LUZ DE LIBERTAD (TERMINADA)

Capítulo LIII

Obedeciendo la encomienda de su jefe, Fishlegs y Snotlout dieron con el ejército de Harald en aguas que se encontraban en las cercanías de Berk.

A su llegada, el rey fue llamado de inmediato por sus súbditos, quien tranquilamente salió a cubierta para recibir a los recién llegado.

—Vikingos, ¿qué se les ofrece? —preguntó diplomacia.

—Ayuda. —respondió Snotlout. —Hiccup nos ordenó llevarlos a...

—¡¿Hiccup, ordenó?! —vociferó el rey molesto, sentía que perdía mucha autoridad ante el gran amo de dragones.

—Lo que quiso decir mi amigo "Su majestad". —intervino Fishlegs. —Es que necesitamos su ayuda, puede que nuestro enemigo ataque pronto.

—Ustedes dos, —señaló con rencor. — ya hice una gran movilización por un par de maleantes varados en una isla de desconocidos, no creo que eso sea suficiente justificación para que tenga que aumentar la velocidad de ¡más de 100 barcos! Sólo para acabar con 20.

— ¡Eres un maldito egoísta como siempre! Todos nuestros aliados ya están formando barricadas en varios puntos del mar para protegerse y protegernos, a ti si Hiccup no te avisa no mueves el trasero de tu trono. —gruñó Jorgenson.

— ¡Cumplo con mi parte de los tratados de paz, ya voy en camino, lo que no quiero es que un imbécil con una pierna me esté ordenando qué hacer y mucho menos ustedes! —respondió Harald molesto.

—Si no lo haces por él, al menos hazlo por tu sobrina. ¿Sabías que sigue en la Orilla del dragón? —preguntó el regordete.

— ¡¿Y qué fue atacada hace unos días?! —continuó Snotlout.

El rey se entumió.

—¿E...ella está bi—en? ¿Su hi—jo? —preguntó con mas suavidad.

—No lo sabemos. —respondió Fishlegs con el ceño fruncido. —Pero si no la mataron, debe estar a punto de dar a luz si es que no lo tuvo ya. ¿Por qué si le preocupa no se la llevó aquella vez?

—Eso no te importa, y si me siguen molestando ordenaré a todos mis barcos regresar, no me importa nada.

— ¡DEMONIOS! ¿POR QUÉ ERES TAN EGOSITA? —Snotlout se abalanzó para tomarlo de la armadura.

En cuanto lo hizo, los soldados de Harald apuntaron sus ballestas hacia los vikingos y dragones, mientras que, del otro lado, Fishlegs sacó su pequeña espada, Meatlug se posicionó para pelear y Hookfang encendió su lomo en llamas.

— ¡Suéltame! —gruñó el rey con dificultad.

— ¡MUCHAS PERSONAS ESPERAN POR NOSOTROS! ¡NO PODEMOS SOLOS! ¡TU ERES EL QUE GOZA DE MÁS PROTECCION, ORO, ¡TIERRAS! SOLO PEDIMOS UN POCO DE AYUDA A NUESTRO ALIDADO. ¡ERES UN REY COMPORTATE COMO TAL!

"¡Eres un rey compórtate como tal!"
Esa frase hizo estremecer al rey, ya lo había escuchado antes y lo más profundo de su inconsciente se encargó de recordárselo, llevándolo a un escenario en Berk, donde una joven de cabello rubio, con gran parecido su sobrina, lo ponía en su lugar de una manera admirable.

"¿Dónde quedó ese rey que quería lo mejor para su pueblo?"
Luego mas recuerdos, todos en retroceso, como peleaba con sobrina, los últimos momentos con su hermanastra, sus humildes orígenes a lado de su madre, aquellos días en que sólo ansiaba ser el rey para hacer el bien, un sueño truncando debido a los problemas con los que lidiaba y una sed de avaricia que lo dominó a partir de que obtuvo el poder para hacer su voluntad.

Snotlout soltó al rey al notarlo conmocionado; Harald aun cabizbajo, ordenó a sus soldados con una simple seña que bajaran las armas. Sus hombres obedecieron y en cuanto lo hicieron, Fishlegs y los dragones también se calmaron.