Light Years (BL)

Capitulo 19

*En la casa de Alan*

—El padre de Valentino sonaba algo molesto, ¿No sé que haremos?. — Espetó Alan.

—Por el momento, iré a hablar con Diamante. Veré si ella tiene alguna respuesta. Mientras tanto, no dejes que el cerd... Digo, que Valentino se salga.— Advirtió Dodge.

—No, vete tranquilo. — Respondió Alan.

Dodge asintió y desapareció.
Mientras tanto, Alan se quedaba a solas con Valentino, por supuesto, convertido en un cerdo.

—¿Qué haré contigo?.— Se preguntaba Alan mientras acariciaba al chanchito.

En otro lado...

—¡Diamante, diamante!. — Gritó Dodge apenas llegar al cielo.

—Dodge, vienes muy agitado. Tranquilo, yo sé cuál es la razón. — Respondió la guardiana.

—Bueno, entonces dime... ¿Cómo volvemos a Valentino a la normalidad?.

—El hechizo de esas brujas es muy fuerte. Sin embargo, esto no significa que no haya alguna solución.

—¿Que tenemos que hacer?.— Cuestionó el perro.

—No hay poder más grande, qué el poder del amor.— Respondió Diamante.

—¿A que te refieres?.

—Alan es la única persona, que puede devolver a la normalidad a Valentino. Pero él, debe descubrirlo por sí mismo. Ni tu ni yo podemos decirle.

—Genial, esto sigue siendo bastante difícil. Bueno, veré si lo que dices funciona. No quiero que Alan se equivoque y acabé haciendo tocino al pobre de Valentino.

—No te preocupes. Alan es muy listo y fuerte. Él podrá encontrar la forma correcta para este problema.

—Bueno, espero que tengas razón. Ahora tengo que irme para resolver este asunto pronto. — Habló Dodge.

—Suerte... Por cierto. Deben darse prisa en derrotar al demonio, siento que el momento se acerca más y más. El futuro que he visto, es aterrador.— Sentenció Diamante.

—No te preocupes, lo tendré en cuenta. Gracias por todo.— Se despidió Dodge y regresó a la tierra.

En la casa de Alan...

—Alan, ya lle... ¿Que estás haciendo?.— Dodge sorprendió a Alan olfateando la ropa interior de Valentino.

—Ah... Yo... Puedo explicarlo.— Se excusó Alan mientras dejaba el bóxer en su lugar.

—Me gustaría que lo hicieras. — Dodge le miraba con frustración y enojo.

—Ah... Yo... Quería cerciorarme que... La ropa de Valentino... No... No estuviera sucia.

—Que excusa tan estúpida. Mejor deja eso y escucha lo que tengo que decirte, pervertido.— Dodge le reprendió. — Diamante dice que solo tu puedes devolverle la forma a Valentino.

—¿Cómo?.— Preguntó el chico.

—No puedo decírtelo, pero la respuesta está en ti.

—Vaya, gracias por la ayuda.— Ironizó Alan.

—Diamante dijo algo sobre el poder del amor.— Reveló el perro.

—¿Y eso que significa? ¿Que debo lanzarle corazones?.— Se burló el chico.

—Yo que sé. Algo se nos tiene que ocurrir.

—Bien, usaré el cristal para devolverle la forma original.