En su último año de universidad, tras descubrir que su prometido le fue infiel y romper su compromiso, la estudiante de leyes Aria Ritt busca estabilidad en su vida, es entonces cuando su simpático grupo de amigas le tiende una mano, dispuestas a en...
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Cierro mi maleta y la bajo de la cama. Me acomodo los lentes de sol sobre la cabeza y salgo de la habitación contando mis cosas.
Kelsey baila en la sala abrazada a su mochila.
—¡Vacaciones! —exclama alegre— ¡Hermosas y merecidas vacaciones!
Dakota sale de su habitación arrastrando su maleta. Se lanza al sofá y suspira cansada.
—Ya es hora de irnos, voy por las llaves del auto —dice—, apaga las luces y cierra las ventanas, no quiero que nos roben.
Me paseo por el departamento cerrando toda posible entrada.
Nos vamos por el fin de semana a Malibú. Otro tío de Dakota nos prestara su casa por el fin de semana. De otra manera alquilar una casa por un fin de semana nos hubiese costado tanto que mejor hubiésemos dormido en una carpa.
Los pasajes de avión estaban baratos por la época, así que este viaje fue como un regalo del universo.
Cinco horas después ya nos encontrábamos en el aeropuerto de nuestro destino. Dakota lo primero que hace es quitarse la sudadera quedando en un top veraniego.
El tío de Dakota nos espera afuera del lugar en su auto.
—Hola, chicas —dice—, no las veía desde hacía mucho.
El viaje hasta la playa es corto. La casa es preciosa. De dos plantas y con un pequeño jardín afuera. Está cerca de la entrada a la playa lo cual es bueno.
Nos invitan a pasar. Adentro todo es fresco. La decoración es preciosa, nada ostentoso pero luce de maravillas.
Kelsey parece la más emocionada de las tres.
—Será un buen fin de semana —murmura.
Confirmo sonriendo cómplice.
Tenemos algunos planes. Definitivamente iremos a la playa, pensábamos visitar algún club local, Dakota quería ir a algunas tiendas de novia.
—Bien, ya me largo —dice su tío—. Si no perderé mi vuelo.
—Gracias por prestarnos la casa —dice Dakota.
—Les alquilo mi departamento y ahora les presto mi casa en la playa... Tengo miedo.
—No es como si fuésemos a invadir todas tus propiedades —digo riendo.
—Ahora no lo sé...
Una vez nos hemos instalado como mejor hemos podido, nos preparamos algo de comer. Kelsey hace sándwiches "saludables" y Dakota fríe papas.
