo consideró una burla.

"Pero que linda criatura tenemos aquí"

Escuchó esas palabras con la voz de Whis y se sonrió. Camino hacia Bulma para preguntarle si había algo al respecto,mas la mujer le entregó otro sobre diciendo:

-me dejo esto para tí...

La muchacha descubrió otra nota con una simple instrucción a la que partió de inmediato.

Ahora funcionaba ahí otro restaurante,pero el mobiliario era el mismo y en esa butaca se encontró con un nuevo sobre,pero se quedó parada allí recordando la primera vez que Whis llegó a su lugar de trabajo. Tampoco estaba sólo,lo acompañaba su señor. La llamó por su nombre como si quisiera ordenar algo,pero no dijo nada y eso la molesto mucho. Después hubo un accidente provocado por su compañera de trabajo y ella salió fuera para limpiarse, mas Whis la siguió y entre todas las cosas que le dijo respecto a lo ocurrido,ese ángel soltó otra de esas frases que lo hicieron merecedor del estatus de "Imbécil" del que ella se encargó le fuera difícil salir.

"Es usted tan tierna que me provoca ganas de morderla"

De ahí,siguiendo las instrucciones,se fue hasta esa banca a unas cuadras dónde Whis le dijo que y quien era. Fue doloroso saber que los ángeles no eran como ella los imagino por tanto tiempo,para brindarse consuelo. Mientras leía la nota dejada en la banca soltó una lágrima. La  seco y partió rumbo al horfanato. Allí todos los niños la esperaban con una flor y Kenta le dió el sobre. Ese niño estaba vivo por obra de Whis... jamás le explicó porque lo resusito,pero ella lo comprendía en ese momento. Fue a causa de ese acto que ella bajo las puerta de la fortaleza de su corazón,para que él pudiera entrar. Fue allí donde Whis dejo de ser "el imbécil". Aveces iba con ella ahí para divertir a los niños con sus poderes. Para esas criaturas,él era un mago. Del horfanato salió rumbo a la casa de sus padres.

Como olvidar esa primera vez que ambos fueron juntos y lo incómodo que fue para ambos ser interrogados por el padre de ella. Kuro ya no estaba,pero Sen casi pudo verlo sentado en ese sillón junto a la ventana donde estaba el siguiente sobre. La muchacha se quedó allí un instante recordando a su padre y sus palabras de advertencia como sus acciones que jamás interfirieron con sus acciones. La última fiesta en que lo vio con vida,fue la que se hizo en honor a su boda con el ángel y fue también donde les dio su bendición. Tras casi una hora tomo el sobre y salió a un destino desconocido;un lugar al que nunca había ido.

Una dirección donde nunca había estado,pero a la que marchó sin temor caminando con un enorme ramo de flores entre sus manos. Al llegar se encontró ante una casa  muy bonita de un solo piso con un jardín delantero amplió y unos juegos infantiles. La puerta estaba abierta así que entró esperando ver a alguien que le diera un sobre,pero en lugar de eso encontró una llave,en el pórtico,con una etiqueta que decía:"nuestra casa". Sin entender mucho y motivada más por un presentimiento que por otra cosa,abrió la puerta y allí estaba Whis sentado en la sala bebiendo algo de té,pues el olor de la bebida perfumada el ambiente.

-tardo bastante en llegar-le dijo tranquilo mientras se ponia de píe.

-me hiciste caminar por toda la ciudad-le dijo ella dejando las flores sobre un gabinete.

- fue un camino largo y difícil el que nos trajo aquí ¿verdad?

-si...lo fue...

Caminaron el uno hacia el otro y se miraron un instante.

-toda una aventura-se dijeron a dúo y callaron un instante.

La mano de Sen subió al rostro de Whis y este recibió la caricia cerrando los ojos. Se quedó quieto y sereno;en paz. La levantó en sus brazos,dejandola una cabeza más alta que él para poder mirarla como él la veía, como él la sentía...

-esta es su casa ahora-le dijo-nuestra casa... y todos esos sueños que traes se harán realidad aquí...de otra forma y a otros tiempos;pero los cumpliras todos...te lo juro.

Sen lo miro con ternura mientras cerraba sus manos entorno a ese rostro azulino.

-y yo te daré sueños mi ángel-le dijo-vas a soñar despierto...Te lo prometo...

No había necesidad de más palabras,mucho menos de preguntas. Se besaron con la mesura que da la calma de saberte correspondido. Sin miedo a lo diferentes que eran, sin miedo a los prejuicios,al tiempo o a la muerte...un beso dulce y con gusto a un té endulzado a tu gusto y bebido en un día de frío...un beso que fue la ambrosía de un ángel y el mana de una mortal.