Capitulo 4

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Alan y Dodge vieron con terror, como aqueo enorme demonio se levantaba de los escombros.

—¡Humano, voy a aplastar tu cabeza!.— Amenazó el demonio.

—¿Y ahora que hago?.

—Debemos destruir su sello.— Dijo Dodge.

—¿Su sello?.

—Si, cada demonio tiene su sello propio. Si lo destruimos, el demonio volverá a su forma original.—Explicó el canino.

—¿Y como?.

—En alguna parte de su cuerpo debe tener el sello. Hay que buscarlo.

—¡Tierra maldita!.— El demonio lanzó una enorme roca hacía Alan, pero este no logró esquivarla y lo golpeó lanzándolo al suelo.

—¡Guardian!.— Gritó Dodge mientras corría hacia Alan.— Despierta por favor. Le intentaba reanimar.

—Auch... Esto dolerá mañana.— Se quejó Alan mientras intentaba levantarse.

—¿Estás bien?.

—Creo... Creo que si.— Alan se levantó , pero el demonio volvió a atacar.

—¡Esquiva el golpe!.—Gritó el perro.—No hay tiempo, usa el poder del agua.

—¿Como?.—Cuestionó Alan, y Dodge no pudo responder porque aquel demonio lanzó una roca hacía un auto.

—¡Defiende aquel auto, Valentino está dentro!.— Gritó Dodge.

—¿Que?.

—Valentino está dentro del auto junto con aquella chica.

Alan corrió hacia el auto y se interpuso en el camino de la roca, haciendo que esta le diera un fuerte golpe, lanzándolo lejos.

Dodge corrió en dirección a Alan para asegurarse que estaba bien.

—Alan, despierta por favor.

—Ah... Eso si dolió...

—Levantate.

Alan tomó fuerza y se puso de pie. Se dio cuenta que Valentino y Alanis estaban inconscientes dentro del auto.

—No dejaré que le hagas daño... ¡Tsunami!.— Alan lanzó una enorme ola de agua sobre el demonio. Con esto logró que el demonio comenzará a desmoronarse hasta hacerse lodo.

—¡Ahí está el sello, rompelo!.— Gritó Dodge.

Alan vio el sello y se abalanzó sobre él.

—¡Golpe solar!.— El sello se hizo pedazos y de pronto, el demonio comenzó a ser absorbido por los fragmentos. Al final, el sello terminó de absorber al demonio y volvió a su forma original.

—¿Estarán bien?.— Preguntó Dodge, refiriéndose a Valentino y Alanis.

—Ahh... Espero que si.— Alan caminó lentamente, pues le dolía el cuerpo. Se acercó al auto y lo abrió.— Valentino... Despierta...

Valentino abrió los ojos poco a poco y divisó a un chico rubio y de ojos azules frente a él.

—Pareces un ángel.— Sonrió Valentino.—¿Quien eres?.— Preguntó.

—Ahh... Yo soy Al... Alguien que está aquí para ayudarte. Soy Guardián Warrior.— Alan respondió con nerviosismo.

—Bueno Guardián Warrior, muchas gracias por salvarnos. Prácticamente salvaste mi vida.— Sonrió Valentino.

—No tienes nada que agradecer guapo.— Soltó Alan arrepintiéndose segundos después.—  Quiero decir... Tengo que irme.

Alan salió corriendo a toda velocidad, alejándose de ahí.

Light Years (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora