Light Years (BL)

Capitulo 16

—¿Que sucedió?. — Preguntó Valentino, mientras se levantaba del suelo.

—Ah... Te desmayaste un buen rato... Y yo quería pedir ayuda, pero no quería dejarte solo, así que me quedé contigo.— Respondió Alan, mientras ayudaba a Valentino a levantarse.

—Gracias Alan...
Sabes... Tuve un sueño muy extraño. Tu y yo nos encontrábamos con un horrible vampiro, tu me defendías pero el vampiro te golpeaba y en ese momento, aparecía Guardian Warrior y me salvaba. ¿Crees que es un sueño muy loco?.— Cuestionó Valentino.

—Ah... Claro que no... Yo... Tu... No estás loco Valentino. — Alan tenía una sonrisa bastante tonta en el rostro. No le importaba que Valentino lo notara. Si por el fuera, se le lanzaría a los brazos en ese momento.

—¡Rayos, es bastante tarde! No llegaremos a clases.— Se alarmó Valentino tomando su bolso.

—Es verdad, no llegaremos.— Añadió Alan.

—Ven, vamos.— Valentino tomó la mano de Alan y él chico se sorprendió al sentir la calidez, al sentir la mano del chico que le gusta, y sin pensarlo, le tomó la maní fuerte, como si deseara no soltarlo jamás.

Así, ambos corrieron por la calle rumbo al colegio, mientras Alan sentía que el tiempo se detenía al lado de Valentino.

En otro lado...

Aquel horrible demonio, se encontraba en lo profundo de la cueva, con el cuerpo de la diablesa en sus brazos.

—Tu serás el sacrificio para invocar a mis dos grandes aliadas.— Sentenció, mientras dejaba caer el cuerpo sin vida de aquella mujer.— Con su mano, hizo abrir un enorme portal en espiral. Tomó el libro de hechizoz y comenzó a recitar unas palabras en un idioma extinto.—¡Les ofrezco este sacrificio a ustedes dos, para que me ayuden en mi plan de eliminar a la humanidad y gobernar el universo! ¡Cierce, bruja de la transformación, yo te conjuro! ¡Hécate, reina de los hechiceros y brujas, ven aquí!. — El demonio levantó los brazos y la diablesa comenzó a desintegrarse, mientras su sangre era absorbida por aquel horrible portal.

Aquel agujero, comenzó a distorsionarse y de él, emergieron dos figuras femeninas. Apenas y se podían distinguir en la oscuridad de la cueva, pero si se podían observar sus sonrisas diabólicas.

—Bienvenidas queridas, espero disfruten su estancia en el mundo moderno.— Sonrió el demonio.

En otro lado...

Cómo era de esperarse, Alan y Valentino llegaron tarde al colegio y no pudieron entrar al mismo, ya que el director les prohibió la entrada por su impuntualidad. Ambos chicos decidieron ir a rondar por el parque y caminar un poco.

—¿Tu crees en la magia y los poderes?.— Preguntó Valentino, tomando por sorpresa a Alan.

—Ah yo... Bueno... Supongo que existe todo eso... Pero la ciencia no ha podido comprobarlo... Creo.— Respondió Alan, nuevamente nervioso por encontrarse junto al chico de sus sueños.

—Yo pensaba igual que tu, pero ahora, ahora, siento que hay algo más que nadie ve.— Siguió hablando Valentino.— Desearía poder ser como Guardian Warrior.— Valentino cerró los ojos y parecía estar imaginado algo.

Alan no pudo evitar mirarlo detenidamente y pensar en lo hermoso que es ese chico.

—Que hermoso.— Suspiró Alan y Valentino abrió los ojos rápidamente y miró con asombro al chico.

—Ah... Qué hermoso día... A eso me refería.— Se excusó Alan con una sonrisa nerviosa.

—Ah... Entiendo. — Ambos pusieron las manos en aquel balcón enorme, desde dónde se veía casi toda la ciudad. Alan fue acercando su mano lentamente para poder encontrar la mano de Valentino, pero en ese momento, el teléfono del susodicho sonó, haciendo que Alan retirara la mano rápidamente.