Epílogo

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El bien y el mal seguirán conviviendo hasta el final de los tiempos...

—¿Estás despierto?...

Ahhh... ¿Dónde estoy?.

—Estás en un pliegue, en un espacio en blanco. Digamos que es una distorsión del tiempo.

—¿Quién... Soy yo?...

—Un chico muy valiente que salvó a la tierra y que murió.

—Pero... Si morí... ¿Por qué aún puedo hablar y moverme?.

—Tu cuerpo físico murió, pero tu espíritu no.

—Ah... Pero y... ¿El demonio? ¿Que sucedió con él? ¿No lo pude destruir, cierto?.

—Es verdad. Un humano no puede destruir a un demonio. Solamente un ángel puede hacerlo. Sin embargo, no debes preocuparte más por él.

—¿Por qué?.

—Porque lo enviaste a la dimensión del silencio y jamás volverá.

—¿La dimensión del silencio?.

—Si, en realidad es el fin del universo.

—Hasta el ultimo rincón...

—No me estás entendiendo. La dimensión del silencio, es el fin del universo. Enviaste al demonio, a la dimensión del silencio, lugar dónde no existe nada, ni nadie. El universo un día se extinguirá y no habrá estrellas, planetas, cometas u otro cuerpo celeste. Entonces, los cristales desaparecerán y la magia dejará de funcionar. Aquel demonio ya no tiene ningún poder y flotará por el espacio vacío y oscuro... Para siempre.

—¿Y Valentino, también fue condenando a la dimensión del silencio?.

—No. Cuándo el demonio fue enviado hacia el silencio, el cuerpo de Valentino se separó de aquel malvado ser, pero desafortunadamente murió.

—¡No puede ser, Valentino no!.

—Tranquilo, yo cumpliré tu deseo. Y no te molestes en decírmelo, porque yo sé cuál es.

—Por cierto ¿Quién eres?.

—Yo soy el cristal universo.

—¿El cristal universo puede hablar?.

—Si, pero es una habilidad que no había probado con nadie más. Ahora, cierra los ojos para que pueda conceder tu deseo. Además, te daré una recompensa extra por el trabajo.

—Muchas gracias, gracias por todo.

—Al contrario, gracias a ti por salvar la tierra y restablecer el orden natural. Eres y siempre serás un buen guardián.






En algún lugar...


Dodge caminaba por la calle, bajo un cielo soleado en dónde las aves cantaban y la gente paseaba cómo si nada hubiese ocurrido.

—"Me preguntó... ¿Que habrá pasado con Alan?. Todo volvió a la normalidad, pero el no apareció nunca".

—Tranquilo Dodge.— Diamante apareció frente a el.

—¿Diamante? Creí que estabas...

—¿Muerta? Bueno, de hecho así es. Fui castigada por usar mi poder prohibido, pero recuerda que el espíritu de un guardián, jamás muere.

Light Years (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora