Treinta y uno

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Whis volvió meditabuendo al planeta del destructor y lento,sin prisa;sumido en sus pensamientos,camino hasta la sala donde su señor lo esperaba de piernas y brazos cruzados, apretado como un candado oxidado,con un semblante que era la visión más perfecto de la impaciencia y el enfado más una exclamación de ofendido autoridad que quedó a medio salir de su boca. El atuendo de su ángel no era el de siempre y su peinado tampoco.

-¿sucede algo,señor Bills?-le pregunto Whis al notar como lo veía el dios.

Bills hecho la espalda hacia atrás y se soltó un poco mientras se le dibujaba una pícara sonrisa que dejó a Whis con una expresión de intriga.

-asi que por eso te tardaste tanto-comento el díos- supongo que por eso te fuiste sin avisar...

Whis lo miro con extrañeza y no, no comprendió el motivo de la actitud del dios. Mucho menos su tono insinuoso.

-¿y que tal te fue? Imagino que fue toda una experiencia para ti ¿no? ¿o ya la habías hecho antes?

-disculpe,señor Bills,no entiendo de que me está hablando-le dijo Whis con una expresión que dejaba bien claro que no comprendía nada.

Bills no fue vulgar,sólo muy directo y eso puso al pobre ángel de color escarlata. Por primera vez,el dios lo dejo sin palabras. Superada la estupefacción causada por abiertas declaraciones de Bills,Whis negó aquello de lo que el dios lo estaba causando.

-¿en serio no estuviste con esa chica? ¿y por qué llegas despeinado y vestido así?-le cuestióno Bills.

El ángel se miro el atuendo. Claro  que con la prisa que tenía de escapar de la casa de Sen, olvidó cambiarse y peinarse. Golpeo el suelo con su cetro para lucir como siempre y recuperándo la compostura le dijo que haría la cena.

-no se porque te pones así,eso lo más natural del mundo,Whis-le dijo el dios-talvez así dejes tu golosinería...

Esas palabras dejaron al ángel aún más meditabuendo que antes ¿por qué un ángel disfruta tanto comer? Porque la comida era una nueva experiencia en cada oportunidad. Los sabores de la comida variaban dependiendo de hasta un mínimo detalle y cada platillo era único llevándolo a una experiencia revitalizante en cada oportunidad. En pocas disfrutaba de la comida porque no le resultaba monótona como si lo eran todos o muchos de los demás aspectos de la existencia. He ahí porque comparaba a Sen con frutas o cosas así,porque para él,ella un universos entero de sensaciones nuevas,deseadas y amadas conforme ocurrían. 

Sen despertó con mucha energía la mañana siguiente a la visita de Whis,pero eso cambio al llegar a su trabajo. Una enorme cinta de "clausurado" estaba puesta en la puerta y los empleados veían en el edificio con desazón. La muchacha se acercó a Haru para preguntarle que estaba pensando y así se enteró de que alguien llamó a salubridad denunciando condiciones insalubres. Durante la inspección encontraron una rata muerta,en sospechosas circunstancias. Haru no se lo dijo,pero él pensaba que aquello era una represalia de la chica que   despidió.

-¿y qué haremos ahora?-preguntó Sen mientras se sentaba en la banca del parque y Haru le daba una lata de refresco.

-bueno tú tienes tu empleo en la radio -le dijo él-yo en cambio he pasado a las filas de los desempleados...

-no,la radio no me paga lo siguiente para vivir-le dijo Sen-por suerte tengo unos ahorros, pero...No creí que me viera obligada a gastarlos.

-asi es la vida Sen. Te jode cuando menos te lo esperas.

Hablaron otro rato y luego se despidieron. De vuelta a casa,Sen pasó por ese pequeño terreno tan bien ubicado para poner un restaurante. No había más que el suelo desnudo,pero ella imaginaba un edificio ahí. Recordo entonces las palabras de Whis respecto a que él podía contruir un restaurante completo,pero se le hacía una imprudencia solicitarle algo como eso. Cierto era que eran novios,pero era un título nada más. Un simple formalismo que no abarcaba la embargadura de esa relación. Whis le habló de humanas casadas con Saiyajines, pero no era lo mismo,pues esas mujeres hacían una vida bastante normal con esos alienígenas,en cambio ella no podía hacer tal cosa con Whis. Lo tendría siempre a la distancia y por breves momentos. Estaba bien,lo aceptaba con tal de que fuera parte de su vida,mas le costaba considerarlo parte de ella;integrarlo a su rutina,a sus sueños y a todo lo demás le era  algo difícil. Había,de alguna forma, un muro entre ellos y tenía que ver con la naturaleza de él precisamente. Es que había cosas que de él no entendía y las que si comprendía eran dolorosas. Whis no podía darle hijos y siempre soñó con tenerlos. Claro podía adoptar, pero si Whis era parte de su vida ¿se involucraria en algo así o mantendría distancia?

Una mascota...un ser "inferior" que te gusta porque te parece lindo,tierno y te divierte;te alegra con su naturaleza. Lo cuidas,lo alimentas etc y la mascota sólo debe retribuir a eso siendo obediente y afectuosa con su amo que busca en ella eso que sus pares no le dan,como son la compañía,la lealtad y un afecto incondicional. Un ser que vivirá menos que su dueño y del que las personas suelen deshacerse cuando pierden el encanto. Una mascota es un ser del que dispones a tu antojo y le restas cosas tan básicas como procrear porque es problemático.

¿Cuanta diferencia había entre la relación de un humano con su mascota y la que Whis tenía con ella? Se preguntaba Sen.

-que no besas a tus mascotas-se respondío-la muchacha mientras caminaba por la acera.

Aquello la llevó de vuelta al recuerdo del último beso de Whis,pero pensar en eso la ponia algo inquieta. Ahora que si lo analizaba no le parecia tan descabellado el hecho de que él tuviera deseos de esa naturaleza, sin embargo,prefería pensar que no era así,mas sabía que no era bueno engañarse. Es que no fue hasta tener esta relación que Sen descubrió que la intimidad le aterraba.

Whis en su mundo pensando en sus propios conflictos,Sen en la tierra viendo como resolver sus problemas financieros. Pasaron unos cuatro días antes de que el ángel fuera a visitarla,aquello gracias a que Bills se fue a dormir y tenía pensado hacerlo por varias semanas. Durante todos esos días no había hablado y cuando Whis llegó a la puerta se quedó parado allí un momento. Tal vez ella estaría molesta por eso. Los humanos se molestan aveces cuando algunas personas no sostienen una comunicación constante con ellos,pero bueno...al fin golpeó y escuchó los pasos de la muchacha ir hacia la puerta. Era temprano así que la encontró en pijama y con el cabello revuelto más una expresión de no haber dormido muy bien. Se le hizo tierna y dulce como una pequeña cereza. Apenas lo dejo entrar no pudo resistir las ganas de darle una pequeña mordida en la mejilla y atrapandola en sus brazos sólo lo hizo.

-¡Whis!-exclamó la muchacha que con aquello término de despertar.

-lo siento...es que desde que te conocí tenías ganas de hacer eso.

-aveces eres un poco extraño-le dijo Sen mientras él la liberaba.

-yo no soy extraño...usted me causa sensaciónes algo particulares-le dijo relajadamente.

-¿sensaciones particulares?-repitio Sen y se le quedó viendo con curiosidad.

Entiendo que esa frase podía interpretarse de varias formas y que el mismo le dio una algo embarazosa que le subió los colores al rostro,desvió el tema y le preguntó por la cantidad de papeles que había sobre la mesa del comedor. Así se enteró de que la muchacha planeaba pedir un crédito para comprar el terreno y montar su restaurante. No sabía que era un crédito,pero le sonó algo bastante complicado.

-¿entonces usted tiene lo suficiente para comprar el lugar,pero no para levantar el edificio?

-si...

-pues entonces no hay problema-le dijo Whis -usted paga el espacio donde pondrá el restaurante y yo construyó el edificio.

-si,pero...

-por favor no ponga objeción, para mi no es ningún esfuerzo-le dijo girando su cetro en la mano -y si mi recompensa es verla feliz,me doy por bien pagado.

Sen se lo quedó viendo y la verdad es que cuando Whis le sonreia,todas las dudas desaparecían.

En el palacio de Zen oh sama, Daishinkan caminaba meditabuendo hacia el trono con una sencilla idea en mente...

Ella no es digna de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora