En su último año de universidad, tras descubrir que su prometido le fue infiel y romper su compromiso, la estudiante de leyes Aria Ritt busca estabilidad en su vida, es entonces cuando su simpático grupo de amigas le tiende una mano, dispuestas a en...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me siento en una de las mesas fuera del restaurante. El día está soleado, para seguir estando en invierno, esto parece un milagro.
Pido un jugo de naranja mientras espero a que llegue Sam.
Dakota y Sam llegaron de su viaje de Barbados anoche. Dakota se ha quedado dormida en su habitación y dudo que despierte hasta después de mediodía.
Sam me citó en un café a unas cuadras del edificio. Hasta donde sé Dakota no sabe de esto.
—Gracias —agradezco al mesero.
—Llámeme si necesita cualquier otra cosa —dice.
Asiente leve y él se retira.
Veo a Sam aproximarse. Se ve más bronceado, trae unos shorts azules y una camiseta blanca. Se ve distinto. Se ve mayor y muy feliz.
—¡Mira has llegado temprano! —exclama jalando la silla frente a la mía.
—Ni siquiera sabía a qué se debía todo esto —digo— ¿Cómo les fue en Barbados?
El sonríe de oreja a oreja. Rebusca entre sus bolsillos y en cuestión de segundos tengo una caja color rojo abierta frente a mí con un hermoso anillo de diamantes.
Mi mandíbula cae al suelo y llevo mis manos a mi rostro.
—¿Qué...?
—Lo haré mañana —dice dándome la caja.
Acerco mi mano al anillo pero de inmediato la alejo. Le entregó la caja.
Siento que no debería tocarlo. Siento que si toco el anillo voy a maldecirlo.
—¿Estás seguro de todo esto? —le pregunto.
—Más que seguro, Ari —me dice radiante—. Mira, esto es lo que quiero hacer, sé que ella también lo desea, estos días han sido perfectos y quiero que sean así por siempre, quiero verla así de feliz siempre... Ella ha tenido sus inseguridades, sus miedos pero los ha superado y quiero... Mierda, estoy tan emocionado.
—San, es hermoso —digo—. Espero que tengan un matrimonio largo.
—Primero debe decir que sí —ríe—. Estuve hablando con el grupo a lo largo de la semana, encontramos un lugar donde hacer la pedida, Kelsey organizó la decoración, los chicos consiguieron un grupo de cuerdas pequeño, invité a nuestros amigos y familiares... Va a ser especial...
Invitó a todos nuestros amigos. Tom estará ahí. No lo he visto desde que se fue del departamento... No he hablado con él, y no porque no lo desease sino porque desapareció del mapa, por lo menos del mío. Como prometió... El desapareció.
Aparto los pensamientos, después me haré cargo de todo esto.
Sam no me dijo nada a mí. Espero hasta el día anterior a la propuesta para hacerme saber de esto.
