Soñando Contigo

Cap 1o

"Tengo dos sueños en la vida; el primero, ser una gran escritora, y segunda, vivir en las islas Galápagos. Qué donde están? Saber, quién salen. Pues el lugar donde quiero pasar el resto de mí vida. Sonará descabellado. Pero que tienen de malo, soñar? Evitar ver, la cruda realidad.--pensaba Sanem.--Ah--gritó, al asustarse. al entrar Musafer--por Dios, que susto me has dado.--cuántas veces te he dicho, que no vengas a la tienda?
--Misifuz, no te cansas de hacer la misma broma? Me llamo Musafer. No te acuerdas? Qué haces?
-- Escribir, una novela.
-- Y yo, aparezco en tu novela?
-- Pues no. Escribo sobre mis sueños.
-- Y no sabes lo que nos depara el futuro. Escribe de mí, desde ahora.-- dijo, Musafer.
-- Qué quieres decir? Qué quieres decir, de a partir de ahora?
-- Me has entendido...de sobra.
-- Qué voy ha comprender? Vienes ha comprar leche? Pues ahora la buscaré.
-- No, no...no vengo por leche. Esta noche, mí familia os visitará.
-- Ya pasáis, casi todas las noches. Sabes?
-- Ya. Pero esta vez, será distinto. Será una visita, más oficial.
-- Me pones de los nervios. Dime que quieres, de u. na vez?
-- Vale. Te lo resumo. Te llevaremos flores. Muchos bombones, y muchos regalos. No lo entiendes? -- preguntó Musafer, al ver el gesto de Sanenm.-- han ido a ver que nosotros contratamos matrimonio.
-- No...no...nosotros? -- preguntó Sanem, casi riendo.
-- Claro!! Ya nos toca.
-- Mí madre, ya lo sabe?
-- Claro!! Cuando hablamos con ella, dijo: mejor venid mañana.
-- Se han vuelto locos?
-- Pero como van a estar locos? Son todos unos caballeros. Son una familia, respetable.
-- Me van ha sacrificar, como un cordero?
-- Un cordero?
-- Ay madre. Cuida la tienda, un momento. Tardo cinco minutos.
-- Claro...lo que quieras. Pero dónde vas? A como, está el queso?

-- Oye Sanem, pero que haces en casa a estas horas? Ya has visto, el otro? -- preguntó Leyla.
-- Mamá!!
-- Pero, que te pasa?-- preguntó Mezquive.
-- Mamá. Mamá!! Dice Misifuz, que quieren pedirme en matrimonio.
-- Qué tiene de malo? Siéntete, anda.
-- Mamá, es Misifuz. Dice que viene su madre. Dile que no vengan.
-- Pero por el otro lado, les he dicho que vengan. Por favor, deja de llamarle Misifuz. Su nombre es, Musafer.
-- Mamá, esto será una broma. Verdad?
-- No es, ninguna broma. Para nada. Cuantas veces te he dicho, que te centres de una vez? Pero no. Tú nunca me has hecho caso. Pues...
-- Ya tengo, un trabajo. Soy, tendera.
-- Ja!! Tendera. Escucha, no puede ser un trabajo dos horas al día. Así que hija mía, te vas a casar con Misi... digo, Musafer y vas a pasar tú vida con él.
-- Mamá. Parece que me estés amenazando.
-- Tú padre no quiere que trabajes de tendera. Aunque, no te lo diga.
--Es que vives en las nubes. Siempre, en las nubes. Es qué sueñas con ser escritora. Escritora, e irse a vivir a las Galápa...cómo se llamen las islas ésas.
-- A las Galápagos, mamá.
-- Aahh!! Eso quería decir. A las Galápagos. Ooohh. Por Dios, que cansada estoy. Aahh, ayúdame ha sacar las cosas, anda.-- le dijo a Leyla, guiñandole el ojo.
-- Mamá, mirame. Mamá!!
-- Sanem, y mis zapatos? -- preguntó, Leyla.
-- Ya has cambiado, de tema? -- le dijo Sanem-- Mamá, mamá. Tú también le llamas Misifuz, no lo ves?
-- Jajajaja?-- rió, Leyla.
-- Tú lo sabías, no? Qué clase de familia, es esta? Queréis enterrarme en vida? Todos contra mía?
-- A tu madre le duele que no conserves el empleo, y quedes de tendera, así que...-- dijo, Leyla.
-- Tú, te callas-- le cortó, Sanem.
-- Así se te pega algo bueno de tú hermana. Una profesión, como debe ser.
-- Gracias madre.
-- Qué sí. Mí hermana, es perfecta. Pero...en serio, os vais a poner a desayunar?
-- Te parece mal? Despierta, ya. Hay cola de pretendientes, peleando por tú mano? El único que se quiere casar contigo, es Misi...digo, Musafer. Y así será.
-- Uuff. No puede ser. Esto es un mal sueño. Una terrible pesadilla. Mí padre, no estará de acuerdo.-- Papá. Papá.
-- Se lo ha creído-- Se burló Leyla, cuando se fue.
--Se casa con Musafer. Se casa, con Musafer-- canturreaba Mezquive. Tú padre no sabe nada de esto. Corre. Corre.

-- Papá. Papá. --salió corriendo, Sanem.
-- Qué pasa? A qué viene, tanta prisa? Cuentamelo, anda. --dijo Nihad.
-- Papá.
-- Dime.
-- Tú me entregarías a a Misifuz, como esposa? --preguntó a Nihad, mientras Mezquive le decía que cerrase los ojos con gestos.
-- Misifuz? Claro que sí. Mirame. Claro que sí, por supuesto.--dijo Nihad.
-- Pero papá, no puedo casarme con Misifuz. No me gusta.
-- El chico es educado, y tiene un buen trabajo. A que sí, cariño.--Lo siento cariño. Tú madre, tiene razón. Además, mirame. Porqué, la miras a ella? Mira conmigo. Lo conozco, bien. En primer lugar, es del barrio. Una buena persona, con buenos modales. Nos respeta. Bien educado. Van a visitarnos, en todas las fechas señaladas. Pero...porque mirame a mí. Ese matrimonio, tiene mí bendición.
--Parece que vais en serio--dijo Sanem furiosa--Papá.
--No hay nada más que hablar. Ya está todo dicho.
--Pero, papaito.
--Qué quieres? Déjalo, de una vez.
--Pero papá, por favor.
--Vale. Muy bien. Te escucho.
--No puedes, hacerme esto.
--Lo siento. Nos hemos comprometido, y debemos cumplir, hija.
--Papá, lo dices de verdad?
--A ver hermana, no tienes muchas alternativas. Tú marido trabajará, y tu llevarás la casa.-- dijo Leyla.
-- Claro. Eso. --dijo Mezquive.
--Creo, que ya lo entiendo. Me hacéis esto, porque no un trabajo normal? No os preocupéis. Lo buscaré. Soy capaz, y lo sabes. Lo buscaré, hoy mismo.
-- Qué ocurre? Viene la familia de Musafer, esta noche? -- preguntó Nihad, cuando se fue.
-- No. Vendrán mañana. Me ha llamado Aysum. Me han dicho, si podían venir y le he dicho que sí, pero por supuesto no vamos ha casar a nuestra hija con Misifuz.
-- Ah, no?
-- Es para asustarla y que busque un trabajo serio. Y no quiero que la apoyes en trabajar en la tienda.
-- Vale. Calmate. Cuando pones esa voz tan rara y abres así los ojos, que miedo, me das. Con la de años que llevamos casados, y aún no se que estás pensando.--dijo Nihad, besandola.