Alan caminaba a paso lento detrás de Valentino.
—Por cierto.— Se detuvo Valentino.— Lamento que el auto de mi padre te haya mojado. — Se disculpó el chico.
—¡Así que fue tu auto, pedazo de idiota!.— Gritó Alan, cambiando su semblante tímido a uno molesto.
—Oye, ya dije que lo lamento. ¿Que quieres que haga para compensarte?.
—¡Que no te me acerques!. Ya veo que eres de esos tipos ricos que creen que pueden tenerlo todo, eres de lo peor.
—Realmente no me conoces, no puedes juzgarme solo porque si.— Se defendió Valentino.
—Yo te voy a juzgar cuando quiera, idiota.— Alan salió corriendo dejando atrás a Valentino.
—Es un idiota.— Dijo Alan para sí mismo.
Pronto llegó al salón correspondiente.
—Primer día y tarde.— Le reprendió la profesora.— Vaya a sentarse y que no se repita.
Alan suspiró y fue a sentarse a uno de los lugares, en la parte trasera por supuesto.
Seguido de él, llegó Valentino y tal como sucedió con Alan, la profesora lo reprendió por llegar tarde.
Valentino miró a todos, pudo notar las miradas coquetas de las chicas, pero al final, logró encontrar a Alan y un asiento vacío junto a él.
—Espero que podamos hablar después. No me gusta que alguien tenga una imagen errónea de mi.— Susurró Valentino y Alan enrojeció, prefiriendo no responder y bajar la mirada.
Valentino a pesar de ser un chico adinerado y atractivo, no era narcisista ni presumido. Es amable y dedicado a ayudar. Es el tipo de personas que piensan, que el que mas tiene, debe ayudar a los que no tienen tanto, aun creé en la compasión humana. Aun así, le gusta ser algo solitario y prefiere rodearse de libros que de personas.
Por otro lado, Alan era el tipo de chico flojo, malhumorado y poco social. Su vida de por sí ya era difícil y el creía no necesitar a nadie para que se la complique más.
El timbre sonó anunciado la hora del almuerzo.
Alan prefirió ir al jardín, al parecer ahí no había nadie.—Al fin puedo salir.— Dodge asustó a Alan.
—¡Perro idiota! Olvidé que estabas aquí.
—Ya te dije que no soy un perro, deja de decirme así. Que no se te olvide que tienes un trato conmigo y tienes que...
Dodge se quedó petrificado y volvió a convertirse en un peluche.
—¿Que demonios te ocurre perro?.— Preguntó Alan.
—Hola, ¿Podemos hablar?.— Alan miró hacia atrás y vio a Valentino, apenas verlo, se sonrojó.
—Ahhh... ¿Que... Que quieres?.
—Solo quiero que hablemos sobre lo que sucedió. Soy nuevo en la ciudad y no quiero tener enemigos. ¿Me perdonas por haberte causado una mala impresión?. — Valentino extendió su mano y Alan lo estrechó.
—Ok, no hay problema.
—¿Entonces... Amigos?. — Preguntó Valentino.
—Si... Amigos.
—Vale, si no te molesta podemos almorzar juntos.— Valentino se sentó junto a Alan y desayunaron. Alan se sentía incomodo e intimidado. Pero en un momento, no pudo evitar mirar detenidamente a su nuevo amigo. Se fijó en su rostro bastante simétrico, barba de algunos días y sus ojos.—¿Tengo algo en la cara?.— Preguntó Valentino sorprendiendo a Alan.
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Light Years (BL)
Teen FictionAlan es un chico solitario y algo amargado. Pero su vida cambiará cuándo un cristal con poderes, se incruste en su pecho. Ahora, Alan tendrá que salvar el universo y derrotar a un poderoso demonio, mientras equilibra sus estudios, su trabajo y el am...