Capítulo XLV

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A tropezones y con los ojos llenos de lágrimas, Hiccup corrió al encuentro de su dragón, que, aunque estaba vivo, estaba en pésimas condiciones. Toothless trató de correr también para alcanzarlo, pero la debilidad lo hacía caminar en zigzag y pronto caería, más no tuvo que esforzarse tanto pues su amigo llegó casi arrastrándose en el suelo antes de que pudiera caer, logrando tomarlo de su cabeza y apoyarlo para que se recostara con él en el césped.

— ¡Toothless, Toothless! —repetía una y otra vez Hiccup con el rostro empapado.

El dragón se dejó mimar y se acostó en sus piernas, había pasado por muy duros días, pero cerca de él, se sentía salvo.

—Lo siento amigo.

Hiccup acarició cada parte de la cabeza de su dragón, viendo con tristeza lo delgado que estaba y la aleta de la cola que le faltaba.

—pasaste por mucho, ¿no es así?

Toothless sólo gruñó a modo de respuesta.

—Lo siento Toothless. —se aferró el jinete a la cabeza del dragón. —Pero también te agradezco... hiciste lo que pudiste para salvarlos.

El furia nocturna volvió a gruñir con tristeza, recordando el cómo no había podido salvar a quien amaba su amigo, aquella mujer que llevaba una criatura en su vientre y a la cual también había prometido proteger.

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.

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Toothless... ¡¿adivina qué?!

El dragón no entendía porque su amigo se había levantado de tan buen humor, creyó que tal vez era porque había logrado conseguir todos los ingredientes para la furia de Thor, sin embargo, había algo más, sus ojos irradiaban de una manera tan especial que nunca había visto.

"¡¿Qué?!" Tuvo que gruñir para darle a entender que continuara.

En ese momento estaba con Stormfly en el establo, y ambos estaban curiosos por lo que el jinete les fuera a decir. Vio que Hiccup trataba de aguantarse la emoción, sin embargo, no fue hasta que su rubia esposa llegó que le dio la noticia.

Toothless y Stormfly, ¡voy a ser padre! —Gritó con emoción, mientras tomaba la mano de la risueña Astrid— ¡Vamos a ser padres!

El furia nocturna y la nadder ladearon sus cabezas en señal de confusión.

"¿Padres?" Eso lo descolocó, pues dentro de lo que conocía, sabía que para ser padres tenía que haber una cría de por medio. Pero ¿dónde estaba la cría?

Ay, Hiccup... creo no entienden muy bien a lo que te refieres. —Rio Astrid.

"¿Qué no entendía?" Se ofendió el furia nocturna. Claro que entendía, lo único que no sabía era "¿Dónde estaba la cría?"

"¿Dónde está el huevo?" hasta Stormfly estaba confundida, había escuchado en días anteriores al anciano y a Astrid hablar sobre que Hiccup y ella habían puesto un huevo de dragón.

"¿Los humanos ponen huevos?"

"No sé"

Hiccup y Astrid eran ignorantes de la conversación de los dragones, que, ignorándolos también, se preguntaba entre ellos mismo dónde había quedado dicho huevo.

"Tal vez lo tienen adentro de la casa" le había dicho Stormfly.

"¡¿En la casa?, va a explotar!" se alteró Toothless.

LUZ DE LIBERTAD (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora