Capítulo XV

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— "¡¿qué cosa?!" Eso no puede ser, Hiccup no me puede gustar. —se reprochaba mentalmente la esclava en la quietud de la cala.

La fogata ya casi se extinguía y ella seguía sin poder dormir debido a ese descubrimiento que por más que quería negar le era imposible pues el "algo" en su corazón decía más que mil palabras.

—"Esto no puede estarme pasando". —se levantó silenciosamente y se acostó del otro lado de la fogata, no quería tenerlo tan de cerca.

¡¿Por qué Astrid?! ¡¿Por qué?!

Lo miró de reojo, tan relajado y tranquilo, dormía como un bebé recién nacido y aquella calma la hizo sonreír.

¡Ay no Astrid! —se reprochó y deshizo con sus manos la sonrisa. — No es correcto esto.

Miró al cielo en su desvelo, tratando de encontrar algo que le hiciera pensar con coherencia.

Hiccup abusó de mí... ¡MENTIRA! Yo se lo permití... eso no fue culpa de nadie.

Resopló abrumada recordando aquella vez cuando su esposo la empujó contra la cama y la tomó como su mujer.

¿Por qué tuvo que ser así? Si tan sólo nos hubiéramos conocido en circunstancias diferentes, si tan sólo no pensaras que soy Camicazi...

Hiccup se removió de su lugar, aquello la asustó por unos momentos pues en sus pensamientos hablaba tan fuerte que creyó que podría ser escuchada, pero no, su esposo seguía dormido, sonrió al verlo hecho un ovillo, miró a Toothless después y era como ver su reflejo en dragón pues dormía en la misma posición.

¿Hiccup les agradaría? —se preguntó pensando en su familia. —Papá, tío Finn y mi abuelo de seguro dirían "si te hace daño le romperé las piernas o lo castraré" —rio al recordar a sus celosos familiares. —Aunque a ti abuelo... probablemente te agradaría por todas sus ideas, pero ¿aceptarías el cómo inicio todo? ...mamá, tal vez tú lo odiarías en un inicio, pero creo que te llegaría a agradar tanto como me ha llegado a agradar a mí... y tú Fare, de seguro dirías:

"¡NO ME AGRADA!"

Astrid rio pues era como haber escuchado a su hermano, viéndolo en su imaginación celoso y de brazos cruzados con un semblante nada amistoso, era un Hofferson después de todo.

Fare, abuelo... ojalá estuvieran aquí, me gustaría saber cuál es su opinión de Hiccup, que me aconsejaran qué hacer, supongo que pronto lo harán; sin embargo ¿después qué? ¿Seguiré viviendo por siempre en una mentira? Porque no estoy muy segura de quererme marchar de Berk, me gusta vivir aquí... me gusta convivir entre dragones y...—miró de reojo a su esposo. —... me gustas tú, Hiccup, no tiene caso negarlo.

Y con aquel último pensamiento cerró los ojos y pudo conciliar por fin el sueño.

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Era un nuevo día en Berk, Ruffnut iba campante caminando por el pueblo, sosteniendo en su mano un cristal con la cual podía reflectar la luz solar; una pieza clave para obtener las coordenadas para viajar grandes distancias y no perderse o al menos eso fue de lo que le entendió a Fishlegs, a quien con sus coqueteos logró quitarle la piedra.

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Y si la luz se sale del circulo eso significa que te has desviado y debes cambiar la ruta; la piedra sirve en caso de días nublados que suele ser muy frecuentes en mar abierto. —Terminó de explicar el regordete.

LUZ DE LIBERTAD (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora